El d¨¦ficit de 1980 detrajo cerca de 400.000 millones a los recursos de financiaci¨®n del sector privado

El d¨¦ficit monetario de 1980, que fue calificado de moderado por el ministro de Hacienda, redujo en unos 400.000 millones de pesetas la financiaci¨®n al sector privado, seg¨²n afirma Jos¨¦ Diego Teigeiro, asesor econ¨®mico de la Asociaci¨®n Empresarial de Banca (AEB). Contrasta esta estimaci¨®n con las afirmaciones de Jaime Garc¨ªa A?overos en una conferencia de Prensa y ante la Comisi¨®n de Hacienda del Congreso (v¨¦ase EL PA?S del 7-5-1 981), con motivo de la presentaci¨®n del informe provisional sobre la liquidaci¨®n del presupuesto de 1980. El ministro asegur¨® que el d¨¦ficit monetario -que se situ¨® en 314.169,2 millones de pesetas- no hab¨ªa creado ning¨²n problema en el sector privado.

Teigeiro, que ha estudiado la evoluci¨®n del sistema crediticio en los ¨²ltimos a?os y la proyecci¨®n del cr¨¦dito al sector privado con respecto a la tasa de producto interior bruto, estima que la financiaci¨®n al sector privado deb¨ªa haber ascendido a unos 2,2 billones, que es pr¨¢cticamente la suma del cr¨¦dito destinado al sector p¨²blico (388.400 millones) y al sector privado (1,78 billones) en 1980, seg¨²n las cifras del Banco de Espa?a.Seg¨²n el asesor de la AEB, en 1977 se produjo un cambio de pol¨ªtica monetaria y fiscal en Espa?a cuyas consecuencias ?fueron fatales para la disponibilidad de financiaci¨®n al sector privado?. La financiaci¨®n al sector privado se redujo de 1.336,4 miles de millones en 1977 a 1.014,5 miles de millones en 1978, es decir, una contracci¨®n del 24% en t¨¦rminos nominales y de m¨¢s del 40%, en t¨¦rminos reales, de 1977 (ya que a la variaci¨®n nominal hay que agregarle la de los precios). Esta contracci¨®n, asegura el asesor de la patronal bancaria, recay¨® fundamentalmente sobre la banca, ya que tanto las cajas como las entidades oficiales de cr¨¦dito mantuvieron su nivel de operaciones, ?a pesar de que la banca fue el sector que hizo un esfuerzo mayor por captar ahorro financiero para atender a su clientela, como pone de manifiesto el crecimiento comparativo de los dep¨®sitos?.

Los recursos detra¨ªdos fueron a parar al sector p¨²blico, que no utilizaba pr¨¢cticamente ning¨²n cr¨¦dito del sistema crediticio en los a?os anteriores a 1978. En este a?o. el sector p¨²blico se ?apropia? ya de 215.000 millones (casi el 18%) de los recursos del sistema crediticio. De esta manera, indica Teigeiro, la pol¨ªtica monetaria se encuentra con que la reducci¨®n de la inflaci¨®n v¨ªa contenci¨®n del ritmo de crecimiento de las disponibilidades l¨ªquidas se traduce en cerrar el acceso del sector privado a sus fuentes de financiaci¨®n tradicionales, ?acceso que usurpa el d¨¦ficit del sector p¨²blico?.

Esta situaci¨®n, que el asesor de la AEB califica como una de las pol¨ªticas monetarias m¨¢s restrictivas de los pa¨ªses industriales, se mantiene hasta 1979. A mediados de este ¨²ltimo a?o, ?la conducci¨®n de la pol¨ªtica monetaria se relaj¨® considerablemente para reconocer la imposibilidad de contener el d¨¦ficit del sector p¨²blico, y que por esta imposibilidad no se pod¨ªa seguir asfixiando al sector privado?.

La amplitud existente hoy por hoy en la oferta de cr¨¦dito se debe no s¨®lo a una suavizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria -seg¨²n Teigeiro-, sino tambi¨¦n, ?y esto es todav¨ªa peor, al hecho de que la demanda de cr¨¦dito del sector privado se ha debilitado tanto que el financiamiento de un d¨¦ficit del sector p¨²blico intolerable no est¨¢ causando grandes dificultades al sector privado. Lo que no puede perderse de vista es que este debilitamiento del sector privado ha sido producido en una parte considerable por el desplazamiento de las fuentes de financiaci¨®n causado por el d¨¦ficit del sector p¨²blico?.

Ante esta situaci¨®n, a?ade Teigeiro, muchas empresas espa?olas no tienen capacidad de financiamiento ni en el mercado de capitales ni en el exterior, en parte por carecer de garant¨ªas adecuadas, y en parte, porque el cr¨¦dito exterior es m¨¢s caro que el nuestro.