De la palabra a la acci¨®n

Estoy totalmente de acuerdo con el oportuno ?llamamiento de los 140?, publicado en EL PAIS del 25 de marzo; sobre todo con el punto tercero, que dice: ?Convocando a todos los espa?oles para que, asumiendo sus responsabilidades, a¨²nen sus esfuerzos en una defensa activa de la libertad, la democracia y la Constituci¨®n?.Quiere decirse que, por lo menos los que estamos de acuerdo, debemos ?aunar nuestros esfuerzos?. ?C¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde dirigir nuestra oferta de ayuda y contribuci¨®n? Porque o se elimina el punto tercero o se ?asumen las responsabilidades (para) aunar esfuerzos?. En este caso, ?qui¨¦n? Presumo que los firmantes, si han de ser consecuentes con el llamamiento.

Lo que m¨¢s precisa nuestro pa¨ªs hoy, para la defensa de su democracia, es una campa?a de mentalizaci¨®n democr¨¢tica y de participaci¨®n. Y nadie mejor que los intelectuales (firmantes o no del llamamiento) para crearla.

En 1936, los intelectuales y lospartidos pol¨ªticos supieron crear esa mentalidad democr¨¢tica y participadora que, en su momento, llev¨® el pueblo a la calle en defensa de esos principios.

Evidentemente, las circunstancias son muy diferentes, como ha mostrado la participaci¨®n de Fraga en la manifestaci¨®n del 27 de fe-

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brero, cosa que no hizo Gil-Robles el 10 de agosto de 1932 ni, mucho menos, el 18 de julio de 1936.

El llamamiento era muy necesario y honra a quienes lo hicieron. Ahora, se?ores firmantes, den un paso al frente y est¨¦n seguros que seremos muchos los que les seguiremos.

S¨®lo hay una cosa a evitar, no caer en el partidismo pol¨ªtico./