Un rosario en la exposici¨®n

En la tarde del pasado s¨¢bado nos dirigimos al palacio de Vel¨¢zquez, en el Retiro, con la voluntad est¨¦tica y l¨²dica de recorrer la exposici¨®n de Henry Moore.La llegada a este sitio nos situ¨® al final de un viaje por el t¨²nel del tiempo, por supuesto hacia atr¨¢s. Una imagen de una virgen casi cerraba la entrada del palacio. Se?oras con misal y j¨®venes de cort¨ªsimo pelo, con un trapo rojo echado sobre un hombro, se dispon¨ªan prestos a arrodillarse, y un ciudadano vestido con t¨²nica marr¨®n y amarilla, situado al lado de aquella imagen, comenzaba, a trav¨¦s de un micr¨®fono, el rezo del rosario y alentaba a los asistentes a firmar una petici¨®n de refer¨¦ndum contra el divorcio. Cosas m¨¢s asombrosas a¨²n se vieron: una camioneta con altavoces con r¨®tulo de Radio Nacional de Espa?a y Televisi¨®n transmit¨ªa m¨²sica religiosa y anunciaba el mitin-oficio all¨ª convocado; ¨¦ste se realizaba ?por la salvaci¨®n de Espa?a contra el materialismo ateo?. Consultada la polic¨ªa que recorr¨ªa la zona, afirm¨® que el acto estaba autorizado.

?En qu¨¦ pa¨ªs vivimos? ?Qui¨¦n autoriza estos actos pol¨ªticos religiosos (que, seg¨²n nos dijeron, son habituales) en la escalinata de acceso y a la hora de abrir una exposici¨®n de arte, y el uso de una unidad m¨®vil de RNE, que colabora expl¨ªcitamente en el acto de un grupo minoritario, en vez de cumplir con sus obligaciones profesionales informativas? ?Cu¨¢ndo se colocar¨¢n las cosas en su sitio?/ .