Cuatro detalles de Cruyff salvaron el sopor de Vallecas

Cruyff ya no llena los campos donde juega, aunque sigue fiel a la l¨ªnea que le dio celebridad. Cuatro detalles del holand¨¦s salvaron la impresionante orfandad futbol¨ªstica que Rayo y Levante evidenciaron en Vallecas. Cruyff conserva su calidad, sus fintas, los ademanes gesticulantes, los di¨¢logos con el ¨¢rbitro y las ¨®rdenes a sus colegiales compa?eros de equipo. Y, por supuesto, especialmente, la ley de la dosificaci¨®n.Cruyff ha elevado notablemente lo de las cuentagotas durante los noventa minutos, quiz¨¢ por dos razones: no quiere rodar por el suelo demasiadas veces ante marcajes tan serios como el de Fraile, y posiblemente pretende jugar hasta los cuarenta. El f¨²tbol sigue siendo un negocio rentable para ¨¦l, aunque en el terreno de juego tenga siempre la sombra de un rival que sale con la ¨²nica misi¨®n de cubrirse a¨²n de gloria marcando al monstruo. Dos jugadas magistrales y un disparo casi mortal que ataj¨® Mora, m¨¢s otras tres cosillas del repertorio, volvieron a dejar constancia de que el f¨²tbol es f¨¢cil para el holand¨¦s. Todo ello en la primera parte. Luego, Cruyff volvi¨® a seguir fiel a s¨ª mismo. En la segunda mitad lanz¨®, con indudable maestr¨ªa, los saques de banda y los de esquina.

En la pr¨¢ctica, por supuesto, la presencia del holand¨¦s no parece servir de mucho a un equipo tan discreto y triste como el Levante. Se llev¨® un punto de Vallecas lo mismo que puede hacer esta temporada cualquier equipito de la categor¨ªa que procure no cometer ning¨²n error garrafal atr¨¢s.