Saint-Exup¨¦ry fue abatido por un caza alem¨¢n en 1944

Uno de los enigmas de la segunda guerra mundial ha sido aclarado con toda certeza: el escritor franc¨¦s Antoine de Saint Exup¨¦ry, desaparecido el 31 de julio de 1944, durante un vuelo de reconocimiento sobre la Francia ocupada, fue abatido por un caza alem¨¢n y se precipit¨® al mar frente a Agay, a unos kil¨®metros del puerto mediterr¨¢neo de Saint-Raphael (sur de Francia)

Tras una investigaci¨®n minuciosa, la revista de aviaci¨®n francesa Icaro acaba de publicar los resultados que permiten reconstruir, 37 a?os despu¨¦s, lo que fue el ¨²ltimo vuelo y el fin de uno de los pioneros de la aviaci¨®n comercial y uno de los grandes escritores de su generaci¨®n.El comandante Saint-Exup¨¦ry, que pertenec¨ªa a un grupo de reconocimiento, despeg¨® el 31 de julio de 1944, a las 8.45 horas, a bordo de un Lightning P-38 de la base de Bastia-Borgo (C¨®rcega) para una misi¨®n fotogr¨¢fica sobre la regi¨®n alpina Annecy-Chambery-Grenoble (sureste de Francia). Nadie le volvi¨® a ver. Pero su desaparici¨®n no lleg¨® a ser explicada: no se recibi¨® ninguna llamada de radio, no se detect¨® ninguna se?al en el radar, y no se encontr¨® ning¨²n resto del avi¨®n ni en tierra ni en el mar.

Entre las hip¨®tesis que entonces se manejaron, todas ellas posibles, pero no verificadas, estaban la de que Saint-Exup¨¦ry sufri¨® un desfallecimiento en su aparato de ox¨ªgeno, se desvaneci¨® y el avi¨®n se estrell¨® contra el suelo o se desintegr¨®.

La luz sobre el asunto se ha hecho gracias a las investigaciones de un franc¨¦s, Daniel Decot, y de un antiguo as de la aviaci¨®n alemana, G¨¹nther Stedtfeld de la escuadrilla Molders. Fue este ¨²ltimo quien encontr¨® en un n¨²mero de 1972 de la revista alemana de aviaci¨®n Der Landser un informe y una carta que probaban que Saint-Exup¨¦ry fue abatido por un caza alem¨¢n y se precipit¨® al mar.

El piloto alem¨¢n era un joven aspirante, Robert Heichele, quien, varios d¨ªas despu¨¦s, iba a encontrar la muerte en el sur de Francia. Pero antes, Heichele hab¨ªa consignado su victoria en un informe y la hab¨ªa mencionado en una carta a un amigo. Todos los elementos contenidos en estos dos documentos prueban que se trataba, efectivamente, del avi¨®n de Saint-Exup¨¦ry.

Aquel 31 de julio, Saint-Exupery estuvo realmente marcado por el destino. El joven alem¨¢n que le iba a derribar, a ¨¦l, que ten¨ªa en su activo 7.000 horas de vuelo y numerosas misiones de guerra, no ten¨ªa siquiera la calificaci¨®n de piloto de caza.

Heichele hab¨ªa despegado de la base de Orange en un Focke-Wulf y, en la vertical de Castellane, divis¨® al Lightning muy por encima de ¨¦l. De repente, el avi¨®n franc¨¦s cambi¨® el rumbo hacia el caza alem¨¢n. No se puede hablar propiamente de un combate: los P-38 no estaban armados, mientras que eI Focke-Wulf estaba dotado de dos ca?ones.

Heichele, seg¨²n su informe, consigui¨® colocarse a la cola del franc¨¦s, dispar¨® varias r¨¢fagas y lo alcanz¨®. El avi¨®n de Saint-Exup¨¦ry vol¨® entonces a baja altura durante un tiempo y, de repente, se incendi¨® y se precipit¨® al agua.