Iberia ataca de nuevo

Coincidiendo con la delicada situaci¨®n por que atraviesa el pa¨ªs, Iberia L¨ªneas A¨¦reas, al tiempo que lanza una fantasiosa campa?a publicitaria, pone su empe?o en desestabilizar los nervios de sus pasajeros, especialmente si son diputados y m¨¢s a¨²n si son de izquierdas. Por lo menos en lo que a mi respecta, es la segunda semana en que me veo obligada a sostener broncas con la compa?¨ªa, que culminan en el uso, in¨²til por dem¨¢s, del abultado libro de reclamaciones.En la primera ocasi¨®n, el 26 de abril, compruebo con desolaci¨®n que una reserva que ten¨ªa confirmada desde el d¨ªa 23 para un vuelo Alicante-Madrid me ha sido cancelada, sin previo aviso, el d¨ªa 24, con los consiguientes perjuicios, que me obligan a realizar un viaje a Valencia para, desde all¨ª, volar a Madrid. Con las alas de Iberia, naturalmente, las ¨²nicas que existen en este pa¨ªs para vuelos interiores.

Pero el d¨ªa 1 de mayo la situaci¨®n adquiere caracteres a¨²n peores. Pido a mi agencia plaza en el vuelo de las 12.05 horas de Madrid a Alicante. La agencia no me advierte que, debido a los frecuentes cambios de horario que efect¨²a Iberia, sin raz¨®n conocida y sin previo aviso, ese vuelo no existe y que en su lugar me han reservado plaza a las 9.25 horas. Cuando a las 10.00 horas del d¨ªa 1 de mayo caigo en cuenta del error, me lanzo apresurada al aeropuerto para conseguir plaza en el avi¨®n siguiente con destino a Alicante, ya que tengo, y quiero, asistir a la manifestaci¨®n del Primero de Mayo en dicha ciudad, que se celebra a las 19.00 horas. Expongo mi caso, y mientras me apuntan en la lista de espera del vuelo siguiente, a las 16.45 horas, que a esas horas no tiene a nadie anotado, me tranquilizan sobre las buenas perspectivas que tengo para embarcar. Hasta el punto en que abandono otras posibilidades: trasladarme en autom¨®vil o tomar un vuelo a Valencia.

Pero cuando llego de nuevo al aeropuerto, a las 16.15 horas -hora indicada-, me comunican que no hay ninguna plaza disponible, que nueve pasajeros con reserva confirmada se han quedado en tierra y que no hay nada que hacer. Bajo, sin embargo, a la puerta de embarque, y all¨ª compruebo que al avi¨®n suben varios ni?os muy peque?os y que cuatro orondas turistas de habla alemana cuyas reservas no est¨¢n muy claras son embarcadas con absoluta prioridad. Expongo mi caso reiteradamente a las se?oritas que embarcan, solicito hablar con el comandante del vuelo por si es posible que dos de los ni?os pequenisimos que viajan ocupen un solo asiento, y todo lo que obtengo es que una de las se?oritas hable por tel¨¦fono con alguien para soficitar si ?dos pasajeros pueden acercarse al avi¨®n?. El otro pasajero es un turista extranjero que ha perdido su plaza por el overbooking. La respuesta a esta llamada es negativa, pero la se?orita me informa, ?por si acaso?, que, en cualquier caso, el mencionado turista tendr¨ªa prioridad absoluta sobre m¨ª, ?por muy diputada que sea?. Insisto -aunque s¨®lo sea por motivos de dignidad- en que yo no voy a Alicante de recreo, en que voy a una manifestaci¨®n y vuelvo a Madrid a las 22.35 horas, y en que a las 20.00 horas sale otro avi¨®n para Alicante que para m¨ª es in¨²til pero para los turistas no. Pero s¨®lo obtengo miradas de helada incomprensi¨®n y el resultado final de que el turista y yo nos quedamos en tierra.

Yo no creo que los diputados debamos tener ning¨²n privilegio -y de hecho los de izquierda no tenemos ninguno-, pero s¨ª reclamo una m¨ªnima comprensi¨®n de Iberia hac¨ªa un trabajo que nos obliga a saltar continuamente de Madrid hacia nuestras circunscripciones electorales y viceversa, sin muchas veces poder prever con la suficiente antelaci¨®n las fechas de salida y llegada. Pido que al menos no nos anulen sin avisar las reservas, y que, en los casos en que demostremos la necesidad absoluta y la urgencia de nuestros vuelos, exista una flexibilidad m¨ªnima para poder atender nuestro trabajo. Reclamo un mejor estudio, por parte de Iberia, de los vuelos y horarios, para evitar que se reduzcan, por ejemplo, como ha ocurrido desde el 1 de mayo, los vuelos a Alicante, una de las ciudades con mayor afluencia tur¨ªstica. Y reclamo tambi¨¦n que no se practique el overbooking, porque carece de sentido que una empresa estatal que monopoliza todos los vuelos con las principales ciudades del pa¨ªs practique, y haga gala de ello, unas costumbres que en su situaci¨®n no tienen ninguna justificaci¨®n./

. Diputada del PCE por Alicante.