La seguridad del Rey

Cuanto m¨¢s se tira del hilo, m¨¢s se perciben las dimensiones de la gran madeja de conspiraci¨®n contra el Estado democr¨¢tico. Han bastado pocas horas para venir a confirmar los temores que anteayer apuntara el presidente Calvo Sotelo en el sentido de que la acci¨®n en el Banco Central fuera s¨®lo una parte del ?programa? preparado para esta semana barcelonesa de homenaje a las Fuerzas Armadas: el t¨²nel descubierto en la calle de Casanova a pocos metros de la Diagonal era sin duda otra parte de la ?traca? de horrores puesta en marcha.?Qu¨¦ se pretend¨ªa con ese t¨²nel? ?Sembrar solamente el p¨¢nico entre la multitud que acudir¨ªa al desfile del domingo? ?Atentar contra algunos de los Cuerpos armados que en ¨¦l participar¨ªan? ?O tal vez se dirig¨ªan contra la misma persona del Rey, que pasar¨ªa en coche -y con la marcha lenta de quien va entre la multitud- por el centro de esa calle Diagonal hacia la que el t¨²nel se dirig¨ªa? Como el se?or Calvo-Sotelo dijo, ?no se debe despreciar ni abandonar ninguna hip¨®tesis?. Y es precisamente esa tercera hip¨®tesis la que nos llega hasta las mismas puertas de la angustia.

En primer lugar porque demuestra que los enemigos del Estado no se detienen ante nada. No hay para ellos respetos ni fronteras. Est¨¢n dispuestos a todo.

En segundo lugar porque nadie ignora el puesto absolutamente decisivo y vital que la figura y persona del Rey ocupan en nuestro esquema constitucional. Te¨®ricamente cualquier herida a la Corona ser¨ªa un ataque frontal a toda la Constituci¨®n, al mismo esqueleto del Estado. ( ... )

28 de mayo