La ley de la reserva activa abre perspectivas de promoci¨®n a los militares profesionales
La aprobaci¨®n por el Pleno del Congreso de los Diputados, en su sesi¨®n del martes d¨ªa 12, del proyecto de ley mediante el que se crea la reserva activa y se reducen las edades de retiro de los generales, jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas -de modo progresivo a lo largo de un plazo m¨¢ximo de seis a?os- abre, como consecuencia, una perspectiva de rejuvenecimiento en los cuadros de mando militares.
Frente a las susceptibilidades y recelos que ahora precipitadamente se quieren atizar desde posiciones ultras muy concretas, conviene precisar que el proyecto de ley viene prepar¨¢ndose desde el a?o 1977 fuera de cualquier ¨¢nimo punitivo, y que su estudio ha sido preparado por la Comisi¨®n Interej¨¦rcitos de Personal (Ciper), donde se recogieron los trabajos que separadamente hab¨ªan iniciado el Ej¨¦rcito, la Armada y el Aire en busca de f¨®rmulas que permitieran sustituir la vieja legislaci¨®n por otra m¨¢s moderna que diera respuesta a la aspiraci¨®n de que cada puesto est¨¦ ocupado por el hombre adecuado durante el tiempo necesario.Seg¨²n la filosof¨ªa del Ministerio de Defensa, el rejuvenecimiento de los cuadros de mandos de las Fuerzas Armadas es una consecuencia de esa aspiraci¨®n y nunca un fin en s¨ª misma. Para cumplirla se hace necesario la ruptura con el sistema r¨ªgido de ascensos por riguroso escalaf¨®n, la racionalizaci¨®n en la adjudicaci¨®n de destinos y la apertura de posibilidades de promoci¨®n a trav¨¦s de m¨¦ritos contrastados.
Algunas de las limitaciones que el nuevo proyecto de ley establece respecto al tiempo m¨¢ximo de permanencia en los diferentes grados del generalato -nunca m¨¢s de cuatro a?os en cada uno de ellos ni m¨¢s de diez entre los tres grados- se limitan a trasladar al Ej¨¦rcito de Tierra normas que ya eran de aplicaci¨®n desde los a?os sesenta en la Armada y el Ej¨¦rcito del Aire. Eso mismo cabe se?alar respecto a las insuficiencias psicof¨ªsicas o de cualidades profesionales que pueden determinar el pase a la situaci¨®n de reserva activa mediante decisi¨®n del ministro de Defensa, previo informe del Consejo Superior del Ej¨¦rcito correspondiente o de la Junta de Clasificaci¨®n. Estas decisiones est¨¢n muy lejos de entregarse a la arbitrariedad ministerial y quedan limitadas en los t¨¦rminos reglamentarios y con amplias garant¨ªas.
As¨ª, por ejemplo, la insuficiencia psicof¨ªsica deber¨¢ ser apreciada por un tribunal m¨¦dico y el interesado podr¨¢ recurrir esa decisi¨®n ante el tribunal m¨¦dico superior del Ej¨¦rcito respectivo. Y la insuficiencia de cualidades profesionales se deteminar¨¢ con car¨¢cter definitivo por calificaciones negativas reiteradas durante tres a?os seguidos.
Tal como ha quedado el proyecto, las edades de mando se reducen en tres a?os para los generales, en dos para los coroneles y en uno para los tenientes coroneles. Seg¨²n se?ala en S¨¢bado Gr¨¢fico el colectivo militar Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, la pr¨®xima ley de Regulaci¨®n de Escalas y Ascensos introducir¨¢ tales variantes que no es aconsejable un c¨¢lculo sobre la repercusi¨®n en los escalafones y escalillas. De todas formas, como ya apunt¨® EL PAIS (v¨¦ase edici¨®n del 30-4-1981), en el primer semestre de 1982 no estar¨¢n en activo ninguno de los veinti¨²n tenientes generales en activo el 1 de enero de 1981.
La aplicaci¨®n gradual elegida para proceder a la reducci¨®n de las edades en un plazo m¨¢ximo de seis a?os, pero sin fijaci¨®n de un calendario preciso, impide fijar unas previsiones exactas. Baste decir que si las reducciones se aplicaran desde esta fecha plenamente, 33 de los cuarenta generales de divisi¨®n del Ej¨¦rcito de Tierra en situaci¨®n de mando de armas pasar¨ªan a la reserva activa; lo mismo suceder¨ªa con 84 de los generales de brigada de los 95 que figuran en la plantilla en esa misma situaci¨®n en el citado Ej¨¦rcito.
No puede entenderse el proyecto aprobado por el Congreso el pasado d¨ªa 12 de mayo si no se repasan, al menos someramente, las causas del actual envejecimiento de los cuadros de mandos de las Fuerzas Armadas, cuyas edades medias est¨¢n muy pr¨®ximas a la edad de cese en destinos de mando reducida en un a?o. Es decir la edad media de los coroneles se acerca a los 59 a?os, la de los generales de brigada a los 61 a?os, la de los de divisi¨®n a los a los 63, y la de los tenientes generales, a los 65 a?os.
Expertos del Ministerio de Defensa estiman que ello es la consecuencia necesaria de que no exista otro drenaje que las bajas por cumplir la edad reglamentaria, salvo las excepciones que se dan en la Armada y en el Ej¨¦rcito del Aire, donde ya estaba determinado, como antes se ha indicado, un l¨ªmite de tiempo m¨¢ximo para la permanencia en el generalato.
La segunda causa convergente que lleva al envejecimiento es el sistema de ascensos vigente, seg¨²n el cual todos ellos se otorgan por antig¨¹edad, excepto los correspondientes a los distintos empleos de general, que son por elecci¨®n, dentro de que el elegido se encuentre incluido en el primer tercio del escalaf¨®n de su empleo. Tambi¨¦n en la Armada y en el Ej¨¦rcito del Aire existen ascensos por elecci¨®n a cualquier empleo, limitados a casos en los que concurran muy relevantes m¨¦ritos. En cualquier caso, es necesaria la existencia de vacantes, es decir, que ha de producirse una baja, cualquiera que sea la causa, para que alguien ascienda y ocupe su puesto. Estad¨ªsticamente, la causa que produce el mayor n¨²mero de bajas es la edad: por cumplir la edad de retiro o de pase a la situaci¨®n de no mando en las armas combatientes.
Para nada influye en la carrera profesional de un militar la val¨ªa personal a la hora de alcanzar los sucesivos empleos y un ascenso, se?alan los expertos del Ministerio de Defensa; no puede llegar m¨¢s que por la aparici¨®n de vacantes. Este hecho, unido a que los ingresos en las academias se hicieron en una cuant¨ªa num¨¦rica muy superior a las necesidades, debido al impacto de la guerra mundial y las tensiones mundiales, ha dado lugar a que en la actualidad exista en los tres Ej¨¦rcitos, y especialmente en el de Tierra, un estancamiento verdaderamente sensible de los escalafones, con largos a?os en los empleos inferiores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Nombramientos militares
- Militares reserva
- UCD
- Ministerio de Defensa
- Plenos parlamentarios
- I Legislatura Espa?a
- Derecho penal
- Pol¨ªtica defensa
- Ej¨¦rcito tierra
- Gobierno de Espa?a
- Congreso Diputados
- Actos militares
- Armada
- Fuerzas armadas
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Partidos pol¨ªticos
- Parlamento
- Gobierno
- Defensa
- Derecho
- Administraci¨®n Estado
- Legislaci¨®n
- Justicia
- Pol¨ªtica