Juan Carlos Onetti: "Hoy me gustar¨ªa confundirme entre la multitud"

El escritor uruguayo Juan Carlos Onetti recibir¨¢ este mediod¨ªa, de manos del rey Juan Carlos y en un acto acad¨¦mico en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, el Premio Cervantes de Literatura, considerado actualmente como el Nobel de Literatura en lengua espa?ola y que est¨¢ dotado con diez millones de pesetas.

?Estoy muy preocupado porque tengo que dar un discurso y yo no s¨¦ hablar; no s¨¦ pronunciar ni una palabra; va a ser una cat¨¢strofe?, declar¨® ayer Onetti a EL PAIS. Y a?ade: ?Ma?ana, jueves, me gustar¨ªa confundirme entre la multitud, esconderme y que nadie me encuentre?.?Mi vida, desde que me concedieron el premio hasta hoy, no ha cambiado absolutamente en nada. Desde el punto de vista de la vanidad del escritor no ha cambiado nada?. ?Carece usted de vanidad? ?S¨ª; yo escribo porque me gusta escribir. Nada m¨¢s. Yo siempre cuento una an¨¦cdota de James Joyce, a quien un d¨ªa una periodista, tras mucho trabajo, logr¨® entrevistar y le hizo la pregunta cl¨¢sica de ?Para qui¨¦n escribe usted?, y Joyce le contest¨®: "Cuando yo escribo estoy sentado en la punta de una mesa; en la otra punta est¨¢ un se?or que se llama James Joyce. Bueno, pues yo le escribo cartas a ese se?or". O sea, que usted le escribe a Onetti. ?S¨ª; ¨¦l es mi mejor amigo?.

Pregunta: En cualquier caso, usted tiene otros amigos que no ser¨¢n tan buenos como usted mismo.

Respuesta. S¨ª, s¨ª. Yo he notado que tengo varios amigos, muy buenos amigos. Tengo gente que me quiere, y no s¨®lo ac¨¢, sino en varios lados del mundo, en Latinoam¨¦rica. S¨ª, y eso yo lo sab¨ªa, pero se ha concretado ahora, despu¨¦s del premio, mucho m¨¢s. He tenido muchas cartas, y telegramas, y felicitaciones.

P. ?Cu¨¢ntas de Uruguay?

R. Un telegrama nada m¨¢s. Pero yo s¨¦ que es que no los dejan pasar.

P. En cuanto al dinero del premio dice usted que est¨¢ en un banco a plazo fijo.

R. S¨ª, en un a?o o en tres no s¨¦ Es lo que me aconsejaron que hiciera. ?QU¨¦ voy a hacer?

P. Gast¨¢rselo. por ejemplo.

R. ?Ah, s¨ª! Pero veras, querida: mi ¨²nica aspiraci¨®n es tener una casa pequena en el campo, con un peque?o jard¨ªn tambi¨¦n, y un perro.

P. ?Es fundamental el perro?

R. S¨ª, s¨ª; es muy importante. Yo tendr¨ªa ahora que pactar con Gala a ver si yo tambi¨¦n puedo tener un perro. Pero un perro que converse, claro.

P. ?Ah!, que converse..., claro.

R. Claro. ?Para qu¨¦ voy a tener conversaciones con un perro si no me contesta? Eso ser¨ªa un mon¨®logo con un perro.

P. Ya s¨¦ que es meterme donde no me importa, pero ?de que hablar¨ªa con el perro?

R. Depende de las circunstancias..., no s¨¦. Si sali¨¦ramos a pasea por ah¨ª, al campo, o a tomar uno whiskies, no s¨¦. Pero a eso es a lo que aspiro: una casita y un perro.

Hablar de la libertad

Onetti dice que el hecho de que despu¨¦s de las cosas que han pasado en este pa¨ªs, que hoy el premio se lo entregue el Rey, supone una esperanza de que todo siga avanzando. Se pone nervioso, inquieto, al hablar del tema. ?Es que es superior a m¨ª. No podr¨¦ decir ni una palabra?.

P. Suponga que es capaz de decir una palabra e incluso algunas m¨¢s: ,de qu¨¦ hablar¨¢ entonces?

R. De la libertad. De eso es de lo que quiero hablar. Y tambi¨¦n de mi agradecimiento a Espa?a, que ha sido muy generosa conmigo desde que llegu¨¦... ?Ah!, y adem¨¢s metengoque ponerunchaqu¨¦, ?un chaqu¨¦! He tenido que alquilarlo porque yo no ten¨ªa ese traje. ?Para qu¨¦ iba a tener yo ese traje? No, no, de verdad que estoy muy preocupado. Yo no sirvo para estas cosas.

P. ?Qu¨¦ har¨¢ despu¨¦s de recibir el premio?

R. Tomarme un largo descanso. Estar¨¦ leyendo novelas polic¨ªacas para desintoxicarme un poco.no importa que sean malas; las leo todas.

P. Sin escribir nada.

R. Ahora estoy cansado. Es que, para m¨ª, la literatura es diversi¨®n, s¨®lo diversi¨®n, como una especie de droga necesaria, pero en un momento dado. Si no lo siento dentro de m¨ª, si me pesa escribir, es que no debo escribir. Ahora quiero descansar.

Y a?ade: ??Sabes, querida, lo que me gustar¨ªa hacer el jueves por la ma?ana? Confundirme entre la multitud, esconderme y que nadie me encuentre?.