Mecanismos a desmontar
(...) El golpe habr¨ªa podido llegar hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Es decir, que habr¨ªamos podido perder la democracia espa?ola, las libertades civiles y una gran parte del esfuerzo colectivo del 90% de los espa?oles para coexistir en el cuadro de una tolerancia y de una moderacion que jam¨¢s hemos conocido y que el mundo ha admirado. Pero el golpe puede recomenzar. (...)Sin embargo, no somos una Rep¨²blica bananera ni un pa¨ªs subdesarrollado sometido a los avatares suscitados por una independencia reciente y por tensiones sociales. La sociedad espa?ola tiene el sentido de la democracia y de la coexistencia como las sociedades europeas. Sus miembros manifiestan sus opiniones en las urnas con las mismas tendencias que la mayor parte de los pa¨ªses del Consejo de Europa. (...)
Un golpe de Estado tuvo lugar el 23 y el 24 de febrero. Ninguno, yo lo repito, ninguno de los grandes problemas de la Espa?a actual encontrar¨ªa una respuesta positiva en un r¨¦gimen dictatorial. Todos esos problemas, sin excepci¨®n, se agravar¨ªan en el plan interior, as¨ª como en el internacional.
El golpe puede convertirse en una realidad, como lo hemos visto claramente durante una larga noche de verg¨¹enza. El golpismo va contra el sentido de la historia de nuestra patria. Pero, algunos, muy minoritarios, que mantienen vivo el tema de las dos Espa?as con la pretensi¨®n de salvarnos de un punto de vista totalitario de izquierda o de derecha, no desean terminar con esta din¨¢mica del enfrentamiento. (...)
S¨®lo nuestro pueblo puede juzgar democr¨¢ticamente sobre los errores pol¨ªticos cometidos y no los iluminados, incapaces de afrontar la voluntad popular, siempre dispuestos a emplear los medios de la fuerza. Otra vez, yo hablar¨¦ de los problemas de nuestra democracia de los problemas de Espa?a. Hoy, la necesidad hist¨®rica urgente consiste en desmontar los mecanismos de toda nueva tentativa de golpe de Estado.
Pero el riesgo consistir¨ªa tambi¨¦n en que el golpismo se convirtiese en una obsesi¨®n y de no dirigir a una Espa?a democr¨¢tica con firmeza y decisi¨®n.
1 de abril
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