Estados Unidos y los no alineados perfilan sus estrategias sobre Namibia
El secretarlo de Estado adjunto para Asuntos Africanos, Chester Crocker, se entrevist¨® ayer en Pretoria con el ministro surafricano de Asuntos Exteriores, Roelof Botlia, y con el de Defensa, general Magnus Malan. Namibia fue el tema de este primer encuentro oficial entre Sur¨¢frica y Estados Unidos en varios a?os, caracterizado por una cierta frialdad. El enviado especial de Reagan se hab¨ªa abstenido previamente, en Zimbabue, de condenar frontalmente el movimiento de liberaci¨®n SWAPO, que combate por la independencia de Namibia.Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores de los 34 pa¨ªses integrantes del Bur¨® de Coordinaci¨®n del Movimiento de los No Alineados iniciar¨¢n hoy en Argel un encuentro destinado a evaluar la situaci¨®n imperante en Namibia, tras el fracaso de la reciente conferencia celebrada en Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, destinada a preparar la deseolonizaci¨®n de este amplio territorio ocupado ilegalmente por el r¨¦gimen racista de la Rep¨²blica Surafricana.
Inmenso pa¨ªs, de m¨¢s de 800.000 kil¨®metros cuadrados, compuesto en su mayor parte por zonas des¨¦rticas y rocosas, poblado por m¨¢s de un mill¨®n de africanos, Namibia ha sido dividida en dos zonas administrativas por el r¨¦gimen de Africa del Sur, que sigue ocupando el pa¨ªs tras la expiraci¨®n del mandato de tutela que le fuera confiado por la antigua Sociedad de Naciones en 1919: una ?zona de polic¨ªa?, formada por las dos terceras partes del territorio, comprendiendo las localidades principales (Windhoek, la capital, y Walvis-Bay, el ¨²nico puerto de agua profunda), donde residen unos 100.000 europeos, repartidos entre afrikaners nativos de Africa de Sur, alemanes y angl¨®fonos, y una ?zona de reservas, donde vive m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n negra, repartida en los llamados territorios tribales aut¨®nomos.
La reuni¨®n de Argel, a la que asistir¨¢ el movimiento nacionalista namibio Organizaci¨®n del Pueblo del Sureste Africano (SWAPO), dirigido por Sam Nujoma, coincide significativamente con la gira por Africa austral, de Chester Crocker, que hoy debe abandonar Pretoria rumbo al vecino pa¨ªs Botsuana.
El plan de la ONU
La conferencia de Argel tiene Namibia, celebrada en enero pasado, hab¨ªa propuesto un cese de las hostilidades entre nacionalista y tropas surafricanas a partir de finales de marzo, y un plan de descolonizaci¨®n basado en la celebraci¨®n de elecciones bajo control de la ONU, acorde con una resoluci¨®n aprobada en septiembre de 1978 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con la abstenci¨®n de Checoslovaquia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Tras la negativa de Africa del Sur a definir una fecha concreta para el comienzo de tal proceso, Estados Unidos desean plantear una alternativa posible al mismo, formada por una nueva conferencia internacional, al margen de la ONU, calcada de la que tuviera lugar en Londres, entre el Gobierno brit¨¢nico y los nacionalistas del Frente Patri¨®tico de Zimbabue, para facilitar la independencia de la antigua Rodesia.
La propuesta norteamericana, para poder materializarse, tendr¨ªa que ser aceptada, ante todo, por Angola, pa¨ªs que constituye una verdadera retaguardia para las guerrillas del SWAPO, aunque este ¨²ltimo dispone tambi¨¦n de importantes bases en territorio de Zambia, frente a la llamada ?franja de Caprivi?.
La conferencia de Argel tiene como perspectiva la de reforzar la cohesi¨®n de los no alineados, a la hora de incrementar su apoyo al SWAPO y a los pa¨ªses de la ?l¨ªnea del frente? (Angola, Zambia, Botsuana, Tanzania, Mozambique y Zimbabue).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.