Presentan una querella por presunta estafa contra una inmobiliaria de San Lorenzo de El Escorial
Veintid¨®s personas han presentado una querella en el Juzgado de Instrucci¨®n de San Lorenzo de El Escorial por presunta estafa contra Carmen Villafranca, vicepresidenta de la empresa PRISO, SA, quien mantiene paralizadas las obras de una urbanizaci¨®n de esa localidad que hab¨ªa comenzado su marido hace varios a?os. Se trata de 58 apartamentos, de los cuales s¨®lo han sido vendidos veintisiete. Los compradores, que han pagado gran parte del total del precio de las fincas (entre tres y siete millones de pesetas cuestan los apartamentos), se han encontrado ahora con que la urbanizaci¨®n est¨¢ inacabada.
La mayor¨ªa de los servicios e instalaciones que se hab¨ªan contratado no han empezado a construirse y muchos de los compradores, sin tener en muchos casos las llaves de sus apartamentos, est¨¢n siendo embargados por el Banco Pastor, que est¨¢ haciendo ejecutivas las letras que se le deben. La querella se encuentra bajo las diligencias del juzgado.La presunta estafa puede ascender a unos cien millones de pesetas, de los cuales treinta ser¨¢n necesarios para terminar las obras contratadas. Anteriormente, los compradores, tras el retraso en las obras, presentaron una denuncia por coacci¨®n contra la misma Carmen Villafranca, que estuvo a punto de ser sobrese¨ªda y archivada, hasta que Francisco Bermejo, abogado, fue contratado por la mayor¨ªa de los presuntos estafados para llevar el caso.
En estos momentos, el juez de San Lorenzo de El Escorial est¨¢ llevando a cabo las actuaciones necesarias para aclarar todo el asunto. En primer lugar, ha dictado un exhorto para que sea presentado el libro de actas de PRISO, SA, que seg¨²n Bermejo no existe, y el 25 de mayo pasado el juez orden¨® que dos arquitectos estudien e informen de todas las obras y reconozcan todos los servicios, as¨ª como todas las deficiencias existentes en las mismas. Tambi¨¦n ha dictado una orden para que el Banco Pastor, que lleva las letras de cambio de esta sociedad, acredite en qu¨¦ concepto ha recibido las citadas letras.
La urbanizaci¨®n, sita en la calle de SDANTA Rosa, 7, dispone de 58 apartamentos, de los cuales m¨¢s de veinticinco fueron semicompradas -no pagados totalmente-. Veintid¨®s personas denunciaron la presunta estafa. Adem¨¢s, en los contratos se especificaba la construcci¨®n, de dos canchas de tenis, front¨®n, piscina, club social, discoteca y zonas de recreo infantil y juvenil, servici¨®sque no han sido realizados por la constructora, mientras los compradores decidieron, en reuni¨®n conjunta, no pagar m¨¢s letras -que el banco est¨¢ ha ciendo ejecutivas-, por lo que est¨¢n siendo embargados.
Una empresa y una constructora con el mismo consejo
La historia comienza cuando la sociedad PRISO, SA, comienza a promocionar la venta de esta urbanizaci¨®n, cuyo presidente es Juan Montero Maldonado, quien, a su vez, crea la constructora Diteco, SA. El consejo de administraci¨®n est¨¢ formado, en ambas sociedades, por el mismo presidente, la misma vicepresidenta, Carmen Villafranca, mujer del anterior, y el secretario, Rafael Vadillo.Francisco Bermejo informa a este peri¨®dico que este, juego est¨¢ basado en la separaci¨®n de las responsabilidades, ?es decir, que PRISO, SA, recoge el diriero de la venta de los apartamentos y Diteco contrata los materiales. Ambas empresas dividen su campo de acci¨®n perfectamente?.
Comienzan a venderse los apartamentos, pero en realidad lo que se vende son, cuotas de propiedad horizontal, cada una de las cuales contaba con el derecho a un apartamento, una plaza de garaje y una porci¨®n proporcional de las insta laciones que hab¨ªan sido contratadas.
Juan Montero comienza a entregar las llaves de algunos apartamentos, pero para acabar de financiar las obras de la urbanizaci¨®n se encuentra con graves dificultades econ¨®micas. Los edificios est¨¢n ubicados sobre un terreno rocoso que, posiblemente, eleva los gastos que ¨¦ste hab¨ªa previsto. En enero de 1980, el presidente de las empresas fallece debido a un ataque cardiaco -tambi¨¦n era diab¨¦tico- y deja las obras inacabadas y con grandes deficiencias.
En febrero de 1980, un mes despu¨¦s del fallecimiento de Juan Montero, su viuda, Carmen Villa franca, presenta en los bancos un poder, que dice ha sido firmado por su marido diez d¨ªas antes de morir, por medio del cual trata de liberarse de las deudas que ¨¦ste tuviera o pudiera contraer posteriormente con los bancos o los compradores. Pero la sociedad carece de libro de actas y de libros de comercio, por lo que tales poderes, en opini¨®n de Francisco Bermejo, no pueden existir ya que no existe la sociedad como tal. En el mismo juzgado se ha demostrado que tal afirmaci¨®n es real.
El primer banco que ofrece su dinero a la empresa es el Banco Hipotecario de Madrid, seg¨²n informan los compradores, y despu¨¦s el Banco Pastor, cuyo director era Alvaro Fora, ahora cesado de su cargo. Tambi¨¦n interviene en la operaci¨®n,la financiera Fiac Ib¨¦rica, sin que hasta el momento se sepa cu¨¢l es la relaci¨®n de ¨¦stos con la empresa y si existe un aval para que este hombre pudiera recibir alg¨²n pr¨¦stamo.
El Banco Pastor y Fiac Ib¨¦rica son terceros cambiarios de buena fe de la empresa y los tenedores de sus letras que ahora est¨¢n haciendo ejecutivas a los compradores por falta de pago.
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