El d¨¦ficit de las administraciones p¨²blicas en 1980 ascendi¨® a 520.000 millones, seg¨²n el Banco de Espa?a

El d¨¦ficit de las administraciones p¨²blicas en 1980, presentado por el ministro de Hacienda al Congreso, el pasado 6 de mayo, difiere en 182.400 millones de pesetas con el facilitado el pasado martes por el informe anual del Banco de Espa?a. Las estimaciones hechas por Hacienda del d¨¦ficit, en base a las cuentas nacionales, no incluyen las diferencias en ingresos y gastos pendientes de cobro y de pago respectivamente. Estas partidas suponen incrementar las cifras de d¨¦ficit p¨²blico presentadas por Hacienda, que fueron calificadas de ?moderadas? por Jaime Garc¨ªa A?overos.

Fuentes de Hacienda, consultadas por este diario, manifestaron que estas diferencias en cuanto a cuantificaci¨®n del d¨¦ficit se circunscriben a la comparaci¨®n de cifras de caja con las de derechos reconocidos y obligaciones contra¨ªdas. De hecho, a?adieron, el d¨¦ficit del Estado por operaciones no financieras (operaciones presupuestarias y extrapresupuestarias), que seg¨²n Hacienda se situ¨® en 383.038,3 millones, no difiere esencialmente con el calculado por el Banco de Espa?a. No obstante, el Banco de Espa?a resalta ?el car¨¢cter bastante arbitrario y poco significativo de los d¨¦ficit o super¨¢vit de los subsectores de las administraciones p¨²blicas y el hecho de que, desde una ¨®ptica puramente econ¨®mica, es s¨®lo el saldo del conjunto de las administraciones p¨²blicas el fen¨®meno econ¨®mico relevante?.El informe del Banco de Espa?a, en el cap¨ªtulo relativo a la financiaci¨®n del Estado, pone de manifiesto estas diferencias entre unas y otras cifras de d¨¦ficit: ?Un aspecto del d¨¦ficit estatal y su financiaci¨®n que queda encubierto al definir aqu¨¦l en t¨¦rminos de contabilidad nacional y que, sin embargo, ha desempe?ado un importante papel en los ¨²ltimos a?os es el relativo a la evoluci¨®n de los ingreso pendientes de cobro y de los gastos pendientes de pago. El saldo neto de ambos supuso en 1978 unos ingresos financieros de 112.300 millones; en 1979, unas salidas de 54.700 millones, y en 1980, de nuevo ingresos por 39.900 millones de pesetas. Ello significa que el d¨¦ficit de caja del Estado (suma del d¨¦ficit en t¨¦rminos de cuentas nacionales y de las salidas de fondos mencionadas) fue en 1980 de 343.300 millones (frente a 225.400 millones en 1979 y 68.800 millones en 1978). Bajo esta definici¨®n, la coincidencia entre las cifras del d¨¦ficit estatal y la apelaci¨®n al cr¨¦dito del Banco de Espa?a resulta algo menor que antes para 1980, pero sorprendentemente alta para cada uno de los a?os 1978 a 1980?.

Fuerte incremento de pendientes de cobro

El informe del Banco de Espa?a revela que los ingresos pendientes de cobro han evolucionado siempre al alza, ?pero de forma suave y regular?. Por ello, sorprende el fort¨ªsimo incremento de los mismos en 1980 (85.000 millones, frente a4l.100 millones en 1979). ?Estos retrasos en el abono efectivo de impuestos que, sin embargo, se han devengado por el Tesoro, podr¨ªan acaso explicarse por los retrasos admitidos por el Tesoro en la tramitaci¨®n por las entidades bancarias del cobro de impuestos o, m¨¢s en general, por retrasos debidos a la desfavorable situaci¨®n de tesorer¨ªa de los sujetos pasivos de los impuestos?.En cuanto a los pagos pendientes, que se incrementaron en 124.900 millones en 1980, ?las cosas son m¨¢s oscuras?, seg¨²n el Banco de Espa?a, ?a la vista de la evoluci¨®n de esta magnitud en a?os anteriores?.

Las citadas fuentes de Hacienda, sobre el fuerte incremento de los ingresos pendientes de cobro en 1980 y de los pagos pendientes, indicaron los bajos niveles de compromisos contra¨ªdos en 1979, como consecuencia del retraso en la aprobaci¨®n de los Presupuestos y la contabilizaci¨®n dentro de la liquidaci¨®n de 1980 de pagos realizados hasta el 31 de enero de este a?o.

Por otra parte, siempre seg¨²n el informe del Banco de Espa?a, la financiaci¨®n del saldo de la cuenta de capital de los organismos de la Administraci¨®n central registr¨® un d¨¦ficit en 1980, en contraste con los super¨¢vit de los a?os anteriores, de 98,4 miles de millones. Esta evoluci¨®n se explica por el traspaso del seguro de desempleo de la Seguridad Social al Instituto Nacional de Empleo. ?Sin embargo, en el curso de 1980, una parte de esas prestaciones sociales, contabilizadas como gasto por el INEM, fue desembolsada efectivamente todav¨ªa por la Seguridad Social, que no contabiliz¨® esos desembolsos como prestaciones, sino como un anticipo al INEM?. Previsible mente, esta operaci¨®n ser¨¢ regularizada en 1981 -afirma el Banco de Espa?a- ?generando el correspondiente super¨¢vit en los organismos de la Administraci¨®n central y d¨¦ficit en las cuentas del Estado?. Sobre la financiaci¨®n de las corporaciones locales, el informe del Banco de Espa?a se?ala que ?la calidad de la informaci¨®n disponible sobre las cuentas de estas corporaciones es muy deficiente, tanto por lo que se refiere a sus operaciones corrientes de capital como por lo que ata?e a sus operaciones financieras. Esto explica, en parte, la notable revisi¨®n que ha habido que introducir en los datos de 1979, que ahora muestran un d¨¦ficit de 68,4 miles de millones, frente a los 25,4 miles de millones que se hab¨ªan estimado en el informe anterior. El d¨¦ficit estimado para 1980 es de 41,6 miles de millones, sobre cuya validez final es dif¨ªcil de opinar, dada la experiencia de 1979 ?.

Por otra parte, el d¨¦ficit del sector p¨²blico, que es la suma del correspondiente a las administraciones p¨²blicas y del de las empresas p¨²blicas, ascendi¨® en 1980 a 794.000 millones de pesetas (que supone un 5,5% del producto interior bruto). Los recursos de las empresas p¨²blicas en 1980 ascendieron a 531.800 millones de pesetas, de los que 259.100 millones procedieron de subvenciones de explotaci¨®n y transferencias de capital de las Administraciones p¨²blicas.

Incidencia sobre el sector privado

La repercusi¨®n de estos d¨¦ficit sobre la financiaci¨®n al sector privado es muy fuerte, seg¨²n medios bancarios, que estiman que el d¨¦ficit monetario de 1980 detrajo cerca de 400.000 millones a los recursos de financiaci¨®n al sector privado. Estas estimaciones est¨¢n en consonancia con los datos facilitados por el Banco de Espa?a, que en su informe hace hincapi¨¦ en el perjuicio que ha creado esta detracci¨®n de recursos a la financiaci¨®n del sector privado a las peque?as y medianas empresas, que son las que encuentran m¨¢s dificultad para acceder al mercado interno de capitales o a la financiaci¨®n exterior.El d¨¦ficit p¨²blico, por otra parte, ha provocado tambi¨¦n un aumento del coste de finananciaci¨®n del Estado. El Banco de Espa?a, para atender a las apelaciones del Tesoro, ha tenido que recurrir a colocar bonos y certificados de dep¨®sito a tipos de inter¨¦s de mercado.