Velados llamamientos de Giscard y los socialistas al electorado gaullista y comunista

Los desfiles del Primero de Mayo, de car¨¢cter sindical y electoral, apenas reunieron algunos millares de personas. El careo televisado con vistas a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo d¨ªa 10 de mayo entre el presidente candidato, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, y el candidato socialista, Fran?ois Mitterrand, contin¨²a negoci¨¢ndose. A partir de unas declaraciones del alcalde y dirigente socialista de Marsella, Gaston Defferre, se rumorean posibles contactos entre los gaullistas y socialistas.La pelota est¨¢ a¨²n en el tejado: la presidencial antes de nada, y la del mano a mano entre Giscard y Mitterrand. Sobre la primera, las novedades no son muchas. El puente del Primero de Mayo es como un par¨¦ntesis, pero permite confidencias m¨¢s serenas. La mayor¨ªa de algunos electores consultados ayer, muy en privado y en voz baja, estima que al final, a pesar de la atm¨®sfera mitterranista que se est¨¢ respirando actualmente, los franceses ?se resignar¨¢n con Giscard?. Pero nadie le cierra las puertas al hombre de la larga marcha (es la tercera vez, en quince a?os, que Mitterrand intenta ser presidente).

El duelo televisado Giscard-Mitterrand es la preocupaci¨®n del momento. Con raz¨®n o sin ella, los expertos estiman que esa batalla de un par de horas ante treinta millones de telespectadores puede ofrecerle el palacio del El¨ªseo al vencedor, Las negociaciones entre los consejeros de los dos candidatos, rotas ayer, se han reiniciado. Cada bando afirma que el otro exige modalidades t¨¦cnicas que obstaculizan la confirmaci¨®n del debate. Lo cierto es que, en 1974, el dominio del medio audiovisual y su superioridad en materia econ¨®mica le dieron el triunfo a Giscard y ello pes¨® el d¨ªa del voto.

Este fin de semana parece ser que Mitterrand lo pasar¨¢ en gran parte con Jacques Attali, Jacques Delors y Pierre Mendes-France, tres de las cabezas m¨¢s l¨²cidas de la Francia econ¨®mica socialista. Todo, pues, hace pensar que el duelo ser¨¢ un hecho el martes por la noche.

Si as¨ª fuera, los giscardianos est¨¢n seguros de que en ese mismo momento ?Giscard ganar¨¢ la elecci¨®n?.

Inc¨®gnita ante los votos gaullistas y comunistas

No cabe duda de que esa cumbre de la campa?a ser¨¢ decisiva, pero la preocupaci¨®n de Giscard es el voto de los gaullistas, como la de Mitterrand el de los comunistas. El presidente candidato, desde hace 48 horas, multiplica los llamamientos a los herederos del general Charles de Gaulle. Ayer, por primera vez en su campa?a, cit¨® cari?osamente el nombre de Jaeques Chirac. Paralelamente corri¨® el rumor por Par¨ªs de eventuales contactos entre gaullistas y socialistas. El alcalde de Marsella, Defferre, seg¨²n su propio ment¨ªs, fue v¨ªctima de una mala interpretaci¨®n de declaraciones suyas en tal sentido. El tema de las convergencias entre los dos partidos no es nuevo ni es f¨¢cil darlo por v¨¢lido, pero en el momento presente confirma que el voto de una franja gaullista por Giscard tambi¨¦n est¨¢ en el tejado.

Otro tanto ocurre con una parte del voto comunista por Mitterrand, a juzgar por la pobre celebraci¨®n del Primero de Mayo. A pesar de la uni¨®n para votar por Mitterrand, en Par¨ªs y en provincias cada sindicato fue por su lado y, entre todos, apenas contabilizaron al final varios millares de personas.

La central de tendencia comunista CGT, en Par¨ªs, grit¨® un solo eslogan: ?Queremos ministros comunistas?, que Mitterrand no apreciar¨¢.