"Nada puede salvar ya a mi hijo", afirma la madre de Bobby Sands tras visitarle en la c¨¢rcel
?Nada puede salvar ya a mi hijo?, afirm¨® ayer tarde la madre de Bobby Sands, al abandonar la prisi¨®n de Maze, donde el miembro del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) provisional y diputado del Parlamento brit¨¢nico entr¨® ayer en su 61 d¨ªa de huelga de hambre. Rosalyn Sands, seg¨²n AFP, comunic¨® a los periodistas que hab¨ªa prometido a su hijo no exigir a los m¨¦dicos que le salven una vez entre en coma. ?Quiero a mi hijo como todas las, madres, pero le he hecho esa promesa, y ¨¦l se est¨¢ preparando para el fin. Nada puede salvarle de la muerte?, agreg¨®.
El sacerdote John Magee, enviado del papa Juan Pablo II, regres¨® ayer a Roma, y aunque a¨²n se mostraba optimista de que su misi¨®n pudiera haber tenido ¨¦xito, todo indica que Bobby Sands seguir¨¢ con su huelga de hambre, temi¨¦ndose que no sobreviva m¨¢s all¨¢ del fin de semana. Todo el mundo se prepara para el fatal acontecimiento.En algunos barrios cat¨®licos de Belfast y de Derry, los comit¨¦s de defensa, reci¨¦n organizados a nivel local, han distribuido folletos a la poblaci¨®n pidiendo que se almacenen v¨ªveres y medicinas, y que los ni?os sean recogidos en las escuelas y llevados a sus casas tan pronto como se sepa la muerte de Sands. Tambi¨¦n se est¨¢ empezando a preparar su entierro. Los comit¨¦s contra los Bloques H piensan pedir tres d¨ªas de luto a sus seguidores, y un d¨ªa de huelga.
El secretario brit¨¢nico para Irlanda del Norte, Humphrey Atkins, en una larga declaraci¨®n, critic¨® ayer duramente al IRA Provisional por ?crear un clima de tensi¨®n y de miedo? en toda la regi¨®n, y por provocar enfrentamientos sectarios y crear unas condiciones en las que pueda alimentarse y justificarse la violencia.
Atkins inform¨® ayer al Gabinete de la situaci¨®n general en Irlanda del Norte, examinando la cuesti¨®n de la seguridad. Por ahora, el Gobierno brit¨¢nico no tiene la intenci¨®n de enviar m¨¢s tropas al Ulster. Atkins inform¨®, asimismo, a sus colegas del Gobierno de las condiciones f¨ªsicas de Bobby Sands.
La polic¨ªa del Ulster contin¨²a deteniendo a l¨ªderes republicanos, siendo ya unos sesenta el n¨²mero de arrestados. Siguen produci¨¦ndose en Belfast, y en algunos otros lugares, violentos enfrentamientos entre j¨®venes cat¨®licos y fuerzas armadas.
Nadie sabe lo que ocurrir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, pues, entre otras cosas, Sands parece mucho m¨¢s resistente de lo que se esperaba. A no ser que el Gobierno brit¨¢nico optase repentinamente por dar marcha atr¨¢s, Sands est¨¢ firmemente decidido a morir, y as¨ª se lo habr¨ªa se?alado al padre Magee, enviado del Papa. Magee viaj¨® en la ma?ana de ayer a Dubl¨ªn para asistir al entierro del sacerdote James Murphy, asesinado el martes por unos ladrones. Pero pese a las especulaciones, no se entrevist¨® con el primer ministro irland¨¦s, Charles Haughey. Magee cre¨ªa ayer que su misi¨®n a¨²n podr¨ªa dar resultado y, en una breve declaraci¨®n, se?al¨® que hab¨ªa hecho, en nombre del Papa, un llamamiento a Sands y a sus tres compa?eros para que terminaran su huelga de hambre, a la vez que hab¨ªa expresado a Atkins su profunda preocupaci¨®n por la situaci¨®n norirlandesa. La mediaci¨®n del Vaticano no parece, pues, haber tenido ¨¦xito, en una regi¨®n donde los cat¨®licos m¨¢s extremistas no sienten simpat¨ªas por un Papa que, por razones oficiales, no lleg¨® a visitar el Ulster cuando viaj¨® a Irlanda.
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