La relaci¨®n entre el fracaso escolar y el bajo nivel socioecon¨®mico permanece inalterable
La estrecha relaci¨®n entre el fracaso escolar y el bajo nivel sociocultural, econ¨®mico y profesional de la familia del alumno es un hecho que permanece inalterable en nuestro sistema educativo, a pesar de los esfuerzos realizados a lo largo de los ¨²ltimos a?os por algunos autores espa?oles para tratar de negar esta evidencia.
Este podr¨ªa ser el resumen de las conclusiones provisionales de las I Jornadas sobre Fracaso Escolar, organizadas por la secretar¨ªa de renovaci¨®n pedag¨®gica de FETE-UGT, que se celebraron en Madrid durante la pasada semana.Seg¨²n las conclusiones de una comunicaci¨®n presentada a estas jornadas por un equipo de investigaci¨®n de la Escuela de Magisterio de Zaragoza, ?el sistema escolar espa?ol, al menos en lo que hace referencia a la EGB, es perfectamente racional y coherente con una estructura social dividida en clases, en la que el poder sociop¨®lico est¨¢ en manos de sectores econ¨®micamente fuertes, cuyo objetivo fundamental es la perpetuaci¨®n de dichas diferencias, legitimadas por el propio sistema educativo, que no s¨®lo reproduce dichas diferencias, sino que las va acrecentando?.
La comunicaci¨®n de los profesores de dicha escuela anticipa los datos de una investigaci¨®n que viene realiz¨¢ndose, desde hace cuatro a?os, sobre colegios estatales de EGB de la capital zaragozana y algunos de la provincia todo ellos con m¨¢s de quince aulas. Esta investigaci¨®n revela que el 94,02% de los ni?os que fracasan pertenecen a familias cuyos progenitores o bien son analfabetos o bien tienen ¨²nicamente estudios primarios; el 3,96% lo son de familias cuyos padres poseen un nivel de estudios de grado medio, y s¨®lo el 2,02% de fracasos se corresponde con padres que poseen estudios de tipo universitario.
Por otra parte, el 85,38% de los ni?os que fracasan pertenece a familias en las que los padres son trabajadores sin especializar; el 11,24%, a trabajadores especializados- o del sector de servicios, y el 3,38% de los escolares fracasados pertenece a familias de profesiones liberales.
Los remedios psicopedag¨®gicos
Los autores de este estudio constatan, por otra parte, la escasa operatividad de los remedios estrictamente psicopedag¨®gicos para el problema del fracaso escolar. En su opini¨®n, el libro Educaci¨®n compensatoria, editado por el proplo Ministerio de Educaci¨®n en 1977, aporta multitud de datos te¨®ricos y experimentales que demuestran la relativa y escasa eficacla de los remedios pedag¨®gicos y psicol¨®gicos. ?Si estos remedios?, razonan, ?no van acompa?ados de otras medidas que permitan modificar la estructura socioecon¨®mica la superestructura ideol¨®gica y pol¨ªtica, aut¨¦nticos condicionantes del tipo de fracaso escolar selectivo que se da en nuestro sistema escolar, los resultados que se obtengan no ser¨¢n demasiado operativos?.Por lo dem¨¢s, las conclusiones generales de las jornadas inciden sobre la idea que ?el actual sistema educativo no est¨¢ consiguiendo la igualdad de oportunidades para todos, sino que contribuye a consolidar la desigualdad, haciendo que fracasen m¨¢s ni?os o j¨®venes de procedencia socioecon¨®mica y sociocultural m¨¢s baja?.
Entre los datos que avalan la baja calidad cient¨ªfica de nuestro sistema educativo, el documento provisional de conclusiones se?ala: ?La escasa calidad cient¨ªfica de la formaci¨®n del profesorado, la desadaptaci¨®n entre los programas, la metodolog¨ªa y el medio en que se desenvuelven nuestros ni?os y jovenes; la administrativa que impone el sistema en materia de distribuci¨®n del profesorado, traslados, horarios, etc¨¦tera, y la escasa dotaci¨®n de medios humanos y t¨¦cnicos de nuestras escuelas?.
La intensificaci¨®n de la-cooperaci¨®n entre padres y profesores es una de las numerosas propuestas de las jornadas para prevenir el fracaso escolar, como la necesidad de ofrecer al alumno fracasado un repertorio de actividades escolares m¨¢s gratificantes que las actuales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.