Las desgracias de Espa?a

( ... ) Cuando escribimos, despu¨¦s del golpe: ?Un Rey salv¨® la democracia?, era solamente el primer acto de un drama y no call¨¢bamos nuestros temores de que la aventura del teniente coronel Tejero no fuese una locura aislada. La opini¨®n p¨²blica alemana, ocupada por tensas discusiones en su propio pa¨ªs, no ha prestado mucha atenci¨®n al desarrollo de los acontecimientos en Espa?a durante estos ¨²ltimos tres meses. Mientras por una parte se descubr¨ªa la extensi¨®n y las complicaciones del compl¨®, por otra parte eran notorios los esfuerzos que se hac¨ªan para ocultar sus ramificaciones. ( ... ).El pa¨ªs se encontraba en una situaci¨®n inestable y los asesinatos de algunos militares deb¨ªan llevar a una ca¨®tica desestabilizaci¨®n. Al atentado del 4 de mayo en Madrid no se le dio apenas importancia en Alemania. ( ... )

Podemos imaginarnos que cientos de generales no est¨¦n dispuestos a servir de objetivos de los atentados terroristas. ( ... )

Recordamos, una vez m¨¢s, c¨®mo era la situaci¨®n hasta este fin de semana: el Rey conserva su funci¨®n de Rey de todos los espa?oles con una cierta, pero no completa, lealtad constitucional de algunos inquietos generales. ( ... ) La mayor¨ªa democr¨¢tica espa?ola necesita de otra ?integraci¨®n?, que se forme una gran coalici¨®n, incluyendo a los socialistas en el Gobierno. ( ... )

25 de mayo