Jacques Chirac: "La gesti¨®n socialista hundir¨¢ la econom¨ªa"

Despu¨¦s de veintitr¨¦s a?os de poder absoluto, la derecha francesa pasar¨¢ probablemente hoy a la oposici¨®n. Tras haber perdido el palacio del El¨ªseo, el pasado d¨ªa 10 de mayo, y, consecuentemente, Matignon (sede del primer ministro), el voto de la segunda ronda de las elecciones legislativas la confirmar¨¢ hoy como minoritaria en la Asamblea Nacional. El acontecimiento es hist¨®rico para Francia y, en otra medida, para el resto de Europa occidental. En medio del desconcierto que se abati¨® sobre esta ex mayor¨ªa gobernante, el renovador del gaullismo, Jacques Chirac, ha confirmado su talante batallador.Olvidado el ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing, refugiado en el silencio el ex primer ministro Raymond Barre, el jefe del chiraquismo, en estos momentos, aparece como el primer contrincante del nuevo poder mitterrandista. En sus declaraciones a reflexiona sobre las causas de la derrota de la derecha y sobre el futuro.

Pregunta. ?Qu¨¦ razones han provocado el cambio que se ha operado en Francia a partir del pasado d¨ªa. 10 de mayo?

Respuesta. Los franceses han votado por el cambio. Esto es indiscutible. Pero no han votado por el trastorno de la sociedad francesa. Los franceses no se han convertido en socialistas de un d¨ªa para el otro. Cada veinte a?os, aproximadamente, Francia cambia. Existe una especie de fatalidad hist¨®rica en ese sentido. Y esta vez, el camino se ha hecho sin revoluci¨®n, de momento al menos.

P. ?Cree usted, seg¨²n puede deducirse de sus manifestaciones, que el presidente Fran?ois Mitterrand es un socialista susceptible de convertir este pa¨ªs en un modelo semejante a los del este europeo?

R. El se?or Mitterrand ha sido muchas cosas antes de ser socialista. No s¨¦ si desea inspirarse en el modelo de los pa¨ªses del Este, que es catastr¨®fico. De todas maneras, los franceses lo rechazar¨ªan. Ahora bien, lo cierto es que Mitterrand va a intentar conducir a Francia hacia una forma de socialismo que ¨¦l imagina, quiz¨¢, original. Por lo que nos concierne, pensamos que el hundimiento de la econom¨ªa francesa que va a resultar de la gesti¨®n socialista le impedir¨¢ a Mitterrand realizar hasta el final sus proyectos de socializaci¨®n de la econom¨ªa de nuestro pa¨ªs.

P. Desde que empez¨® la campa?a electoral para las presidenciales, usted anunci¨® que Giscard d'Estaing perder¨ªa frente a Mitterrand. Pero en 1974 le ayud¨® a ser presidente y, despu¨¦s, usted tambi¨¦n fue su primer ministro. ?Qu¨¦ piensa, hoy, de la experiencia giscardiana, es decir, de sus consecuencias para Francia?

R. Desde hace varios a?os he repetido que hac¨ªa falta cambiar de pol¨ªtica. Pero no se me oy¨®. Ni siquiera fui escuchado. Y hoy, las consecuencias de esa actitud se ven claramente: el fracaso. El futuro me dar¨¢ la raz¨®n. Los cambios que propusimos nosotros, de haberse escuchado nuestras proposiciones, hubiesen podido producirse sin riesgo mayor para el pa¨ªs. Con los socialistas, por el contrario, ser¨¢ la aventura.

"Denunciaremos los excesos de la burocracia socialista"

P. ?Qu¨¦ va a ser de la derecha, de su movimiento, el RPR, en particular y de usted personalmente?

R. Si estamos en la oposici¨®n con una representaci¨®n parlamentaria bastante fuerte, denunciaremos cada vez que sea necesario los excesos de la burocracia socialista. Podremos sugerir ciertos remedios que ser¨¢ necesario aplica r para salvar la econom¨ªa. El general De Gaulle estuvo siempre en la vanguardia del progreso y de la justicia social. Y nosotros seguiremos inspir¨¢ndonos en sus ideas. El RPR continuar¨¢ siendo el partido de la fidelidad al general De Gaulle.

Por lo que se refiere a mi suerte personal, eso no tiene ninguna importancia. Las ideas que yo defiendo son las que, antes o despu¨¦s, triunfar¨¢n.

P. ?Cree usted, hoy, en la posibilidad de una colaboraci¨®n gubernamental con los socialistas, tal como lo dej¨® entender durante la campa?a?

R. No creo esa colaboraci¨®n posible en la medida en que el Gobierno ya ha anunciado que aplicar¨¢ medidas de socializaci¨®n acelerada de la sociedad francesa. Nosotros nos pronunciamos absolutamente contra semejante pol¨ªtica, y no podemos imaginar la existencia de una colaboraci¨®n entre nosotros y un Gobierno as¨ª. Ahora bien, votaremos favorablemente cada vez que las medidas anunciadas vayan en el buen sentido.

P. ?C¨®mo eval¨²a usted el declive del partido comunista?

R. El declive del partido comunista no es m¨¢s que aparente y, veros¨ªmilmente, moment¨¢neo. En cuanto aparezcan las primeras dificultades econ¨®micas, y eso se producir¨¢ muy r¨¢pidamente, los comunistas recordar¨¢n que existen. Por otra parte, el aparato del PCF se mantiene intacto, y su organizaci¨®n sindical, la CGT, es muy potente. Antes o despu¨¦s, los socialistas tendr¨¢n que contar con el PCF, al que ya se le ha visto varias veces, en el pasado, renacer de sus cenizas.