La funci¨®n de la m¨²sica en los textos barrocos
La m¨²sica en el teatro calderoniano, as¨ª como la ¨®pera y la zarzuela, han sido motivo de investigaci¨®n por parte, de algunos hispanistas participantes en el congreso sobre Calder¨®n. Miguel Querol Gavald¨¢, presidente del Instituto Espa?ol de Musicolog¨ªa, habl¨® sobre la dimensi¨®n musical del teatro del barroco espa?ol. El profesor Querol publica estos d¨ªas el volumen VI de la serie M¨²sica Barroca Espa?ola (hay dos publicados sobre las cantatas y canciones y sobre la polifon¨ªa profana de los cancioneros espa?oles del siglo XVII), dedicado a la m¨²sica en el teatro de Calder¨®n.Louise Stein, de la Universidad de Chicago, centr¨® su disertaci¨®n en el tema de la m¨²sica existente para las obras dram¨¢ticas de Calder¨®n, ofreciendo una lista de piezas matrices para los textos del manuscrito de la Congregaci¨®n de Nuestra Se?ora de la Novena, patrona del gremio de representantes (actores), fundado en 1631. Este manuscrito madrile?o, de comienzos del siglo XVIII, ahora visible en la gran exposici¨®n Calder¨®n de la Biblioteca Nacional, es una de las fuentes capitales de la m¨²sica teatral espa?ola del siglo XVII.
Angeles Cardona, profesora del Instituto Jacinto Verdaguer, de Barcelona, desarroll¨® el tema Opera y zarzuela en la producci¨®n dram¨¢tica calderoniana: funci¨®n de la m¨²sica y de la voz humana en varios textos barrocos. Analiz¨® las loas de El laurel de Apolo, en la que todos los personajes son m¨²sicos o personificaciones de la m¨²sica, y La p¨²rpura de la rosa. Ambas celebran sucesos hist¨®ricos, el nacimiento del pr¨ªncipe Felipe Pr¨®spero, hijo de Felipe IV y de su segunda esposa, Mariana de Austria, y la boda de Mar¨ªa Teresa, hija de Felipe IV e Isabel de Borb¨®n, con Luis XIV.
El profesor Kazimierz Sabik se refiri¨® a la escenograf¨ªa barroca italiana en el teatro de corte en Espa?a y en Polonia entre 1622 y 1658. Repas¨® la participaci¨®n de arquitectos, pintores y escen¨®grafos italianos en fiestas cantadas de la corte espa?ola, ¨®peras y zarzuelas. Comenz¨® hablando de La gloria de Niquea, del conde de Villamediana, y de la importante escenograf¨ªa que para esta obra despleg¨® Giulio Cesare Fontana, de la que tenemos el valioso testimonio escrito del poeta Hurtado de Mendoza. Hizo referencia a las escenograf¨ªas de Cosme Loti para La selva sin amor (1629), de Lope de Vega, y Los encantos de la Circe o El mayor encanto amor (1635), de Calder¨®n a la del bianco para La fiera, el rayo y la piedra (1652), de Calder¨®n, a la del Bianco para han conservado, cuyas veinticuatro l¨¢minas public¨® Angel Valbuena Prat en 1930.
Tambi¨¦n cit¨® la importante escenograf¨ªa de Antonio Mar¨ªa Antonozzi para la representaci¨®n en el Buen Retiro de la comedia de Antonio Sol¨ªs Triunfos de amor yfortuna.
Babelia
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