El Sp¨®rting tambi¨¦n es m¨¢s que un club
El Sp¨®rting es m¨¢s que un club en la medida en que Gij¨®n ha aspirado siempre a ser m¨¢s que una ciudad, seg¨²n la tesis que subyace en El libro del Sp¨®rting, de amplio formato y cuidada impresi¨®n, recientemente puesto en circulaci¨®n con el pretexto del cumplimiento de los primeros 75 a?os de vida del club, efem¨¦ride discutible, ya que no hay pruebas documentales seguras de que fuera fundado efectivamente en 1905.
M¨¢s all¨¢ de la conmemoraci¨®n de una an¨¦cdota cronol¨®gica, el libro se configura como una, extraordinaria obra colectiva, dirigida por el periodista Melchor Fern¨¢ndez D¨ªaz, que participa del movimiento, cada vez m¨¢s amplio, de redescubrir la gran significaci¨®n social del fen¨®meno futbol¨ªstico. El fen¨®meno social producido por el Sp¨®rting trasciende el ¨¢mbito meramente deportivo en la medida en que ha reafirmado el gijonismo y depurado las tentaciones cantonalistas.El editor Silverio Ca?ada suele contar que la idea del libro se la dio el escritor Juan Cueto, ovetense por nacimiento, crianza y hasta por imperativos hist¨®ricos (es descendiente de Clar¨ªn), neoconverso, pese a todo, al gijonismo para esc¨¢ndalo de ovetensistas. Cueto firma en el libro, adem¨¢s de un original an¨¢lisis del juego de Enzo Ferrero, del que se confiesa incondicional, un ensayo titulado Reflexiones de un hincha converso, en el que describe su proceso de integraci¨®n en el sportinguismo militante, seg¨²n un rito inici¨¢tico que comienza en la bullanguera grada del fondo sur, contin¨²a luego entre los severos y entendidos aficionados del fondo norte y se consuma, al fin, en la lateral de pie, como ?forofo de alzada?, que se desplaza de porter¨ªa a porter¨ªa para seguir de cerca el juego de ataque del once local. Cueto omite, sin embargo, que, superado el aprendizaje, suele ser visto ¨²ltimamente en alg¨²n c¨®modo palco de la tribuna presidida ahora por Manuel Vega-Arango, un joven y pr¨®spero hombre de negocios que hacia el final de los a?os cincuenta luci¨® la camiseta sportinguista con el n¨²mero 9 en la espalda.
De la playa a la UEFA
Entre los 38 autores que han colaborado en la redacci¨®n del libro, los periodistas Julio Puente y Jenaro F. Allongo han cargado con la responsabilidad de escribir la historia del club. El f¨²tbol gijon¨¦s comenz¨® en la hermosa playa de San Lorenzo, importado por los reto?os de la burgues¨ªa local que sal¨ªan a estudiar al extranjero. De la playa pas¨® al verde, y tras ef¨ªmeras escalas por varias fincas, recal¨® pronto en un gran prado que recib¨ªa su denominaci¨®n de un antiguo molino, propiedad de un ingl¨¦s apellidado Rimmel.
Los comienzos del Sp¨®rting fueron triunfales. Durante los a?os 1910 y 1920 domin¨® abrumadoramente el panorama futbol¨ªstico asturiano y se situ¨® entre los grandes del f¨²tbol espa?ol, pero la llegada del profesionalismo le convirti¨® en el principal segund¨®n. El traspaso de su joven estrella Herrerita al Oviedo, en 1933, supuso el reconocimiento de la superioridad econ¨®mica del gran rival regional. Mientras el Oviedo se manten¨ªa en los puestos altos de la Primera Divisi¨®n, el Sp¨®rting no consigui¨® alcanzar esa categor¨ªa hasta 1944. Se abri¨® entonces una etapa de ascensos y descensos, salpicada por episodios modestamente ¨¦picos, como la gira a Am¨¦rica en 1953 o la breve notoriedad del matagigantes, apodo al que se hizo acreedor el equipo gijon¨¦s por sus victorias sobre el Real Madrid (un entonces incre¨ªble 3-0) y el Barcelona en la temporada 1957-1958. En 1961, el Sp¨®rting vivi¨® su momento m¨¢s amargo al descender a Tercera Divisi¨®n. Pero poco despu¨¦s se produjo una vacante en Segunda Divisi¨®n por renuncia del Condal, de Barcelona, y la Federaci¨®n, para solucionar el problema, recurri¨® a la convocatoria de un torneo veraniego en Palma de Mallorca entre equipos reci¨¦n descendidos. El Sp¨®rting retorn¨® a Segunda a costa de acumular una de las an¨¦cdotas m¨¢s celebradas de su historia, conocida como ?la perrona de Ortiz?. No fue en realidad una ?perrona? (moneda de diez c¨¦ntimos), sino una moneda de plata la que el ¨¢rbitro lanz¨® al aire al final de la pr¨®rroga del Sp¨®rting-Castell¨®n para decidir cu¨¢l de los dos pasaba a la final del torneo. Ortiz, el capit¨¢n sportinguista, que hab¨ªa pedido ?cruz? por dos veces (al comienzo del partido y en la pr¨®rroga), insisti¨® en apostar por el reverso de la moneda y acert¨®.
Acuciado por graves problemas econ¨®micos, el club se vi¨® obligado a apelar a ?la cantera?y tuvo la clarividencia de no hacer de esta pol¨ªtica un recurso transitorio, sino una soluci¨®n de fondo. De ah¨ª arranca el esplendor que vive el Sp¨®rting en los ¨²ltimos a?os. As¨ª fueron llegando al equipo jugadores importantes y hasta memorables. El m¨¢s notorio de todos, Quini, que con su brillant¨ªsimo historial contin¨²a la saga de las figuras legendarias del Sp¨®rting: Ferrato Villaverde, Ram¨®n Herrera, El Sabio, o el gran Manolo Meana. Sobre la base de esta pol¨ªtica, el Sp¨®rting se ha clasificado en las tres ¨²ltimas temporadas para la Copa de la UEFA, ha optado a ser campe¨®n de Liga y se ha consolidado como uno de los grandes del f¨²tbol espa?ol, dejando a su espalda a clubes que cuadruplican su presupuesto. Tiene ahora m¨¢s de 21.000 socios, va a ampliar su estadio, que ser¨¢ escenario del Mundial-82, y deposita sus esperanzas de futuro en la gran escuela de f¨²tbol creada en Mareo.
El modelo del Sp¨®rting
El decano de la facultad de Ciencias Econ¨®micas de Oviedo, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa-Delgado, contrapone en un comentario, que tambi¨¦n aparece en el libro, el modelo econ¨®mico del Sp¨®rting con la calamitosa evoluci¨®n de la econom¨ªa asturiana. El periodista gijon¨¦s, radicado en M¨¦xico, Paco Ignacio Taibo escribi¨® una penetrante reflexi¨®n en tomo a dos grandes extremos del Sp¨®rting de la posguerra: el aristocr¨¢tico Cholo Dindurra y el populista y anarcoide S¨¢nchez. El primero jugaba por la derecha, y el segundo, naturalmente, por la izquierda. Luciano Casta?¨®n recuerda los tiempos en que fue delantero centro sportinguista; el alcalde de Gij¨®n, el socialista Jos¨¦ Manuel Palacio, escribe sobre el estadio; el rector de la Universidad, Teodoro L¨®pez Cuesta, ve al Sp¨®rting desde Am¨¦rica, y Jos¨¦ Benito Alvarez-Buylla, vicerrector de Extensi¨®n Universitaria recientemente fallecido, analiza las conexiones entre el f¨²tbol y la literatura y hace una penetrante interpretaci¨®n del estilo de Ur¨ªa. En la n¨®mina de autores del libro figuran, adem¨¢s de periodistas y las personas citadas, pol¨ªticos, como el l¨ªder disidente del PC de Asturias Vicente Alvarez Areces; naturalistas, como Alfredo Noval; profesionales del f¨²tbol, como Jes¨²s Barrio, Novoa o Vald¨¦s, y directivos del Sp¨®rting.
El director del libro, Melchor Fern¨¢ndez D¨ªaz, observa en el cap¨ªtulo introductorio que el Sp¨®rting, all¨¢ a comienzos de siglo, eligi¨® para su uniforme los colores rojiblancos, porque eran los de la matr¨ªcula naval de la ciudad. Hoy la inmensa mayor¨ªa de los gijoneses identifican el rojo y el blanco unidos con su ciudad. El sportinguismo se ha convertido en un elemento fundamental del gijonismo o quiz¨¢ el m¨¢s fundamental de todos ellos.
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