Vel¨¢zquez: "El Anderlecht fue m¨¢s rival que el Inter"
Manuel Vel¨¢zquez se incorpor¨® al Madrid la temporada de la und¨¦cima Copa de Europa, la sexta y ¨²ltima hasta ahora que gan¨® el club. De aquella copa se recuerda m¨¢s que nada la eliminatoria contra el Inter, pero Vel¨¢zquez pas¨® m¨¢s angustias ante el Anderlecht: ?En Bruselas lo pasamos fatal. Menos mal que Betancort hizo un partidazo. Como bautizo de Copa de Europa para m¨ª, fue tremendo?.
Han pasado m¨¢s de quince a?os de aquel partido, y da la impresi¨®n de que Vel¨¢zquez a¨²n tiene muy vivo el recuerdo. ?Yo hab¨ªa vivido partidos m¨¢s o menos dif¨ªciles, en Tercera, con el Rayo; en Segunda, con el M¨¢laga; o en Primera, con el Madrid, aunque llevaba pocos meses. Varias veces me hab¨ªa visto en un campo peque?o, con un p¨²blico apasionado y con el equipo de enfrente crecido. Pero esta vez era distinto. Hab¨ªa todo eso y adem¨¢s juego, porque el Anderlecht aquel jugaba un rato. Ten¨ªa a Van Himst y a Puls en el ala izquierda, y a Jurion, que jugaba con gafas, y a unos cuantos buenos jugadores m¨¢s de los que no me acuerdo Adem¨¢s, creo recordar que no jugamos en el estadio de Heysel, sino en uno mas peque?o donde nos encajonaron y nos aturdieron?.Bautismo dif¨ªcil
Fue el bautismo de Vel¨¢zquez en la Copa de Europa: ?Comprend¨ª en seguida que aquella competici¨®n era algo especial. La verdad es que lo pasamos muy mal todos. Betancort nos salv¨® de la goleada. Hizo un partido como el de Garc¨ªa Rem¨®n en Odessa. Lo paraba todo, o si no, se las encontraba, y las que ni una cosa ni otra, iban al palo. El equipo no le ayud¨® nada. Yo recuerdo que cuando cog¨ªa el bal¨®n no sab¨ªa qu¨¦ hacer con ¨¦l. No hab¨ªa nadie desmarcado y se te echaban encima dos de ellos y te lo quitaban. Muchas veces se dice que tal o cual equipo ha equivocado la t¨¢ctica por echarse atr¨¢s, y en realidad lo que ocurre es que el otro equipo se te come crudo. No me pregunte por qu¨¦, pero pasa con frecuencia. Un equipo se crece y el otro se hunde, y entonces no hay desmarque ni hay nada. Nadie quiere el bal¨®n. Te escondes y cuando te llega lo pierdes. Y cuando eso pasa no te queda m¨¢s recurso que correr y correr, estorbar a los contrarios, entrar, hacer falta y confiar en tu portero y en la suerte. Y gracias al portero y a la suerte nos escapamos con un solo gol en contra. Pero la porter¨ªa de ellos siempre la vimos lejos, muy lejos?.
El Inter
En el partido de vuelta no hubo problemas: Jugamos bien y creo recordar que ¨ªbamos por delante cuatro a cero. Al final nos marcaron dos goles, me parece que de Jurion los dos, pero la eliminatoria no peligr¨®. Luego nos toc¨® el Inter?.
El Inter, que hab¨ªa ganado las dos ¨²ltimas ediciones. El Inter de los mejores d¨ªas de H. H., de Luis Su¨¢rez, de Mazzola, de Corso, de Facehetti y de Picchi: ?El Inter era claro favorito. Nosotros no ten¨ªamos gran cosa que perder. Al fin y al cabo, dos a?os antes hab¨ªan ganado al equipo de Di St¨¦fano y Puskas. ?Qui¨¦n nos iba a reprochar que nos eliminara a nosotros, que ¨¦ramos unos pardillos? Pero creo que ah¨ª cometi¨® un error psicol¨®gico Helenio Herrera. Hizo unas declaraciones poco caballerosas, diciendo que ¨¦ramos unos petardos y que la diferencia era abismal. Creo que eso les confi¨® y nos espole¨® a nosotros. A falta de categor¨ªa, nosotros pon¨ªamos sobre el terreno pundonor, profesionalidad y ganas?.
Y con todo eso el Madrid achuch¨® lo suyo y se lo hizo pasar al Inter casi tan mal como el Madrid lo hab¨ªa pasado en Bruselas. Lleg¨® el gol de Pirri, que daba esperanzas, pero luego todo se complic¨®: ?Betancort sufri¨® un desgarro fuerte. Entonces no se pod¨ªa cambiar en Copa de Europa ni al portero. S¨®lo hab¨ªa dos salidas: o que se marchara y se pusiera otro de portero o que siguiera. Y sigui¨®, pero casi inv¨¢lido. Caminaba arrastrando la pierna. Cualquier disparo a puerta pod¨ªa ser gol. Entonces, nosotros nos pusimos a correr a¨²n m¨¢s, y no me explico c¨®mo, pero el Inter no consigui¨® acercarse ni una vez a puerta. S¨®lo hubo un tiro de lejos, raso, que sac¨® Betancort con el pie derecho. Acabamos uno a cero?.
A la vuelta, en San Siro, Vel¨¢zquez encontr¨® un ambiente superior al de Bruselas: ?Dos horas antes ya estaba lleno el campo Mientras nos cambi¨¢bamos nos llegaba de fuera un estruendo aterrador. Al saltar al campo lanzaron bengalas, yo me di un buen susto cuando me cay¨® una en el hombro. Pero luego jugamos bastante bien Recuerdo que yo no sal¨ª de interior, sino de medio. Pirri llev¨® el diez y yo el cuatro. Por cierto, que me dijeron que en televisi¨®n estuvieron diciendo nuestros nombres cambiados todo el primer tiempo. Marcamos por delante, con gol de Amancio, y aguantamos bien atr¨¢s S¨®lo al final, en una colada de Facchetti, nos empataron?.
Result¨® menos complicado de lo esperado. Y de ah¨ª, otra vez a Bruselas, para encontrarse con el Partizan: ?No recuerdo a qui¨¦n hab¨ªan eliminado ellos, pero creo que la v¨ªa nuestra hab¨ªa sido la m¨¢s dif¨ªcil. Salimos muy responsabilizados, pensando que despu¨¦s de todo lo que hab¨ªamos pasado para llegar ah¨ª nos quedar¨ªamos sin nada si perd¨ªamos. Y piense lo que impon¨ªa la historia que llev¨¢bamos detr¨¢s, la camiseta, todo. Yo llevaba el, n¨²mero de Puskas; Grosso, el de Di St¨¦fano...?.
El Partizan marc¨® por delante, y otra vez a fuerza de coraje el Madrid le dio la vuelta al partido: ?Primero fue Amancio, un gol de su marca, regateando a todos los que encontr¨®. Y luego, Serena, que desde su zona de extremo derecho y fuera del ¨¢rea solt¨® un zurdado terrible. Yo creo que Puskas hubiera firmado ese gol. No s¨¦ si quiso centrar o tirar a puerta, pero fue un golazo. Luego, corrimos como locos y aguantamos el resultado. Al final no era f¨¢cil creer que hab¨ªamos devuelto la Copa de Europa al club?.
Correr y luchar son palabras que salen continuamente en la conversaci¨®n con Vel¨¢zquez, y uno se pregunta si esa idea obsesiva de pelear cada bal¨® n no perjudic¨® en su carrera a un jugador de caracter¨ªsticas que iban m¨¢s con el f¨²tbol reposado, de calidad. ?Quiz¨¢ s¨ª. Con los a?os he pensado eso a veces, pero entonces no pod¨ªas pensarlo. Nosotros llegamos para sustituir una colecci¨®n de monstruos, y no era cosa de pisarla y adornarse, porque no estabas ah¨ª para hacer olvidar a nadie. ?A qui¨¦n pod¨ªa yo hacer olvidar? ?A Puskas? ?A Di St¨¦fano? Intentarlo hubiera sido una tonter¨ªa. As¨ª que hab¨ªa que reventarse corriendo y luchando para mantener el tipo?.
M¨¢s pardillos
Aquel equipo ye-ye tuvo un buen rendimiento en Espa?a, pues gan¨® muchos t¨ªtulos nacionales, pero no as¨ª en Europa: ?No repetimos aquella Copa. Cuando ganamos nos las promet¨ªamos bastante felices, porque el equipo era muy joven. Excepto Gento, que era de la ¨¦poca gloriosa, Amancio y Zoco, que estaban cuajados, los dem¨¢s ¨¦ramos unos principiantes. Lo l¨®gico era pensar que con los a?os el equipo cuajar¨ªa y mejorar¨ªa. Pero ahora han pasado los a?os y s¨¦ que para ganar la Copa de Europa cinco veces seguidas hacen falta juego, ganas, suerte, fuerza y cincuenta cosas m¨¢s. Eso lo ten¨ªa el equipo anterior. Nosotros fuimos un buen equipo, pero...?.
Ahora se ha producido otra renovaci¨®n completa. Aquellos ye-yes se fueron marchando paulatinamente. El ¨²ltimo en irse fue Pirri, que acaba de recibir su homenaje: ?Ahora hay un equipo m¨¢s joven e inexperto, si cabe, que el nuestro. Muchos de los que jueguen en Par¨ªs son debutantes de este a?o no en Europa, sino en Primera Divisi¨®n. Hay ganas, s¨ª, pero yo temo que el equipo sea demasiado biso?o, porque tienen a¨²n menos experiencia de la que ten¨ªamos nosotros en aquellos tiempos?.
No obstante, tiene esperanzas y estar¨¢ en Par¨ªs para ver el partido en directo. ?Hay tres jugadores que tienen lo bastante para conseguir que el equipo salga adelante. Est¨¢ Juanito, que con un par de gracias te resuelve el partido. Del Bosque, que es el hombre de calidad, el que tranquiliza y ordena. Y Stiellke, el luchador, un ejemplo para los dem¨¢s. Creo que el equipo es bueno. A veces nos quedamos con lo malo cuando juzgamos algo propio, pero hay que pensar tambi¨¦n en lo bueno. Hay que pensar que el equipo empez¨® titubeante, pero tambi¨¦n que despu¨¦s remont¨® y que se qued¨® a un minuto de ganar el t¨ªtulo. Es un equipo nuevo, con gente de la casa, que tiene que dar bastante de s¨ª. Y creo que hay ganas y compa?erismo, como antes, porque un buen equipo lo hace el sentido del compa?erismo, el deseo de socorrer al compa?ero, la unidad de prop¨®sito. Sin eso no hay equipo?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.