El hogar informatizado influir¨¢ decisivamente en las relaciones intrafamiliares
Frente a la inevitable invasi¨®n de la inform¨¢tica cabe la posibilidad de desconectar o asumirla como alternativa. Uno de los directores de Digital, una de las m¨¢s importantes firmas mundiales en el campo de microordenadores, dice: ?Prefiero que me controle un ordenador a que lo haga un Gobierno; el ordenador no tiene prejuicios?. El mundo de lo natural y de lo informatizado parecen se pararse cada vez m¨¢s. El hogar informatizado retiene al individuo en casa, le alivia de cualquier tipo de actividad mec¨¢nica y lo sumerge en un mundo de d¨ªgitos, c¨¢maras y pantallas.
Repercusiones en la vida cotidiana tienen los ordenadores aplicados a las comunicaciones, a la ense?anza, a la medicina y salud y al propio hogar. Dejando a un lado la telem¨¢tica (inform¨¢tica aplicada a las telecomunicaciones), que se integra en un ¨¢rea de grandes sistemas, lo mismo que la inform¨¢tica espacial (el reciente vuelo de la nave Columbia se retras¨® precisamente por una aver¨ªa en un ordenador), la inform¨¢tica es un instrumento valios¨ªsimo en el campo de las comunicaciones, tanto telef¨®nicas como a trav¨¦s de las ondas, e incluso en la Prensa escrita. Por medio de la composici¨®n de textos, por ejemplo, se consigue que p¨¢ginas completas aparezcan en pantallas y se puedan modificar antes de pasar a las impresoras. Este sistema de ordenaci¨®n y manipulaci¨®n autom¨¢tica de textos permite a los periodistas redactar sus art¨ªculos directamente en el ordenador y ¨¦ste dar¨¢ prioridad a las noticias m¨¢s importantes siempre que se le suministre un c¨®digo de valoraci¨®n para cada caso.En la educaci¨®n, los microordenadores permiten ya a los alumnos intervenir, y de forma activa, en su propia educaci¨®n. Parece que es un hecho comprobado que con la utilizaci¨®n de ordenadores se aprende con m¨¢s facilidad, m¨¢s r¨¢pidamente, y se retiene por mucho m¨¢s tiempo en la memoria los temas estudiados. Los ni?os y estudiantes de la ense?anza primaria utilizan el ordenador normalmente para aprender las letras y las s¨ªlabas, para la gram¨¢tica, las matem¨¢ticas y los juegos. Los j¨®venes estudiantes encuentran en el ordenador una gran ayuda para el estudio de los problemas de la sociedad y los de grado superior, los utilizan b¨¢sicamente para la simulaci¨®n o entrenamiento de casos y experimentos reales.
Dentro de la aplicaci¨®n de la medicina y la salud, los ordenadores ahorran la rutina y el tedio de los an¨¢lisis diarios, adem¨¢s de ayudar a las especialidades concretas de medicina nuclear, patolog¨ªa, medicina laboral, bancos de sangre. Estos sistemas, en gran escala, pueden tambi¨¦n clasificar y archivar historias cl¨ªnicas, distribuir las habitaciones o controlar las necesidades sanitarias de una zona concreta o de una naci¨®n entera. La aplicaci¨®n de la inform¨¢tica abarca a todas las esferas de la vida hospitalaria, desde la admisi¨®n de pacientes hasta su salida, pasando por los diagn¨®sticos, las unidades de cuidados intensivos, facilitando las decisiones de m¨¦dicos y enfermeras. Naturalmente, un ordenador no cura, pero ayuda a tomar decisiones encaminadas a tal fin.
El hogar informatizado
Probablemente uno de los hechos de mayores consecuencia, sociales es o va a ser la informatizaci¨®n del hogar. De alguna manera la invasi¨®n de ordenadores en los electrodom¨¦sticos, calculadoras familiares, juegos electr¨®nicos... ya est¨¢ cambiando las relaciones intrafamiliares y sociales, pero todav¨ªa habr¨¢ m¨¢s cambios si se adoptan otros sistemas inform¨¢ticos que de momento se est¨¢n investigando, como el experimento de Ahwatukee o ?casa de los sue?os esplendorosos?, situada al sur de Phoenix, en Arizona (Estados Unidos).
En una zona residencial de 2.000 hect¨¢reas ha sido realizada una aplicaci¨®n futurista de la electr¨®nica, seg¨²n informa la revista Radiorama en su pasado n¨²mero del mes de abril. Se ha construido un edificio concebido como un laboratorio viviente en el que se ha instalado un sistema de microordenadores que desarrollan cinco funciones principales: la de informaci¨®n, la de conmutaci¨®n de la carga el¨¦ctrica, la de control del ambiente, la de gesti¨®n de la energ¨ªa y la de seguridad.
A pesar de que estos sistemas se han dise?ado como un medio de planificaci¨®n de la actividad familiar, los habitantes de la vivienda no se aperciben de la presencia del sistema a no ser que est¨¦n utilizando el ordenador, y ello por dos motivos. Primero, porque cuando al sistema se le ha ense?ado una funci¨®n, contin¨²a realiz¨¢ndola autom¨¢ticamente, y, segundo, por una raz¨®n de ¨ªndole f¨ªsico-decorativa, porque casi todos los elementos del sistema est¨¢n escondidos en armarios o detr¨¢s de paneles. Tan s¨®lo son visibles pantallas de rayos cat¨®dicos o teclados como los de una m¨¢quina de escribir.
Entre las funciones informativas que desempe?a el sistema destacan las de almacenamiento y disposici¨®n de cualquier tipo de datos. que en todo momento pueden ser reclamados y relacionados (direcciones, n¨²meros de tel¨¦fono, recetas, y otros datos de agenda que facilitan la planificaci¨®n familiar). Adem¨¢s, desde el hogar se podr¨¢ acceder directamente a bancos de datos exteriores, se podr¨¢n consultar cat¨¢logos de v¨ªdeo y pedir los que interesen, se podr¨¢n realizar operaciones bancarias sin salir de casa, se podr¨¢n recibir lecciones de todo tipo y se podr¨¢ hablar por tel¨¦fono en pantalla. Si para todas estas operaciones se emplea una terminal inteligente, aunque el utilizador se encuentre fuera de su casa, ¨¦ste puede pedir al ordenador, desde fuera, mediante un dispositivo de modulaci¨®n y demodulaci¨®n y del tel¨¦fono que realice cualquier funci¨®n de las programadas.
La funci¨®n de la conmutaci¨®n de la carga el¨¦ctrica consiste en controlar los interruptores del edificio, controlar las luces. Programa la conexi¨®n y la desconexi¨®n de televisi¨®n y de luces de la entrada, seg¨²n el grado de claridad. El control del ambiente es tambi¨¦n fundamental porque la calefacci¨®n y la refrigeraci¨®n constituyen el mayor consumo de energ¨ªa del edificio. Cada dependencia de la casa tiene su determinado grado de climatizaci¨®n, seg¨²n las necesidades. El ordenador controla la temperatura interna y externa para examinar la oportunidad y la posibilidad de abrir las puertas o las ventanas. Unida a esta funci¨®n est¨¢ la otra de administraci¨®n y regulaci¨®n de energ¨ªa, ya que el ordenador controla los aparatos-el¨¦ctricos y detecta movimientos, por lo que apaga o enciende autom¨¢tica mente las luces. Este ordenador valora directamente en dinero el consumo de la energ¨ªa.
La seguridad es la ¨²ltima funci¨®n esencial del sistema. En estos hogares ya no existir¨¢n las cerraduras reforzadas tradicionales. En la puerta de entrada un teclado similar al de una calculadora posibilitar¨¢ al propietario su acceso al interior. Al dar el c¨®digo exacto, el ordenador desbloquear¨¢ la puerta. El propietario puede elegir el tipo de c¨®digo que quiera y las condiciones y caracter¨ªsticas o limitaciones que desee. En toda la casa existen detectores de humo y de movimientos, que permiten al ordenador advertir al propietario de la producci¨®n de un incendio o de la presencia de ladrones. El propio ordenador podr¨¢ accionar un interruptor para encender o apagar las luces. Una, instalaci¨®n de circuito cerrado vigilar¨¢ los lugares m¨¢s estrat¨¦gicos. En las situaciones de alarma, el sistema puede intervenir a trav¨¦s de mecanismos propios e incluso por medio del tel¨¦fono para enviar un mensaje de alarma grabado con anterioridad.
Naturalmente, todas las funciones de los cinco microordenadores son gestionadas por el propietario de la casa, que tiene la misi¨®n de programarlos. Para ello no es necesario que posea especiales conocimientos en el campo de tratamiento inform¨¢tico de datos, puesto que cualquier acci¨®n puede planificarla de la manera m¨¢s simple y l¨®gica.
P¨¦rdida de relaciones humanas
Este experimento del hogar informatizado ha sido concebido sustancialmente como un laboratorio viviente para comprobar y demostrar en la pr¨¢ctica conceptos que en el futuro pueden ser incorporados a productos de fabricaci¨®n masiva y que contribuir¨¢n, seg¨²n los t¨¦cnicos, a hacer m¨¢s c¨®moda la vida y m¨¢s acogedoras las casas, pero a nadie se le oculta la inquietud que produce la posibilidad de que estos sistemas contribuyan a aislar todav¨ªa m¨¢s a las personas y a reducir todav¨ªa m¨¢s el poco calor humano que existe en las relaciones con vecinos, compa?eros de trabajo y amigos, sustituy¨¦ndolos por un teclado electr¨®nico o una pantalla de v¨ªdeo.
Pero estos aspectos negativos no parecen preocupar a las grandes empresas fabricantes de ordenadores del mercado mundial (IBM, Control, Data, Digital, NCR, Univac) que cada vez se esfuerzan m¨¢s por presentar unos ordenadores m¨¢s inteligentes, m¨¢s confortables, m¨¢s f¨¢ciles de manejar, m¨¢s peque?os, de mayor velocidad, de mejor color y, sobre todo, m¨¢s baratos. ?Prefiero que me controle un ordenador?, dec¨ªa hace poco Art Massice,t, director del grupo de microordenadores de Digital, ?a que lo haga una persona o un Gobierno, porque el ordenador no tiene prejuicios?. As¨ª de fr¨ªamente se expresaba este ejecutivo, Para quien ?la pr¨®xima generaci¨®n usar¨¢ ordenadores como nosotros utilizamos ahora autom¨®viles. Pero a todo esto, las consecuencias sociales de la inform¨¢tica: preocupan no s¨®lo a pol¨ªticos, sino tambi¨¦n a juristas, soci¨®logos y antrop¨®logos.
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