El f¨²tbol, pendiente del BOE
El presidente del Real Madrid, Luis de Carlos, dijo hace unos meses que ten¨ªa la impresi¨®n de que se quer¨ªa eliminar a su equipo por decreto. Alfonso Cabeza, presidente del Atl¨¦tico de Madrid, ha dicho que, si quieren que el t¨ªtulo de Liga lo gane otro que no sea su equipo, que publiquen el decreto. Los presidentes de los clubes madrile?os quieren recluir al f¨²tbol en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Ser¨ªa una pena que tal sucediera, porque cost¨® mucho trabajo sacarlo de all¨ª.
Los cronistas del ciclismo patentaron lo de ?la serpiente multicolor? y la ?llegada en un pa?uelo?. En la Liga de este a?o tenemos cinco equipos en el sprint, y a tres jornadas del final hay diferencias de media rueda. El Atl¨¦tico de Madrid sospecha que hay una mafia que le ha echado tachuelas a sus tubulares. La misma acusaci¨®n ha hecho el Barcelona. En la llegada en pa?uelo hay codazos y alg¨²n zigzag para descontrolar al adversario. El Atl¨¦tico de Madrid piensa que le quieren descabalgar por la fuerza.Al Madrid, que tuvo la p¨¢jara en el llano, no le distanciaron lo suficiente para impedir que recuperase terreno en los ¨²ltimos tramos de la carrera. El Madrid est¨¢ dispuesto a ser un a?o m¨¢s ganador y aseguran sus contrarios que le han empujado unos gregarios vestidos de negro. Al Madrid o se le monta en el coche escoba en el momento decisivo o hay que sufrirle hasta el final.
El Madrid no ha tenido este a?o grandes arbitrajes favorables. Lo m¨¢s descarado fue lo de Riera Morro y perdi¨® con el Espa?ol. Pero el s¨¢bado, en Salamanca, volvi¨® aquello del ?as¨ª, as¨ª?, que se ha convertido en el ¨²nico recurso v¨¢lido para el desahogo.
Alfonso Cabeza se las prometi¨® muy felices con su equipo en el liderato. Incompresiblemente comenz¨® su guerra dial¨¦ctica contra los ¨¢rbitros, mucho antes de que tuviera pruebas evidentes de que se le iba a perseguir. El Madrid gan¨® en Salamanca, y el modo en que lo hizo resucit¨® las pol¨¦micas de las ayudas arb¨ªtrales. Juanito, que es muy suyo, afirm¨® por la radio que se tir¨® en el ¨¢rea. Nadie, pues, puede creer, en la justicia del penalti se?alado. La televisi¨®n mostr¨® el evidente fuera de juego de otro de los goles y ya la sospecha se convirti¨® en algo m¨¢s que una especulaci¨®n.
Los socios del Atl¨¦tico, que han vivido en completa tensi¨®n durante toda la temporada, estuvieron el domingo dispuestos a saltar a la m¨ªnima. Protestaron cuando tuvieron raz¨®n y cuando consideraron que la ten¨ªan. Los socios del Atl¨¦tico han recibido esta temporada la suficiente dosis de excitantes para protagonizar un esc¨¢ndalo sin precedentes. Cabeza se equivoc¨®. Se meti¨® en una espiral de tensiones de la que, naturalmente, ten¨ªa que acabar en perdedor. Nunca ha sabido con qui¨¦n se la jugaba. Ahora ya no se dice aquellos de ?usted no sabe con qui¨¦n est¨¢ hablando?, pero da lo mismo siempre hay quien tiene la sart¨¦n por el mango.
Cabeza no tuvo la habilidad suficiente para dejarse querer. En principio cay¨® bien y tuvo suerte en los arbitrajes. No supo reprimirse tras la primera contrariedad, y las ca?as se le tornaron lanzas. Cabeza ha amenazado varias veces con tirar de la manta, pero resulta que no lo hace. Ahora anuncia que va a terminar con el gran tinglado futbol¨ªstico, pero me temo que no va a poder desenmascarar a nadie. Los poderes f¨¢cticos del f¨²tbol han acabado con ¨¦l. Los ha provocado en exceso.
Cabeza ha dicho demasiadas cosas para que su actitud pase inadvertida. Lo malo es que la Federaci¨®n tendr¨¢ que meter en el mismo saco de las declaraciones atentatorias al orden establecido al presidente del Barcelona, y ah¨ª s¨ª que puede arder Troya.
El esc¨¢ndalo de esta temporada deber¨ªa servir para modificar las estructuras federativas, pero eso es demasiado suponer. Los clubes deben ponerse de acuerdo para crear su propia Liga y dejar a la Federaci¨®n en el debido lugar. Las representaciones de las entidades en la Federaci¨®n han de ser revisadas. Ser¨¢ el ¨²nico modo de evitar algunas suspicacias. No todas, porque ¨¦stas forman parte del cuerpo futbol¨ªstico. Se protest¨® contra el sorteo arbitral y ahora tampoco desean las designaciones.
En este pa¨ªs, en el que tanto cuesta presentar la carta de dimisi¨®n, hay una serie de se?ores cuya misi¨®n hace tiempo que est¨¢ siendo m¨¢s que cuestionada. Plaza, presidente del Comit¨¦ Nacional de Arbitros, hace tiempo que est¨¢ quemado. Bajo su mandato se han abierto grietas fundamentales. entre la clase arbitral. Su gesti¨®n ya no es defendible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.