"El problema internacional se ha adecuado en Espa?a a la escasez de ancianos universitarios"

El programa que promueve la Asociaci¨®n Internacional de Universidades de la Tercera Edad se ha tenido que adecuar en Espa?a, dado ?el baj¨ªsimo porcentaje de ancianos con titulaci¨®n universitaria y el accidentado curr¨ªculo de la mayor¨ªa de los espa?oles?, dijo ayer el ministro de Cultura, I?igo Cavero, durante la inauguraci¨®n del VIII Congreso Internacional de Aulas de la Tercera Edad, que se desarrollar¨¢ en Madrid hasta ma?ana.

El ministro manifest¨® asimismo, seg¨²n recoge la agencia Efe, que ?la pol¨ªtica de atenci¨®n a la tercera edad no es un lujo, ya que se trata de una poblaci¨®n sobre la que existe un evidente riesgo de marginaci¨®n, al carecer de funci¨®n econ¨®mica y protagonismo social?, y, en este sentido, a?adi¨® que ?es necesario arbitrar desde los poderes p¨²blicos medidas que resuelvan los importantes problemas que la afectan?.En los ¨²ltimos treinta a?os, la poblaci¨®n de personas mayores de 65 a?os casi se ha duplicado en Espa?a, seg¨²n se?al¨® el ministro. El paso de un 6% a m¨¢s de un 11% de esta poblaci¨®n respecto a la poblaci¨®n general coincide en los diversos pa¨ªses con una gran crisis econ¨®mica, que afecta profundamente al modelo de estado de bienestar.

?La sociedad moderna?, expres¨® I?igo Cavero, ?respondiendo a principios de justicia y solidaridad, est¨¢ necesitada de una nueva imagen de la vejez?. Respecto a los problemas de ¨¦sta, se?al¨® la repercusi¨®n que en ellos tiene el alargamiento de la vida y una concepci¨®n individualizada de la sociedad, ?de una sociedad cuyos motores son la producci¨®n y el consumo?.

Diferentes necesidades sociales

La progresiva disminuci¨®n de la edad de jubilaci¨®n y el aumento en la esperanza de vida hace que el grupo humano insertado en la tercera edad crezca de manera preocupante, seg¨²n la opini¨®n expresada a Efe por el rector de la Universidad de Santiago, Jos¨¦ M. Su¨¢rez, que participa en el mencionado congreso.Este crecimiento lleva consigo, adem¨¢s, la aparici¨®n de grupos con diferentes necesidades sociales, que hay que atender de manera preferencial, todas ellas de la misma importancia, seg¨²n el criterio del citado rector.

Este y otros aspectos ser¨¢n estudiados en este congreso, cuya presidencia de honor ostenta el rey Juan Carlos.

Como textos de debate se presentaron cuatro ponencias relativas a la inserci¨®n de la tercera edad en la sociedad -instituciones y familia-, a cargo de Luis Garrido Medina, Jos¨¦ Luis Pinillos D¨ªaz, Juan D¨ªez Nicol¨¢s y Maurice Frenau.

El objeto de las universidades de la tercera edad (v¨¦anse declaraciones de su presidente, Roger Bernier, en EL PA?S de ayer) es encontrar la forma ¨®ptima de envejecer a trav¨¦s de la educaci¨®n y de la propia satisfacci¨®n del tiem po libre, lo que puede relacionarse con un racional uso del ocio.

La tercera edad no equivale a inutilidad

La generalizada idea de que tercera edad equivale a inutilidad, no responde, seg¨²n se desprende de las ponencias presentadas a este congreso, a causas psicobiol¨®gicas, sino a condicionamientos sociales que han de ser transformados para convertir la tercera edad en la culminaci¨®n de la historia de la persona.En Espa?a, y en particular en las regiones menos industrializadas, el problema se agrava con las personas que no disfrutan de ninguna jubilaci¨®n, al haber ejercido una actividad independiente, como el peque?o agricultor o el marisquero, y que contin¨²an con su labor a edad avanzada, con los riesgos f¨ªsicos que ello comporta y la falta de compensaci¨®n por su trabajo pasado que inerece toda persona de edad avanzada.

Se trata, se?alan las ponencias, de impedir el paso a la tercera edad de forma significativamente diferencial respecto a la posici¨®n social anteriormente mantenida.

En este sentido, el rector de la Universidad de Santiago se mostr¨® convencido de que esta situaci¨®n es el motivo de unas circunstancias hist¨®ricas desfavorables, que parecen estar pr¨®ximas a su t¨¦rmino, y que de este modo de enfrentarse a la vejez pase a la historia, en parte, gracias a la labor del Ministerio de Cultura y a las universidades de la tercera edad.