Coe se acerca al 1 -40-00 en los 800 metros
El r¨¦cord de Coe es el segundo que se supera este a?o en las tablas mundiales. La eterna primavera californiana, que permite comenzar mucho antes la temporada atl¨¦tica al aire libre en Estados Unidos, dio ocasi¨®n ya el 17 de mayo, en Modesto, a que el norteamericano Ben Plucknett, uno de los muchos lanzadores de disco que so?aba con pasar de los setenta metros, cota m¨¢gica en la prueba, lo consiguiera. Con 71,20 metros, cuando su mejor marca personal s¨®lo era de 68,18, obtenida el 11 de septiembre del pasado a?o en Stuttgart, super¨® el r¨¦cord mundial, que pose¨ªa el alem¨¢n oriental Wolfgang Schmidt con 71,16 desde 1978. Dos norteamericanos m¨¢s, Jay Silvester, con 70,38, primero en pasar de los setenta metros, y Mac Wilkins, con 70,98 en 1980, completan el cuarteto de escogidos. Plucknett, natural de Beatrice (Nebraska), tiene veintisiete a?os, mide 2,01 metros y pesa 126 kilos. Evidentemente, la contestaci¨®n de Schmidt y Wilkins es muy posible que no se haga esperar.Ser¨ªa una confirmaci¨®n m¨¢s de que el a?o 198 1, posol¨ªmpico, puede convertirse en una significativa avalancha de r¨¦cords. Es indudable que los atletas no quedaron tan relajados como suele ser habitual despu¨¦s de unos Juegos, pues el boicoteo influy¨® en gran medida en muchos deportes, y concretamente en el atletismo. La ausencia de Estados Unidos result¨® demasiado importante como para obviarla y sus atletas, sin alicientes ol¨ªmpicos, apenas brillaron en las reuniones posteriores. Unicamente grandes figuras ?en todo tiempo?, como Edwin Moses, recordman mundial de 400 metros vallas, cuya diferencia respecto al resto de especialistas mundiales en la prueba es abismal, dio un recital de triunfos y magn¨ªficas marcas, aunque tampoco super¨® su plusmarca.
La nueva temporada, pues, se presenta como la de verdadera revancha, seg¨²n ha demostrado ya Plucknett, y no es el ¨²nico ejemplo. Incluso otros atletas europeos presentes en Mosc¨² confirman una aut¨¦ntica revoluci¨®n en estos primeros compases del verano. El portugu¨¦s Fernando Mamede, tercero en el pasado Campeonato Mundial de Cross en el hip¨®dromo de la Zarzuela, estuvo a punto de derribar el r¨¦cord mundial de 10.000 metros del ya retirado keniata Henry Rono el pasado d¨ªa 30 de mayo en Lisboa. Con 27.27.7, qued¨® a s¨®lo 5.2 del ya retirado keniata, tambi¨¦n en posesi¨®n de los r¨¦cords de 5.000 metros y 3.000 metros obst¨¢culos, todos batidos en el a?o 1978. en una ?loca temporada? que le llev¨® a la cumbre, pero de la que ya nunca se recuper¨®. Mamede logr¨® as¨ª el r¨¦cord europeo, que ten¨ªan los ingleses Dave Bedford y Brendan Foster, con 27.30.8, desde 1973 y 1978, respectivamente, y es muy posible que no termine la temporada sin superar el mundial. Por el momento su marca es la segunda de todos los tiempos, por delante de los 27.29.2, en 1980. del norteamericano Craig Virgin, doble campe¨®n mundial de cross. Sin embargo, acaba de retirarse en ?los 5.000 de oro?, r¨¦cord que tambi¨¦n busca. En Gateshead y en Florencia fue derrotado -27.55.6, contra 27.47.0- por el et¨ªope Keddir, que ya le super¨® en la Zarzuela.
Derrotado en Mosc¨² por su compatriota Steve Ovett -que actualmente posee los r¨¦cords mundiales de 1.500 metros, con 3.31.36, y de la milla, con 3.48.8-, Sebasti¨¢n Coe ha vuelto a demostrar que su mejor prueba es la de 800 metros. En el estadio Lenin, donde se trataba de ganar y no de hacer marca, el mejor final de Ovett hundi¨® a¨²n m¨¢s su t¨¢ctica equivocada. Despu¨¦s, aunque se tom¨® la revancha en los 1.500, le cost¨® m¨¢s trabajo darse el paseo que en ¨¦l e habitual, atacando en solitario mucho antes de la ¨²ltima curva -casi recta-, como suele hacer su gran rival. En realidad, el 800 le va mucho mejor a sus condiciones co mo un doble 400 corrido al mismo tren. No necesita liebres, que est¨¢n adem¨¢s oficialmente -en teor¨ªa- prohibidas. En la reuni¨®n de Florencia el mi¨¦rcoles, Coe fue ya segundo, tras el keniata Unge, desde los primeros cien metros de carrera, y antes de terminar la primera vuelta pas¨® a la cabeza, en un largo sprint de quinientos metros, dejando completamente clavados al resto de participantes. Su r¨¦cord fue de 1.41.72, y el yugoslavo Zivotic, segundo, hizo !1.47.41!
Sin rivales
Lo curioso, pese a la gran ventaja sacada, fue que hasta diez minutos despu¨¦s de su triunfo Coe no supo fehacientemente que hab¨ªa logrado un nuevo r¨¦cord, mejorando sus 1.42.33, obtenidos en la pista milagro de Oslo, el 5 de septiembre de 1979. Unas deficiencias en el cronometraje el¨¦ctrico tuvieron la culpa. En cualquier caso, su gran calidad -otro atleta para todo tiempo, posol ¨ªmpico o no- hacia esperar una nueva rebaja en el r¨¦cord del mundo. Comienz¨® esta temporada con 1.46.5, en Cleckheaton, donde conserv¨® su t¨ªtulo de campe¨®n de Yorkshire, y el martes d¨ªa 2 de este mes, en la primera reuni¨®n ya importante,en el Crystal Palace de Londres, realiz¨® 1.44.06. Fue su tercera mejor marca personal, tras el r¨¦cord de Oslo y el 1.43.97, tambi¨¦n en Londres, en 1978. Coe declar¨® entonces que su forma era similar a la Coe 1979, en que super¨® tres r¨¦cords mundiales en 42 d¨ªas.
Ya en ese momento su marca era la mejor del a?o, superando a la conseguida el 31 de mayo, en Filadelfia, por el norteamericano James Robinson, que cubri¨® los 800 metros en 1.44.63. Ese mismo d¨ªa, Moses hac¨ªa 48.65 en 400 vallas -61 victoria consecutiva-, a 1.52 de su r¨¦cord mundial. Tras Robinson se clasificaron su compatriota Mark Enyeart, con 1.44.93, y el veterano kenlata Mike Boit. con 1.45.32. El r¨¦cord norteamericano a¨²n pertenece a Rick Wolhuter, desde 1974, con 1.43.91. Las diferencias que Coe ha hecho ya en la prueba, pues, son demasiado grandes para hablar de posibles rivales. En su programa futuro no descarta acercarse a¨²n m¨¢s al 1.40.00, nueva barrera. Conviene no olvidar que ello supondr¨ªa repartir cada cuatrocientos metros en cincuenta segundos, primera cota planteada en cualquier corredor de esta distancia, que se precie para aspirar a un cierto nivel.
Coe estar¨¢ el pr¨®ximo jueves, d¨ªa 18, en Loughborough, otra vez en su pa¨ªs, y el 26 en Oslo, d¨ªa que puede volver a ser clave. A continuaci¨®n preparar¨¢ ya la semifinal de la Copa de Europa, prevista para los d¨ªas 4 y 5 de julio, en Lille (Francia).
Su intenci¨®n es atacar en cualquier ocasion propicia su r¨¦cord mundial de 1000 metros, pero hasta el 19 de agosto no lo har¨¢ con el de 1.500, de Ovett. En el kil¨®metro y medio la lucha est¨¢ mucho m¨¢s abierta, y aparte de los dos atletas brit¨¢nicos, incluso ha resucitado el neozeland¨¦s John Walker, campe¨®n ol¨ªmpico en Montreal, y que a los veintinueve a?os, recuperado, al parecer, de dos graves operaciones musculares, acaba de realizar 3.34.5, sacados de una magn¨ªfica milla corrida en 3.50.6. Este tiempo es el quinto de todos los tiempos, tras los 3.48.8 de Ovett, los 3.49.0 de Coe, los 3.49.4 de su propio ex r¨¦cord mundial, hace seis a?os, y los 3.50.5 del alem¨¢n occidental Wessinghage. Precisamente, en 1.500 este ¨²ltimo tiene la segunda mejor marca mundial, tras los 3.31.36 de Ovett, con 3.31.58. Arrastr¨® en la misma carrera, el a?o pasado, a sujoven compatriota Hudak, que hizo 3.31.96. Todos ellos superaron los 3.32.03, r¨¦cord de Coe en 1979.
Encontrar la carrera
Justamente este detalle de ?meterse en una buena carrera? es lo que vienen buscando la mayor¨ªa de los atletas con aspiraciones de marca. Por ejemplo, el espa?ol Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, que gan¨® los 1.500 en Florencia, con 3.38.0, ante Jos¨¦ Manuel Abascal, 3.38.8, ambos buenos tiempos, pero lejos de los 3.35.01, r¨¦cord nacional del toledano el a?o pasado, en Barcelona. Sin conocer los restantes participantes en la carrera, evidentemente ni hubo liebres prohibidas, pero que siguen existiendo, ni gran nivel en general. Otro espa?ol, Jes¨²s Gonz¨¢lez, gan¨® los 400 metros, con 46.72, magn¨ªfica marca, a s¨®lo 48 cent¨¦simas del r¨¦cord nacional de Isidoro Hornillos, logrado en M¨¦xico, en 1979. Evidentemente, sin la desventaja de la altura, Gonz¨¢lez hubiese sido, potencialmente, nuevo r¨¦cordman.
El otro gran espect¨¢culo de la jornada fue el susto provocado ante los 9.92 dados en un principio por el cronometraje a Carl Lewls, la ¨²ltima maravilla americana del sprint y la longitud. Hubiesen supuesto un nuevo r¨¦cord mundial, pero subsanada la aver¨ªa se le dio 10. 13, tiempo tampoco despreciable. Desde luego, en cualquier momento, este atleta, comparable o no a Owens, lo cual siempre es muy dif¨ªcil de decir, saltar¨¢ a la lista de los nuevos r¨¦cords mundiales.
Historial del "r¨¦cord"
Los tiempos modernos de la prueba de 800 metros se puede decir que comenzaron con el alem¨¢n Rudolf Harbig, que muri¨® durante la segunda guerra mundial sin poder quiz¨¢ confirmar la enorme calidad que pose¨ªa. Grandes Figuras posteriores fueron Moens y Snell -doble campe¨®n ol¨ªmpico- antes de Juantorena -el primero que repiti¨®- y el actual Coe.Rudolf Harbig (Alemania), 1.46.6, en Mil¨¢n, el 15-7-1939.
Roger Moeris (B¨¦lgica), 1.45.7, en Oslo, el 3-8-1955.
Peter Snell (Nueva Zelanda), en Chistchurch, el 3-2-1962.
Ralph Doubell (Australia), en M¨¦xico, el 15-10-1968.
David Wottle (Estados Unidos), 1.44.3, en Eugene, el 1-7-1972.
Marcello Fiasconaro (Italia), 1.43.7, en Mil¨¢n, el 27-6- 1973.
Alberto Juantorena (Cuba), 1.43.5, en Montreal, el 25-7-1976.
Alberto Juantorena (Cuba), 1.43.40, en Sof¨ªa, el 2 1-8- 1977.
Sebasti¨¢n Coe (Gran Breta?a), 1.42.33, en Oslo, el 5-7-1979.
Sebasti¨¢n Coe (Gran Breta?a), 1.41.72, el 10-6-1981.
Desde 1976 s¨®lo son homologados los r¨¦cords conseguidos con cronometraje electr¨®nico.
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