Los Campeonatos de Europa de gimnasia femenina, otro qran espect¨¢culo devaluado

El espectador espa?ol del deporte de alta competici¨®n no parece estar de suerte en los ¨²ltimos tiempos. Incluso se podr¨ªa decir que ya son demasiado largos. Como mucho, se debe conformar con lo m¨ªnimo ofrecido por televisi¨®n de lo celebrado en el extranjero, y la mayor¨ªa de las veces sin la debida valoraci¨®n. Ahora, cuando hoy y ma?ana ten¨ªa la gran oportunidad de contemplar en el Palacio de Deportes de Madrid la mejor gimnasia mundial, con los XIII Campeonatos Europeos femeninos, habr¨¢ en ellos sensibles bajas de figuras como Nadia Comaneci o la sovi¨¦tica Elena Davidova, que la derrot¨® de forma discutida en los pasados Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨². No habr¨¢, pues, revancha posible.

Que la Vuelta Ciclista a Espa?a, por poner s¨®lo el ejemplo m¨¢s actual, sea un aut¨¦ntico fiasco como espect¨¢culo -aunque sirva para pueblos sin otros alicientes todo el a?o- es censurable porque los culpables son nacionales: unos organizadores -federaci¨®n- que no acaban de levantar el pobre ciclismo espa?ol ni siquiera con ?atracciones? del nivel que se lleva por Europa. En el caso de los campeonatos de Europa de Gimnasia femenina, que se inauguran hoy, a las cuatro Y media de la tarde, en el Palacio de Deportes de Madrid y que continuar¨¢n ma?ana, la alta pol¨ªtica deportiva? es la culpable de las bajas. Una verdadera pena, pues, salvo alguna gimnasta norteamericana y, ya menos, japonesas o coreanas del sur, Europa aporta el mejor nivel femenino mundial.Normalmente, todos los campeonatos -europeos o mundiales en a?os posol¨ªmpicos suelen tener peor nivel, precisamente porque en los Juegos anteriores los atletas de alto nivel han dado lo mejor que tienen, e incluso muchos los han tomado como ¨²ltima meta antes de retirarse. En esta ocasi¨®n, dada la enorme juventud -criticada por lo antinatural y esclavizante que puede conllevar- de las nuevas gimnastas femeninas, no sucede esto -s¨®lo con Nelly Kim-, y s¨ª existen razones ?estrat¨¦gicas?.

"Diversas" razones

Nadia Comaneci, la gimnasta in¨¢s famosa del mundo desde su irrupci¨®n en la esfera internacional, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, en 1976, no estar¨¢ en Madrid por ?diversas? razones. No s¨®lo porque es costumbre de la federaci¨®n rumana pedir 40.000 d¨®lares en material deportivo por la presencia de su ?estrella? -y la organizaci¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de Gimnasia hace muy bien en no darlos-, sino, fundamentalmente -y por ello se busca quiz¨¢ la negativa a la presi¨®n monetaria-, porque no est¨¢ en forma y se reserva para la pr¨®xima Universiada de verano, que precisamente se disputar¨¢ en Bucarest dentro de unos meses. Incluso se la ha reservado para la fiesta de ayer, del Primero de Mayo, raz¨®n a¨²n m¨¢s peregrina.

En cualquier caso, m¨¢s dudosa todav¨ªa ser¨¢ su participaci¨®n en los Campeonatos del Mundo, que est¨¢n previstos del 20 al 27 de diciembre, en Mosc¨². Tras la renuncia de M¨¦xico por motivos econ¨®micos, la influencia de Yuri Titov, sovi¨¦tico presidente de la Federaci¨®n Internacional, y antiguo rival de nuestro Joaqu¨ªn Blume, fue decisiva, ante cuatro ciudades norteamericanas. R¨ªo de Janeiro y Oslo, tambi¨¦n solicitaron la organizaci¨®n, demasiado repetida tras los Juegos Ol¨ªmpicos.

Nadia Comaneci obtuvo en Mosc¨² la medalla de oro, tanto en la barra de equilibrios como en suelo, pero sufri¨® ca¨ªdas en las barras asim¨¦tricas y en el caballo de saltos. Dado el sistema de competici¨®n en gimnasia, con t¨ªtulos en cada Aparato -cuatro en mujeres, los citados- por uno anterior general, para el que punt¨²a la primera ronda de ejercicios en aqu¨¦llos, esos fallos ?influyeron? lo justo en los jueces, seg¨²n la delegaci¨®n rumana -y no era la primera suspicacia o enfrentamiento- como para conceder casi en bandeja el t¨ªtulo absoluto a la ?inesperada? sovi¨¦tica Elena Davidova. Por ello no querr¨¢, tal vez, que se repita la historia.

Maxi Gnauck, gran favorita

En cuanto a los campeonatos europeos, que se inician esta tarde, se disputar¨¢n hoy los primeros ejercicios por aparatos para el t¨ªtulo total, y ma?ana dilucidar¨¢n ya las seis mejores clasificadas en cada uno de ellos los t¨ªtulos parciales. Ausente tambi¨¦n Davidova, la alemana oriental Maxi Gnauck, magn¨ªfica de t¨¦cnica, pero sin ¨¢ngel, plata en Mosc¨² junto a la derrotada Comaneci, ser¨¢ la gran favorita. La sovi¨¦tica Stella Zakharova, ganadora de las ¨²ltimas copas del mundo de Tokio y Toronto, aunque solamente tercera en la ¨²ltima Copa de la URSS, debe ser, por experiencia, su principal rival. La tercera en discordia, a falta de la Comaneci, ser¨¢ Emilia Eberle, siguiente rumana destacada, surgida de la misma escuela de Bela Karoly, huido, como se sabe, hace pocos d¨ªas a Estados Unidos, pero que ha dejado ense?anzas sobradas. Segunda en los ¨²ltimos europeos de Copenhague-79, donde Nadia obtuvo su tercer t¨ªtulo consecutivo, fue tambi¨¦n plata en las asim¨¦tricas de Mosc¨², mientras Gnauck logr¨® el oro, as¨ª como el bronce en suelo.

Los pa¨ªses socialistas, como es habitual, dominaron una vez. m¨¢s el torneo, y el duelo URSS-Ruman¨ªa-RDA ser¨¢ la atracci¨®n. Entre las principales nuevas, aunque a¨²n se la reserva como suplente, podr¨ªa estar la ¨²ltima gran maravilla sovi¨¦tica, Alla Miskin, de catorce a?os, y reciente ganadora de la Copa de la URSS. En total habr¨¢ gimnastas de dieciocho pa¨ªses en la principal competici¨®n despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos. Por primera vez, las puntuaciones de los jueces, .como en patinaje art¨ªstico, ser¨¢n p¨²blicas; no s¨®lo el c¨®mputo -total. As¨ª, al menos, habr¨¢ menos suspicacias.

A Espa?a, al margen ya de su discreto nivel de siempre, le ha pasado como al ?perro flaco?. ?Las pulgas? le han salido esta vez en forma de lesiones: la ya antigua, y reproducida, de Gloria Viseras, junto a la de Aurora Morata, las dos mejores gimnastas, as¨ª como la de la prometedora Victoria Navarro. S¨®lo actuar¨¢n, pues, Irene Mart¨ªnez, Ana Manso y Anzeles Garc¨ªa, con el af¨¢n de no desentonar demasiado.

Los precios, asequibles, no obstante, para el espect¨¢culo que se puede ver, oscilar¨¢n entre las trescientas y las quinientas pesetas, aunque el puente dif¨ªcilmente permitir¨¢ llenar las 9.500 localidades del Palacio. Los doce millones del presupuesto del campeonato no van a ser paliados precisamente con ello. Se han repartido, eso s¨ª, entradas para ni?os por colegios, aunque s¨®lo ?si se han pedido?; pero ?qui¨¦n tiene previsi¨®n en este pa¨ªs por la gimnasia?