La URSS responder¨¢ a los recientes acuerdos chino-norteamericanos
La Uni¨®n Sovi¨¦tica responder¨¢, de alguna manera, a los proyectos de ?armar a China con t¨¦cnica y tecnolog¨ªa norteamericana?, suger¨ªa ayer un comentario de Pravda, al asegurar que la URSS no quedar¨¢ ?indiferente? ante el acuerdo chino-estadounidense.El ¨®rgano del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) afirmaba tambi¨¦n que otros vecinos de China ?han mostrado ya su inquietud?.
Por otra parte, la agencia oficia Tass, a trav¨¦s de un art¨ªculo de su comentarista Yuri Kornilov, al informar ayer de que Estados Unidos posee, en el interior de China, una base de espionaje electr¨®nico, coment¨® que eso prueba la voluntad de Pek¨ªn de convertirse ?en un agente de los servicios de espionaje imperialistas?. Se trata del primer comentario sovi¨¦tico a las informaciones relativas a una base conjunta de espionaje chino-norteamericana situada, desde el a?o pasado, en el noroeste del territorio chino.
Seg¨²n Kornilov, es ?un secreto a voces? el hecho de que los servicios de espionaje de EE UU, Reino Unido, Pakist¨¢n y China tienen instalado un sistema de espionaje denominado Karakorum-80 en la frontera chino-india con el fin de espiar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Afganist¨¢n y la India.
Estados Unidos trata de ?beneficiarse del antisovietismo? chino con el fin de entablar un ?arriesgado juego? que ponga en peligro la distensi¨®n y ?propague los conflictos locales que amenazan la paz mundial?, asegur¨® Pravda.
El Kremlin cree -tal como ayer lo hac¨ªa ver ese diario- que Washington ha tratado de soslayar el enojo de Pek¨ªn por la ayuda prestada a Taiwan y por ello ha decidido proporcionar tambi¨¦n armas a China Popular.
El viaje de Pek¨ªn del secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, ha desencadenado una ola de cr¨ªticas a -China, cuyo ?hist¨¦rico antisovietismo? -seg¨²n Mosc¨²- trata ahora de ser utilizado por Washington.
La nota pintoresca la daba ayer tarde el vespertino Izvestia, que afirmaba que en China hay m¨¢s de 150 millones de analfabetos y que esta cifra tiende a crecer.
Mosc¨² aparent¨® recibir con cierta sorpresa la noticia de la ayuda norteamericana a China. El Krem1in hab¨ªa hecho repetidas ofertas a Estados Unidos para lograr la distensi¨®n y el desarme en sus fronteras occidentales y no parec¨ªa esperar esta respuesta de Washington, que hace algo m¨¢s vulnerables los l¨ªmites orientales de la URSS.
En este contexto, la pol¨ªtica a favor de la distensi¨®n, esbozada por Breznev el pasado 23 de febrero en la apertura del 26? Congreso del PCUS, es ya papel mojado.
Previsiblemente, la pr¨®xima semana tendr¨¢n lugar reuniones ordinarias del pleno del Comit¨¦ Central del PCUS y del Soviet Supremo.
En la Prensa, el lenguaje utilizado con respecto a Estados Unidos alcanza una dureza impensable hace cuatro meses. En el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Tiempos Nuevos, el jefe adjunto de la secci¨®n internacional del PCUS, Vadim Zagladin, comparaba a la Administraci¨®n de Ronald Reagan con el r¨¦gimen de Hitler.
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