La agresi¨®n contra el Papa enfr¨ªa los referendos del domingo sobre el pol¨¦mico tema del aborto

A medianoche de ayer qued¨® cerrada la campa?a para los cinco referendos que ser¨¢n votados el pr¨®ximo domingo en Italia. De ellos saltan al primer plano los dos relativos a la actual ley del aborto, una propuesta por el grupo cat¨®lico Movimiento por la Vida, que pretende limitar la interrupci¨®n voluntaria del embarazo exclusivamente a los casos en que est¨¢ en peligro la vida de la madre, y el radical, que preconiza una m¨¢xima liberaci¨®n en el tema.

La lucha propagand¨ªstica, que adquiri¨® car¨¢cter de gran virulencia en las dos ¨²ltimas semanas, a ra¨ªz de las intervenciones del Papa y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica contra el aborto, ha adquirido tonos de mayor prudencia y mesura, a ra¨ªz del atentado contra Juan Pablo II el pasado mi¨¦rcoles.Los partidos del frente laico (comunistas, socialistas, socialdem¨®cratas, republicanos, liberales y partido de Unidad Proletaria), que preconiza un ?doble no? a los dos referendos, han reducido en agresividad su campa?a contra las intervenciones de la Iglesia, contrarias a una ley del Estado, si bien mantienen su postura, aunque con una prudencia mayor, dictada por los acontecimientos del mi¨¦rcoles en la plaza de San Pedro.

Esto no quita que se haya abierto una pol¨¦mica bastante dura con algunos l¨ªderes de segunda fila de la Democracia Cristiana, dirigentes del Movimiento por la Vida y el Movimiento Social Italiano, neofascista. (MSI), que han acusado a este frente laico de haber creado un clima de enfrentamiento religioso, de odio e intolerancia que, seg¨²n ellos, habr¨ªa actuado como caldo de cultivo para la acci¨®n de un terrorista de extrema derecha turco, que apenas entiende el italiano y que la mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n del pa¨ªs presentan como algo extra?o a la vida pol¨ªtica italiana.

Las votaciones se iniciar¨¢n el domingo y concluir¨¢n a primeras horas de la tarde del lunes. Precisamente este d¨ªa, el 18 de mayo, Juan Pablo II cumple 61 a?os de edad y el Movimiento por la Vida tiene intenci¨®n de presentar un resultado favorable para su tesis derogatoria, como un regalo de onom¨¢stica al Santo Padre.

Posible cambio de votos

El atentado contra el Pont¨ªfice puede cambiar el signo de las votaciones, aunque lo m¨¢s probable es que se traduzca en un ¨ªndice de mayor abstencionismo. En realidad, tanto las fuerzas pol¨ªticas laicas como los democristianos parecen esperar que los resultados no supongan una humillaci¨®n para el contrario.

El domingo ser¨¢ la cuarta vez que los italianos son llamados a las urnas, desde 1946, para defender sus opiniones sobre una ley. Algo m¨¢s de 42 millones de personas tendr¨¢n derecho al voto, y en esta ocasi¨®n el peso del sufragio femenino, va a ser de gran importancia decisoria, ya que, en el censo, est¨¢n inscritos cerca de dos millones m¨¢s de mujeres que de hombres.

Esta diferencia num¨¦rica tiene un mayor relieve en el sur de Italia, de un car¨¢cter m¨¢s tercermundista frente al industrializado Norte. En las regiones meridionales, la incidencia de la Iglesia es superior sobre la conciencia de las mujeres, y es ah¨ª donde parece tener una fuerza suplementaria, tras una campa?a que ha tenido caracteres de cruzada.

A pesar de la toma de postura de la Iglesia a favor del voto derogacionista, no han faltado excepciones que se han saltado la disciplina eclesial, incluso en el sur de Italia.

El polit¨®logo y te¨®logo Gianni Baget-Bozzo se neg¨® a leer la carta del cardenal Siri contra la interrupci¨®n del aborto, que envi¨® a todas las parroquias de su di¨®cesis de Genova el ' pasado domingo.

Quienes apoyan la actual ley del aborto han insistido machaconamente que esta norma jur¨ªdica es la forma de lucha m¨¢s adecuada contra las interrupciones clandestinas del embarazo, que en cuarenta a?os han costado la vida a m¨¢s mujeres que los ca¨ªdos en la ¨²ltima guerra.

Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), en Italia se practican unos 800.000 abortos al a?o. De ¨¦stos, s¨®lo una tercera parte se efect¨²an de acuerdo con la ley.

La ley del aborto contiene un curioso fen¨®meno jur¨ªdico: se trata de una norma que te¨®ricamente obliga a todos los ciudadanos, pero que en s¨ª misma contiene una excepci¨®n: admite la ?objeci¨®n de conciencia? de m¨¦dicos, enfermeras y anestesistas.

Esto les permite negarse a practicar abortos, y aqu¨ª reside el principal obst¨¢culo para la ley: el 72 % del personal m¨¦dico se ha acogido a esta cl¨¢usula, con lo que los abortos (unos 200.000 el pasado a?o) son realizados por una minor¨ªa del elenco sanitario del pa¨ªs.