Vivienda a precios de burbuja
Las cifras del mercado inmobiliario se disparan a la par que el malestar por la carest¨ªa y la inacci¨®n de las administraciones
La compraventa de casas se dispar¨® en octubre un 51,3% respecto al mismo mes del a?o pasado. En total se realizaron 69.418 operaciones, la mayor cifra mensual desde mayo de 2007, y muy cerca de las 75.000 que se registraron aquel mes, al final de la burbuja inmobiliaria que un a?o despu¨¦s arrasar¨ªa la econom¨ªa espa?ola. Las ventas aumentan tanto en vivienda nueva (83,4% de incremento interanual) como en las usadas (43,6%). En el acumulado de 2024, las compraventas han aumentado un 7,5% lo que refleja una tendencia al alza consolidada. Se espera que el a?o termine con unas 660.000 transacciones.
Lo que en principio podr¨ªa considerarse un signo de fortaleza econ¨®mica, esconde en realidad un grave problema social. Los pisos son ahora, seg¨²n el INE, un 62% m¨¢s caros que en 2015. La aceleraci¨®n de los precios aleja cada vez m¨¢s a las rentas medias y bajas de poder seguir el ritmo del mercado, cuando la oferta de vivienda social es a¨²n raqu¨ªtica. Solo el 7,6% de las vendidas en octubre eran viviendas protegidas. Seg¨²n el INE, los precios subieron un 8,1% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del a?o anterior, el mayor repunte en dos a?os y medio.
La expectativa de que los precios sigan subiendo intensifica las compras por parte de inversores que buscan en el sector inmobiliario un refugio con buena rentabilidad, lo que alimenta la espiral de precios al alza. A ello se suma el hecho de que la bajada del precio del dinero, que abarata las hipotecas, est¨¢ haciendo aflorar una demanda latente que hab¨ªa pospuesto la compra a la espera de esa bajada. Eso hace que los precios suban ahora incluso m¨¢s que en aquella burbuja, que fue alimentada en buena medida por un mercado que ve¨ªa las casas como un activo financiero, no como una inversi¨®n a largo plazo. En estas condiciones, la bajada de los tipos de inter¨¦s queda absorbida por el aumento de precios y el beneficio es para los promotores.
Un dato muy relevante es la alta proporci¨®n de transacciones que se realizan al contado. En diciembre de 2023 el 57,5% de las operaciones de compraventa se hicieron sin financiaci¨®n hipotecaria. Lejos de reflejar una mejora en el acceso de la poblaci¨®n a la vivienda, lo que expresa es una exclusi¨®n residencial creciente.
El Gobierno pretende elevar el parque de vivienda social hasta el 9% con la construcci¨®n de 1,5 millones de pisos. Pero su ejecuci¨®n llevar¨¢ a?os. Mientras tanto, la presi¨®n de una demanda financiera recalentada y el aumento de poblaci¨®n obliga a acelerar los resortes disponibles. La Sareb, entidad p¨²blica que absorbi¨® los activos de los bancos, tiene vac¨ªas el 43% de las 33.500 viviendas que controla. Movilizarlas es parte de la soluci¨®n, pero la mayor¨ªa est¨¢n en zonas con poca tensi¨®n de precios y adem¨¢s necesitan reformas. Y est¨¢ por concretar todav¨ªa el anuncio de una empresa p¨²blica de la vivienda que hizo Pedro S¨¢nchez. Pero lo urgente es tener m¨¢s decisi¨®n para contener el precio de los alquileres, empezando por lo m¨¢s obvio, que es eliminar de la ecuaci¨®n la competencia desproporcionada del alquiler tur¨ªstico y de temporada en favor del alquiler para vivir. Es responsabilidad de todas las administraciones, central, auton¨®mica y local, frenar esta escalada.
La palabra ¡°burbuja¡± empieza a aparecer con una frecuencia inquietante en titulares y en las conversaciones de la calle en Espa?a cuando se habla de vivienda. Es aventurado comparar el mercado actual con el zoco inmobiliario de 2007, pero el malestar de la sociedad con la carest¨ªa de la vivienda no es una burbuja, es real, y est¨¢ plenamente justificado.
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