Lactaria Castellana, con 290 millones de pesetas de p¨¦rdidas en 1980, lucha por la supervivencia
Desde hace varios d¨ªas, los trabajadores de Lactaria Castellana, m¨¢s conocida por su marca comercial RAM, se calientan las manos junto a unos bidones donde arden palos y astillas, ante la puerta de la empresa, en Juli¨¢n Camarillo. Los trabajadores de Lactaria Castellana, empresa en un 84,55% propiedad del Instituto Nacional de Industria (INI), a trav¨¦s de Lactaria Espa?ola, iniciaron una huelga para lograr que la direcci¨®n retirase un expediente de regulaci¨®n de empleo que afecta a 225 de los 650 trabajadores que componen su plantilla.
Fuentes cercanas al INI aseguran que la regulaci¨®n propuesta es la ¨²nica f¨®rmula para salvar la empresa, que tuvo en 1980 p¨¦rdidas por valor de m¨¢s de 290 millones de pesetas, seg¨²n un informe del comit¨¦ de empresa. El rosario de p¨¦rdidas comenz¨® en 1978, y desde ese a?o se han ido multiplicando por tres en cada ejercicio. Los trabajadores aseguran que la crisis por la que atraviesa Lactaria Castellana se debe a deficiencias en la gesti¨®n y a una falta de visi¨®n comercial de la direcci¨®n.Lactaria Castellana, SA, fue constituida en marzo de 1970. E esa fecha Lactaria Espa?ola, SA absorbi¨® a la primera sociedad creada por la fusi¨®n de Central Lechera Ganadera CALEM y Monta?a ONA, SA. CALEM atravesaba una dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica en gran parte provocada por una multa de cuarenta millones, impuesta por la mala calidad del producto elaborado. Aunque, posteriormente, la sanci¨®n fue rebajada a veinte millones de pesetas, CALEM no pudo remontarse.
En 1975, un a?o despu¨¦s que el INI adquiriera la mayor¨ªa de Lactaria Espa?ola, se une al grupo L¨¢cteas Reunidas, SA (Laresa). La fusi¨®n, realizada por Fernando Abril Martorell, respondi¨® a una decisi¨®n de tipo pol¨ªtico para evitar la p¨¦rdida de puestos de trabajo de la plantilla de Laresa.
Aunque hasta 1977 los beneficios de la nueva sociedad se van manteniendo, a partir de 1978 las p¨¦rdidas, que en ese a?o se cifraron en 32.700.000 pesetas, subieron a 90.800.000 pesetas para llegar a una cifra superior a los 290 millones en 1980. En estos momentos, la direcci¨®n de Lactaria Castellana tiene presentado un expediente de regulaci¨®n de plantilla que afectar¨¢ a 225 trabajadores. Seg¨²n han comentado fuentes cercanas al Instituto Nacional de Industria, esta medida, junto con el cierre del centro de trabajo de Juli¨¢n Camarillo, en Madrid, ser¨ªa la ¨²nica forma de evitar el cierre de la empresa.
Por su parte, fuentes del comit¨¦ de empresa han se?alado a EL PAIS que la actual situaci¨®n de la sociedad parte de ?una mala gesti¨®n empresarial y de una pol¨ªtica comercial, cuando menos, equivocada?. En este sentido, las citadas fuentes se?alan que uno de los factores que han influido en la evoluci¨®n desfavorable de la sociedad han sido los continuos cambios en la direcci¨®n de la misma. En 1979, el Consejo de Administraci¨®n de Lactaria Castellana sufre siete modificaciones, a las que seguir¨¢n en 1980 el cese del presidente y consejero y director general.
Por otra parte, los gastos financieros se han ido incrementando en los ¨²ltimos a?os en forma alarmante. De 44 millones en 1977 se ha pasado en 1980 a 142 millones de pesetas. El aumento de los gastos financieros, de acuerdo con las citadas fuentes, supone una gesti¨®n poco afortunada en este aspecto. Seg¨²n un estudio elaborado por el comit¨¦ de empresa, durante el a?o se deb¨ªa haber utilizado recursos largo plazo o recursos propios, de forma que estas cargas que ya resultaban excesivas no se incrementaran.
En este sentido, se se?ala que en el a?o 1979, en que se produjeron fuertes inversiones en maquinaria, no se acudi¨® a los recursos a largo plazo, sino que para la financiaci¨®n de las inversiones se utilizaron recursos a corto plazo. Durante 1980 no s¨®lo no han aumentado los recursos a largo plazo, sino que han disminuido en un 25 % y los recursos propios se han mantenido en el mismo nivel durante estos a?os.
El pasivo circulante, dice el informe, en sus partidas de cr¨¦ditos financieros y efectos a pagar ?han registrado aumentos brutales que han colocado a la empresa en un total desequilibrio financiero?.
Falta de visi¨®n comercial
Otro de los factores se?alados por los trabajadores como causantes de la actual situaci¨®n de la empresa se situar¨ªa en ?una falta de visi¨®n comercial y un desprecio absoluto por los estudios del mercado?.El consumo de leche en cart¨®n se ha duplicado en el per¨ªodo 1978-1980; sin embargo, las ventas de Lactaria Castellana bajaron en este tipo de productos. La promoci¨®n de Lactaria Castellana, seg¨²n las citadas fuentes, que en 1980 tuvo un incremento en sus gastos de 76 millones de pesetas respecto a 1979, se ha inclinado por productos de dif¨ªcil salida y cuyo consumo ha ido decreciendo en el mercado.
En Madrid, el consumo de leche en botella de vidrio ha disminuido en 1980 en un 13,1% con respecto a 1979, y la de botella de pl¨¢stico de un litro, en un 35,7%; s¨®lo la de cart¨®n ha aumentado en un 48,5%. A pesar de estos datos, Lactaria Castellana no ha actuado con la suficiente rapidez y visi¨®n, y sus ventas de cart¨®n han sido excesivamente bajas, en relaci¨®n con los ¨ªndices de ventas generales.
Problema de personal
Fuentes del INI, a pesar de insistir en que el problema era fundamentalmente de personal, plantilla sobredimensionada, reconocieron, no obstante, que exist¨ªa tambi¨¦n un problema de modernizaci¨®n de las instalaciones. ?Son instalaciones obsoletas, que, como en el caso de Juli¨¢n Camarillo, habr¨ªa que cerrar si queremos la continuidad de la empresa?.Los gastos de personal se incrementaron en 1980 en 126 millones de pesetas, en relaci¨®n con el a?o anterior. Incremento que los trabajadores basan en la contrataci¨®n de trabajadores eventuales en n¨²mero excesivo y en partidas ?no debidamente justificadas?. De los 126 millones de pesetas de incremento, cuarenta corresponden a la contrataci¨®n de trabajadores eventuales, y 35 millones, a incrementos extraconvenio.
Lo cierto es que en el a?o 1978 se pact¨® un incremento salarial del 22%; del 11,7%, en 1979, y del 13% al 15%, en 1980. Sin embargo, seg¨²n se?alan los trabajadores, los incrementos reales fueron superiores: de un 32,9% en el primer a?o -no hay que olvidar que a partir de ese momento comienza la cadena de p¨¦rdidas-; del 11,6%, en 1979, y del 21,6%, en 1980. Sin embargo, los trabajadores aseguran que cargar la responsabilidad de la crisis de Lactaria a los incrementos salariales de los trabajadores ?es dar una soluci¨®n simplista al problema, m¨¢xime cuando esos incrementos, por encima de los pactados en convenio han escapado al control de los trabajadores?.
Mientras las fuentes cercanas al INI insisten en que la soluci¨®n pasa por el expediente de regulaci¨®n de plantilla, con el despido de 225 de los 650 trabajadores con que cuenta la plantilla y el traslado de la planta de Juli¨¢n Camarillo a Alcorc¨®n, los trabajadores han iniciado d¨ªas pasados una huelga por la retirada del citado expediente.
La empresa propone que parte del personal se acoja a un sistema de jubilaci¨®n anticipada, a la vez que se realiza la reconversi¨®n de otra parte del personal hacia la autoventa. A los trabajadores que, a pesar de estas medidas, ?quedaran en la calle?, se intentar¨ªa, en un plazo m¨ªnimo de dos a?os, contratarles cuando se realice una serie de inversiones previstas por la direcci¨®n.
Por su parte, el comit¨¦ de empresa, a trav¨¦s de un estudio de viabilidad remitido al Ministerio de Industria y al propio INI, aunque no descarta una racionalizaci¨®n de las plantillas que difiere bastante del propuesto por la empresa, se muestra partidario de iniciar una serie de medidas encaminadas a lograr un saneamiento financiero, consistente fundamentalmente en la transformaci¨®n de los cr¨¦ditos financieros a corto plazo en pr¨¦stamos a medio y largo plazo concedidos por el grupo a Lactaria Castellana, que hicieran que durante los a?os 1981 y 1982 quedara congelado cualquier flujo de dinero hacia el grupo de empresas. A ello se sumar¨ªa la enajenaci¨®n del inmovilizado no productivo y sin utilidad en la empresa, y la ampliaci¨®n del capital social.
Junto con las anteriores medidas, el comit¨¦ propone la fabricaci¨®n de productos de f¨¢cil salida y de gran demanda en el mercado, abandonando otros cuyo consumo desciende de forma gradual en los ¨²ltimos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Sociedades limitadas
- Huelgas sectoriales
- Consejo administraci¨®n
- RAM
- ERE
- Subvenciones
- Despido
- Negociaci¨®n colectiva
- Cuenta resultados
- L¨¢cteos
- Huelgas
- Conflictos laborales
- Empleo
- Empresas
- Relaciones laborales
- Trabajo
- Ayudas p¨²blicas
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Econom¨ªa
- Sector L¨¢cteo
- Productos ganaderos
- Ganader¨ªa
- Agroalimentaci¨®n