El presidente de Italia destaca la firmeza del Rey para desmontar el golpe militar del 23 de febrero

Los reyes de Espa?a, Juan Carlos y Sof¨ªa, iniciaron ayer en Roma una visita oficial a Italia de algo m¨¢s de dos d¨ªas de duraci¨®n. El intento de golpe de Estado en Espa?a del pasado 23 de febrero marca este primer desplazamiento pol¨ªtico del rey Juan Carlos desde el final de dichos acontecimientos, que fueron ampliamente comentados por el presidente de la Rep¨²blica Italiana, Sandro Pertini, en el brindis de bienvenida con el que cerr¨® la cena ofrecida anoche en el palacio del Quirinal a los Monarcas hispanos. Por su parte, el Rey espa?ol no hizo menci¨®n alguna del intento de pronunciamiento militar, aunque, a lo largo de un discurso eminentemente protocolario, se?al¨® que ?es la defensa de la libertad, de la ordenaci¨®n democr¨¢tica y de la igualdad entre todos lo que justifica nuestros esfuerzos?.

En los medios pol¨ªticos e informativos italianos se ha acogido a don Juan Carlos como el primer protagonista de la ruptura del intento de golpe de Estado en Espa?a, realzando su talante democr¨¢tico y su eficacia pol¨ªtica. Debido a esto, el presidente Pertini ha dedicado una gran parte de su discurso de ayer, de su magistral discurso, a la intentona militar y a la defensa de la democracia y de las libertades. Las palabras de Pertini, que concluyeron con la frase de ?la democracia fue salvada en Espa?a por m¨¦rito suyo, Majestad?, han causado sorpresa en el s¨¦quito espa?ol por su contenido hist¨®rico y pol¨ªtico, muy propio de la fuerte personalidad del presidente italiano, y distante de las breves palabras de respuesta del Monarca espa?ol, que se inician con la puntualizaci¨®n de que ?las visitas de Estado constituyen un s¨ªmbolo y una ocasi¨®n de poner de manifiesto, al nivel m¨¢s alto, las relaciones que unen a dos pueblos?.El Rey a?adi¨®: ?En mi caso, sin embargo, excelencia, hay mucho m¨¢s?, y tras recordar la grandeza hist¨®rica de Italia subray¨® que vuelve ?a la ciudad querida que un d¨ªa me vio nacer?.

Don Juan Carlos centr¨® su intervenci¨®n en los puntos de convergencia que animan y conforman la geograf¨ªa y el marco pol¨ªtico, hist¨®rico y cultural de ambos pa¨ªses, con una expresa declaraci¨®n de su preocupaci¨®n por la paz, su inter¨¦s por el mundo mediterr¨¢neo y su fe por la justicia, la libertad y la democracia. Las palabras del Monarca concluyeron con un elogio al presidente Pertini, calificado por el Rey de ?antiguo y permanente luchador?.

Las breves palabras de don Juan Carlos respond¨ªan a un largo y muy pol¨ªtico discurso del presidente Pertini, que! se inici¨® con una referencia al intento de golpe militar, dici¨¦ndole al Rey que en los momentos dif¨ªciles del pasado mes de febrero pens¨® en ¨¦l. Luego habl¨® Pertini de la defensa de la democracia y del orden constitucional y subray¨® el valor de la libertad, se?alando que los pueblos de Italia y Espa?a saben muy bien la ?mportancia de recuperar el r¨¦gimen democr¨¢tico, porque han luchado ambas contra la dictadura, ?despu¨¦s de la prueba cruel y sangrienta y del sacrificio de una generaci¨®n entera de combatientes contra la dictadura?.

El presidente cit¨® despu¨¦s a Madariaga y a Ortega y Gasset y subray¨® c¨®mo el pueblo italiano sabe que la gran mayor¨ªa de los espa?oles ama la libertad y desea un r¨¦gimen democr¨¢tico. De aqu¨ª arranc¨® para se?alar que Espa?a y Portugal son parte de Europa y deben entrar en la Comunidad en pos de un equilibrio hacia el Sur del conjunto europeo.

Tambi¨¦n habl¨® Pertini del problema del terrorismo que azota a ambos pa¨ªses -Italia est¨¢ sumida, en la actu¨¢lidad, en otro secuestro pol¨ªtico- yse?al¨® que la soluci¨®n a este problema debe partir de la ?moderaci¨®n? y no de la ?venganza?, punto en que cit¨® el comportamiento del Cid contra la afrenta que le hicieron los condes de Carri¨®n.

Las palabras del jefe del Estado italiano concluyeron, tras un canto a la defensa de las libertades p¨²blicas e individuales, con un simp¨¢tico mensaje dirigido a la reina Sof¨ªa, recordando las conversaciones que mantuvo con ella durante su viaje a Espa?a.

La cena concluy¨® con un di¨¢logo del presidente con el Rey, que continu¨® la primera entrevista que mantuvieron por la tarde. En conversaci¨®n privada, en la que se supone que ambos estadistas hablaron del golpe, de la situaci¨®n internacional, de la CEE y del problema del terrorismo, aunque ser¨¢n hoy los ministros de Asuntos Exteriores de ambos pa¨ªses los que abordar¨¢n en el plano pol¨ªtico ejecutivo todas estas cuestiones, m¨¢s el tema de la OTAN, en el curso del encuentro que mantendr¨¢n por la ma?ana P¨¦rez-Llorca y Colombo.

Enorme repercusi¨®n en la Prensa

S¨®lo la visita del presidente americano Carter obtuvo tanto despliegue informativo en este pa¨ªs como la llegada a Roma de los Reyes de Espa?a. Los mayores diarios del pa¨ªs dedicaron ayer el acontecimiento diversos art¨ªculos. Baste pensar que Corriere della Sera, el primer diario nacional, le dedica tres art¨ªculos y toda la tercera p¨¢gina, con el t¨ªtulo: ?Llega el Rey que neutraliza los golpes?, afirmando que don Juan Carlos cuenta hoy con ?una grand¨ªsima popularidad ante el pueblo por la firmeza con que supo anular el peligro del golpe de Tejero, controlando a las Fuerzas Armadas?.

Se subraya que Juan Carlos es ?un Rey que gusta a Pertini?, el anciano y amado presidente de la Rep¨²blica, uno de los socialistas m¨¢s destacados en la lucha por la resistencia.

Hasta L'Osservatore Romano, ¨®rgano oficioso del Vaticano, tan parco en noticias de este tipo, sobre todo antes de que se realicen, anunciaba ayer la llegada de los Reyes con este t¨ªtulo: ?Expectaci¨®n por la visita de Estado de Juan Carlos de Espa?a?. Algunos observadores vaticanistas afirmaron ayer que esta ins¨®lita importancia dada por el ¨®rgano vaticano a la visita de los Reyes se debe, en buena parte, a la activa y positiva acci¨®n diplom¨¢tica que est¨¢ desarrollando ante el Vaticano el nuevo embajador espa?ol ante la Santa Sede, Puig de la Bellacasa.

Se da por descontado que ahora, m¨¢s que nunca, Italia apoyar¨¢ la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n.