Las Brigadas Rojas asesinan a un guardia de prisiones en Roma

En el segundo aniversario de la gran redada de dirigentes de Autonom¨ªa, que llev¨® a la c¨¢rcel a su primer ide¨®logo, el catedr¨¢tico Antonio Negri, no ha pasado inadvertido para las Brigadas Rojas, que asesinaron ayer a sangre fr¨ªa a un agente auxiliar de la c¨¢rcel italiana de Rebibbia, destinada a presos pol¨ªticos en Roma.

Se trata de Raffaele Cinotti, de veintiocho a?os, casado y padre de dos hijos. Recibi¨® diecis¨¦is impactos de bala a quema ropa, cuando sal¨ªa de su casa sencilla, situada en la periferia de la capital. Dos j¨®venes, con la cara descubierta, dispararon contra ¨¦l despu¨¦s de haberle llamado por su nombre, para estar seguros de su identidad.Al lado de su cad¨¢ver, los asesinos dejaron la firma inequ¨ªvoca de las Brigadas Rojas: una copia de un documento de la organizaci¨®n con m¨¢s de cien p¨¢ginas. La primera parte coincide con el documento secuestrado al catedr¨¢tico Fenzi, detenido el s¨¢bado pasado con el jefe de las Brigadas Rojas Mario Moretti. El resto del documento es una mezcla de otros documentos ya conocidos y una declaraci¨®n in¨¦dita del ?terrorista arrepentido? Jannelli, que afirma haber efectuado sus confesiones ?despu¨¦s de ser torturado? por la polic¨ªa cosa que ha sido negada categ¨®ricamente.

El asesinato del joven guardia ha causado impacto en la opini¨®n p¨²blica, porque demuestra que los terroristas han querido vengarse de la detenci¨®n de Mario Moretti con un atentado contra una persona uniformada. La gente de su barrio afirma que Cinotti era una persona excelente. Lo han dicho tambi¨¦n los detenidos de la c¨¢rcel de Rebibbia, donde trabajaba.

Que el asesinato estuvo relacionado tambi¨¦n con la detenci¨®n de Moretti lo demuestra una llamada de tel¨¦fono a un diario romano en la que se dice: ?No toqu¨¦is a los detenidos de Mil¨¢n?. Las Brigadas Rojas han querido demostrar que la ?columna romana? de la organizaci¨®n sigue, aun sin Moretti, lo suficientemente viva para seguir matando. Pero los observadores afirman que el hecho de que en los ¨²ltimos tiempos el blanco de los terroristas sean las c¨¢rceles y sus guardias o los magistrados que trabajan en ellas demuestra que la parte m¨¢s importante de la organizaci¨®n ha sido capturada y que es desde la c¨¢rcel desde donde se preparan las acciones terroristas y se mandan las consignas.