Caza de la avutarda
El pasado d¨ªa 24 de abril EL PAIS public¨® un art¨ªculo con el t¨ªtulo Presiones para que la avutarda deje de estar protegida, donde se cita mi nombre envuelto en una informaci¨®n que por un inexacto conocimiento de los hechos lleva al articulista a conclusiones err¨®neas.Tanto como presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios Cineg¨¦ticos (ANEC) como de la delegaci¨®n espa?ola del Consejo Internacional de la Caza, conoc¨ªa la inquietud existente sobre la avutarda espa?ola. Por ello decid¨ª reunir a unos cuantos amigos que por su vocaci¨®n o profesi¨®n viven en contacto con la naturaleza y, por tanto, pudieran ofrecer ideas a este asunto. Para subrayar lo informal de la reuni¨®n, convoqu¨¦ a mis amistades en el ambiente m¨¢s distendid¨® de un almuerzo.
Se examinaron las circunstancias que influyen en este caso, se?aladamente:
El alto precio alcanzado por la caza comercial de la avutarda; la creciente presi¨®n del furtiv¨ªsmo, que puede multiplicarse al no existir cauces legales: poblaci¨®n actual de la Otis tarda, seg¨²n el ¨²ltimo censo del Icona, que resulta tranquilizador, aunque pueda necesitar alg¨²n retoque; la dispersi¨®n de la avutarda, que se extiende en su mayor parte por terrenos privados y fuera del posible control de la Administraci¨®n; los peligros de
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una veda total, sin las medidas paralelas que la hagan cumplir, hoy inexistentes; por ¨²ltimo, el riesgo de que se den de baja los espec¨ªficos cotos privados de caza, abandonando su guarder¨ªa, al no obtener los particulares beneficio alguno de los mismos.
En consecuencia, se sugirieron los siguientes puntos:
a) Constituir un comit¨¦ sobre la avutarda espa?ola que reuniera los esfuerzos de quienes est¨¢n interesados en el tema.
b) La inoportunidad de que el Icona pertenezca a dicho comit¨¦, ya que las conclusiones del mismo deber¨ªan elevarse a la Administraci¨®n.
c) La necesidad de constatar la poblaci¨®n de avutardas en Espa?a con el m¨¢ximo rigor, comenzando como medida pr¨¢ctica por las provincias de C¨¢ceres y Zamora, que albergan los n¨²cleos m¨¢s importantes. En este censo convendr¨ªa responsabilizar a cuantas organizaciones est¨¢n interesadas en el tema, para darle la m¨¢xima fiabilidad.
d) Proponer como coordinador de estas ideas al Club Alcyon.
e) Trazar en un futuro la pol¨ªtica a seguir, elevando , -si las circunstancias as¨ª lo aconsejaran propuestas a la Administraci¨®n.
Con lo anteriormente expuesto, creo haber aclarado suficientemente el alcance del almuerzo comentado y rebatido que en ning¨²n caso se trat¨® de un grupo de presi¨®n, sino de una reuni¨®n de amigos; que no se sugiri¨® levantar la veda de la avutarda, sino conocer su exacta realidad (a este respecto puedo anunciar que ANEC est¨¢ colaborando econ¨®micamente con el Icona a la realizaci¨®n de un censo); que no se ha abandonado la guarder¨ªa, pero que es un riesgo a contemplar, as¨ª como la lacra del furtivismo, y que nada se habl¨® de la guarder¨ªa del Icona.
Quiero se?alar tambi¨¦n que el Consejo Internacional de la Caza no recomend¨® al Ministerio de Agricultura espa?ol la prohibici¨®n de la caza de la avutarda, sino la creaci¨®n de una reserva de caza espec¨ªficamente para este ave, al estilo de las que con tanto ¨¦xito ha constituido en los ¨²ltimos a?os./
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