600 pel¨ªculas de 130 naciones se presentar¨¢n en el Festival Internacional de Mosc¨²
Entrevista con Yuri Khodjaev, director del certamen sovi¨¦tico
El Festival Internacional de Mosc¨² celebrar¨¢ su duod¨¦cima edici¨®n entre los d¨ªas 7 y 21 del pr¨®ximo mes de julio. Yuri Khodjaev, 50 a?os, historiador, director de Sovinterfest, entidad organizadora del festival, ha visitado Espa?a para ver las pel¨ªculas que representar¨¢n a nuestro pa¨ªs. Yuri Khodjaev explica en estas declaraciones el significado del festival y su concepci¨®n sobre las actuales producciones sovi¨¦ticas, en l¨ªnea con la m¨¢s ortodoxa tradici¨®n del denominado ?realismo socialista?. Sesiscientas pel¨ªculas de 130 pa¨ªses participar¨¢n en este certamen.
Pregunta. El Festival de Mosc¨², inaugurado en 1959, se celebra cada dos a?os y est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s importantes en cuanto al n¨²mero de pa¨ªses que intervienen. ?Cu¨¢l es el objetivo de este certamen?Respuesta. El Festival tiene un car¨¢cter democr¨¢tico, como refleja su lema ?Por la unidad del cine, por la amistad y colaboraci¨®n de los pueblos?. El Festival tiene tres grandes secciones: largometrajes, cortometrajes y cine infantil. En ning¨²n otro festival participan tantos pa¨ªses. En el ¨²ltimo, celebrado en 1979, estuvieron presentes 99 naciones y hemos invitado para esta edici¨®n a 130 naciones. Es decir, pr¨¢cticamente a todo el mundo. Durante el Festival se exhibir¨¢n seiscientas pel¨ªculas.
P. ?Qu¨¦ pel¨ªculas espa?olas participar¨¢n en esta edici¨®n del Festival?
R. Espa?a ha participado en casi todas las ediciones. Hace diez a?os ofrecimos en Mosc¨² una importante gala en honor del cine es pa?ol. El director espa?ol Juan Antonio Bardem obtuvo dos medallas de oro consecutivas, que es el m¨¢ximo galard¨®n, en 1977 y en 1979, por las pel¨ªculas El puente y Siete d¨ªas de enero. No sabemos todav¨ªa qu¨¦ pel¨ªculas espa?olas acudir¨¢n. Las obras son seleccionadas por cada pa¨ªs y nuestra comisi¨®n elige las que considera adecuadas. Hasta ahora hemos visto, entre otras, Todos me llaman gato, de Ra¨²l Pe?a-, Gary Cooper que est¨¢s en los cielos, de Pilar Mir¨®; La fuerza mortal, de Max Boulois; Deprisa, deprisa, de Carlos Saura, y La verdad del caso Savolta, de Antonio Drove.
P. ?Cu¨¢l es la actual situaci¨®n de las relaciones comerciales entre las industrias cinematogr¨¢ficas sovi¨¦tica y espa?ola?
R. Nosotros hemos adquirido para su exhibici¨®n en toda la Uni¨®n Sovi¨¦tica las pel¨ªculas Siete d¨ªas (le enero: Curro Jim¨¦nez, de Sancho Gracia, y El perro, de Antonio Isasi. Estamos trabajando tambi¨¦n en la coproducci¨®n con Espa?a de una serie para la televisi¨®n sobre Don Quijote. La serie tendr¨¢ siete cap¨ªtulos, se rodar¨¢ en la Mancha y en las llanuras de Georgia, donde existen unos escenarios muy semejantes a los descritos por Miguel de Cervantes. Sabemos que este intercambio es insuficiente y deseamos incrementar nuestra colaboraci¨®n. En 1979 celebramos en Mosc¨² la Semana del Cine Espa?ol y estamos celebrando conversaciones ahora con la Direcci¨®n General de Cinematograf¨ªa de Espa?a para organizar la I Semana de Cine Sovi¨¦tico en Madrid.
P. En 1979 se celebr¨® el sesenta aniversario del cine sovi¨¦tico, un cine que produjo en torno a los a?os veinte -con Einsenstein, Pudovkin, Vertov, Dovchencko, Kukchov, etc¨¦tera- algunas de las grandes obras maestras del cine. ?Cu¨¢l es el ritmo actual de producci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y las principales tendencias de su cinematograf¨ªa?
R. La Uni¨®n Sovi¨¦tica produce actualmente alrededor de 120 largometrajes anuales, m¨¢s aproximadamente cincuenta pel¨ªculas destinadas a la televisi¨®n. Durante el ¨²ltimo quinquenio se produjeron 750 largometrajes. Hay en la Uni¨®n Sovi¨¦tica diecinueve estudios de cine y la industria emplea a m¨¢s de 100.000 trabajadores, incluido el sector exhibici¨®n. Prevalecen los temas que tienen relaci¨®n con la actualidad y los temas de la revoluci¨®n.
P. ?Cu¨¢les son esos temas de actualidad que interesan al espectador?
R. Se trata de temas relacionados con la moral, con la familia, la juventud, las diferencias entre generaciones, etc¨¦tera.
P. Sin embargo, no abundan en la Uni¨®n Sovi¨¦tica otros g¨¦neros de ficci¨®n comunes en la cinematograf¨ªa occidental, como el cine de cat¨¢strofes, las adaptaciones sobre h¨¦roes del c¨®mic, la ficci¨®n cient¨ªfica y otros.
R. Como dijo Voltaire, todos los g¨¦neros son buenos si no aburren. Excepto los temas pornogr¨¢ficos, ning¨²n g¨¦nero est¨¢ prohibido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
P. ?Existen l¨ªmites ideol¨®gicos o pol¨ªticos en la libre creaci¨®n de obras cinematogr¨¢ficas?
R. Los cineastas son una parte m¨¢s de la sociedad a la que sirven con su arte. No hay l¨ªmites. Consideramos que el cine debe servir para unir a la gente, y no para humillar a las personas. Los l¨ªmites est¨¢n en el alma del artista, porque ¨¦ste no va a contradecir los intereses de la sociedad.
P. ?Por qu¨¦ esa obsesi¨®n, desde hace casi treinta a?os, de producir prevalentemente pe l¨ªculas sobre la segunda guerra mundial?
R. Primero, porque la gran guerra patria es muy dif¨ªcil de olvidar: murieron en la Uni¨®n Sovi¨¦tica alrededor de veinte millones de personas y no hay pr¨¢cticamente familia que no haya perdido un ser querido. En segundo lugar, porque es muy importante que no se repita la guerra. Es muy peligroso olvidar lo que sucedi¨®, aunque haya gente que le gustar¨ªa olvidarlo. Se hacen tambi¨¦n muchas pel¨ªculas hist¨®ricas m¨¢s all¨¢ de los acontecimientos de la gran guerra.
P. ?Cree usted que todav¨ªa tiene vigencia el denominado realismo socialista en el tratamiento cinematogr¨¢fico?
R. Naturalmente, es el m¨¦todo que inspira la creaci¨®n art¨ªstica.
P. ?Qu¨¦ m¨¦todo?
R. Es muy dif¨ªcil de explicar en pocas palabras. Es el m¨¦todo del arte revolucionario que permite tratar los hechos de la vida en su complejidad dial¨¦ctica.
P. ?Es posible que, de la misma manera que las cinematograf¨ªas occidentales est¨¢n colonizadas por Estados Unidos de Am¨¦rica, el cine de la Uni¨®n Sovi¨¦tica intervenga como colonizador de las cinematograf¨ªas nacionales de los pa¨ªses socialistas?
R. De ninguna manera. Nosotros no imponemos nuestro cine a nadie. Tenemos relaciones fraternales con los pa¨ªses socialistas, en el cine, en el arte y en los dem¨¢s aspectos socialistas y pol¨ªticos. Los pa¨ªses socialistas tienen su propia cinematograf¨ªa. Nosotros fomentamos la coproducci¨®n y la hacemos extensiva a los pa¨ªses occidentales. Por ejemplo, con el Reino Unido vamos a coproducir una pel¨ªcula sobre la bailarina Ana Paulova, y con Italia la pel¨ªcula La vida es inaravillosa, de Grigori Chiukrai. Con Estados Unidos hemos coproducido El p¨¢jaro azul, de George Cukor, etc¨¦tera. E incluso descubrimos, como sucedi¨® en el Festival de Mosc¨² con el director japon¨¦s Kaneto Shinda, a valores de otras cinematograf¨ªas.
Babelia
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