El tercer coloso de la aviaci¨®n

La Lockheed figur¨® durante el a?o 1980 en el puesto n¨²mero 61 del ranking de empresas industriales m¨¢s importantes de Estados Unidos. Sus ventas, en el ejercicio del pasado a?o, ascendieron a 5.395,7 millones de d¨®lares, y sus beneficios netos, a 27,6 millones de d¨®lares. A principios del pasado a?o, la plantilla la compon¨ªan 74.600 trabajadores, cifra que situaba a la sociedad en el puesto n¨²mero 43 del ranking laboral estadounidense.La Lockheed, fundada en 1916 por los hermanos Allan y Malcolm Lockheed, en California, es en la actualidad la tercera empresa de material aeron¨¢utico m¨¢s importante de Estados Unidos. En su larga experiencia industrial tiene acumulada la fabricaci¨®n no s¨®lo de aviones de distinto tipo, sino sat¨¦lites, cohetes, sistemas de comunicaci¨®n, edificios flotantes, construcciones ligeras, material hecho a mano para aire, tierra y mar, submarinos de guerra, bases de operaciones militares y equipos de aeropuerto.

La cabeza de este monstruo industrial es Lockheed Aircraft Corporation, que se desgaja en Lockheed California -aviones militares y civiles-, Lockheed Georgia -transportes, C-130 y C-5 A Galaxy-, Lockheed Aircraft Services -mantenimiento y transformaci¨®n de todo tipo de avionel-, y Lockheed Propulsion Company -proyectiles estrat¨¦gicos Polaris y Poseidon e impulsores de cohetes espaciales- Adem¨¢s es propietaria de otras seis compa?¨ªas relacionadas con la aerotecnia, electr¨®nica y construcci¨®n naval.

El primer avi¨®n de la Lockheed, fabricado a mano, lo volaron los hermanos Allan y Malcolm, sobre la bah¨ªa de San Francisco, en 1918. Era un hidroavi¨®n con capacidad para tres personas que volaba a una velocidad de sesenta millas por hora. Tres a?os m¨¢s tarde, los dos hermanos fundaron una compa?¨ªa en Santa B¨¢rbara (California), para fabricar otro aparato que volaba con diez pasajeros, dos hidroaviones para la Armada y un peque?o biplano deportivo.

A finales de 1920, Allan Lockheed mont¨® una compa?¨ªa para producir el monoplano Vega. En 1928 se traslad¨® a Burbanks (Calif¨®rnia); en esta planta nacieron los Air Express, Sirius, Altair y el Orion, aparatos que volaron los pilotos insignes de aquella ¨¦poca, los Lindbergh, Wilkins y Wiley Post.

Lockheed sufri¨® su primer infortunio con la gran depresi¨®n. En 1931 cay¨® en bancarrota, pero un a?o despu¨¦s un grupo de inversores form¨® la actual corporaci¨®n. A partir de 1938 la producci¨®n se desarroll¨® de forma considerable con la aplicaci¨®n de la t¨¦cnica aeron¨¢utica al servicio militar. De las plantas de Lockheed salieron en esta ¨¦poca m¨¢s de 19.000 aviones militares, entre ellos los Hudson, P-38, PV-1, Venturas, Harpoons, transportadores Lodestar y Constellation, y los Boeing dise?ados como fortalezas volantes.

Finalizada la guerra, el modelo comercial Constellation se convirti¨® en el s¨ªmbolo de la Lockheed. En quince a?os, 35 l¨ªneas a¨¦reas compraron m¨¢s de quinientos Constellation.

En plena d¨¦cada de los cincuenta, Lockheed, que fabricaba dos aparatos comerciales, uno de ¨¦mbolo -el L-1049 Superconstellation-, y otro de turboh¨¦lice, vio c¨®mo se le escapaba la carrera del jet, en la que dos compa?¨ªas estadounidenses, la Boeing y la McDonnell, iban a imponer su presencia. Lockheed, entonces, se dedic¨® de forma exclusiva al mercado militar, y durante alg¨²n tiempo fue el primer contratista de la Secretar¨ªa de Defensa de Estados Unidos. En este per¨ªodo consigui¨® importantes ¨¦xitos aeron¨¢uticos, con el C-5 A Galaxy, un enorme avi¨®n de transporte que cargaba 380 toneladas. No obstante, la empresa sufri¨® un deterioro financiero en esta ¨¦poca al no poder recuperar lo invertido en el helic¨®ptero AH-56 A Cheyenne, que no lleg¨® a construirse, y por el cierre del presupuesto de Defensa para la compra de aviones C- 130 H¨¦rcules.

En 1963, Lockheed decidi¨® volver al mercado civil v dise?¨® el L- 1101 Tristar, un trirreactor para trescientos pasajeros y gran radio de acci¨®n, dotado de motores Rolls Royce silenciosos y de relativo bajo consumo. Pero no tuvo mucha fortuna comercial. A finales de 1975 s¨®lo ten¨ªa 157 unidades vendidas o pedidas en firme, y para amortizar los gastos del Tristar necesitaba por lo menos construir el avi¨®n n¨²mero 275. En el mercado dos modelos similares, el DC-10, de la McDonnell Douglas, y el 7477 jumbo, de Boeing, se llevaban la parte del le¨®n.

A mediados de noviembre de 1980, la compa?¨ªa decidi¨® reducir en un 25% el ritmo de producci¨®n de su Tristar por la baja demanda de este tipo de aparatos. Hasta aquella fecha, Lockheed produc¨ªa dos unidades de este modelo al mes. Los esc¨¢ndalos en que se ha visto envuelta la compa?¨ªa nunca favorecieron la venta de sus aviones.