Muri¨® en Valencia Arturo Ballester, uno de los grandes dise?adores gr¨¢ficos espa?oles
Ten¨ªa 89 a?os, falleci¨® en la pobreza y 15 personas fueron a su entierro
Los restos mortales del dise?ador gr¨¢fico Arturo Ballester, y uno, de los grandes cartelistas espa?oles del siglo XX, recibieron ni ayer sepultura en el cementerio civil de Valencia, tres nichos a la derecha de donde est¨¢ enterrado su amigo Vicente Blasco Ib¨¢?ez. A los 89 a?os, su vida se trunc¨® para ser despedido con el complet¨® abandono de los compa?eros de su generaci¨®n y sin familiares que resuelvan su herencia. La quincena de personas que ayer contemplaba, a mediodia, c¨®mo el f¨¦retro entraba en el nicho, era todo el homenaje de sus amigos republicanos y cenetistas, de las fuerzas vivas de la cultura valenciana.
?Esta tarjeta sirve para comunicar al se?or lapidario?, dej¨® escrito al artista de piedra Hip¨®lito Gonz¨¢lez, ?cuando llegue su momento, para el fin de que sea este se?or el encargado de quitar y despu¨¦s colocar la l¨¢pida, puesto que es ¨¦l quien la puso por primera vez. Este se?or lapidario se encuentra informado de este asunto?.Hip¨®lito Gonz¨¢lez hab¨ªa enterrado al ¨²nico hijo de Ballester en 1941, cuyos huesos se ve¨ªan ayer convertidos en polvo, y a su esposa Concepci¨®n Aucejo Gallent. ?Quiero que mi cuerpo sea enterrado en el cementerio Municipal de Valencia y en el nicho de mi propiedad... donde est¨¢n los restos de mi esposa?. Este p¨¢rrafo consta en una carta de papel barba, escrita en julio de 1975, que recoge su ¨²ltima voluntad.
Una cirrosis hep¨¢tica, complicada con un proceso neum¨®nico, le ocasion¨® la muerte en el Hospital Provincial de Valencia, a las 15.30 horas del viernes ¨²ltimo. ?Yo tampoco estoy aqu¨ª?, le dijo dos d¨ªas antes de morir a la asistenta social, Elpidia Gim¨¦nez, que ha atendido al pintor durante los dos ¨²ltimos a?os de su vida. ?No me dejen que me muera. Vaya a la Diputaci¨®n Provincial?. El deseo de Ballester de que su obra fuera donada a la Diputaci¨®n para contemplaci¨®n colectiva fue una de las preocupaciones m¨¢s persistentes en su ocaso vital.
Del dep¨®sito de cad¨¢veres del hospital sali¨® el furg¨®n funerario, cubierto por dos grandes coronas, una, con la inscripci¨®n "Tus amigos no te olvidan?; otra, con la bandera de las cuatro barras de la Diputaci¨®n de Valencia. El presidente de la Corporaci¨®n, Manuel Girona; los concejales Mill¨¢n y Real, los intelectuales y artistas Vicent Ventura, Andr¨¦u Alfaro, Arturo Heras dieron el ¨²ltimo adi¨®s a uno de los cartelistas m¨¢s importantes del siglo XX, que revolucion¨® el dise?o del periodo de entreguerras. La ausencia de familiares llam¨® la atenci¨®n, aunque Ballester, desaparecidos su esposa e hijo, dec¨ªa: ?No trato con mi familia. Para m¨ª no tengo familia?.
Pr¨¢cticamente ciego y paral¨ªtico, Arturo Ballester tuvo que salir de su estudio, en la calle del Conde de Salvatierra, en el barrio del ensanche modernista de Valencia, para morir en el hospital. Viv¨ªa humildemente. Desde hace pocos a?os la Diputaci¨®n le gestion¨® una pensi¨®n de 13.000 pesetas.
La propietaria del piso donde Ballester daba algunas clases de pintura y dibujaba tarjetas postales para sobrevivir en su duro exilio interior, al conocer su muerte, ha colocado en la puerta el cartel de ?Precintado?, hasta que se clarifique la herencia. Aunque no tiene validez legal, es un s¨ªntoma de la iniciativa tomada por la Diputaci¨®n y Ayuntamiento hasta que el Juzgado realice las diligencias de prevenci¨®n de abintestato y se efect¨²e un inventario y se decida donarlo a la Corporaci¨®n provincial, ¨²ltima voluntad de Ballester, seg¨²n las personas m¨¢s pr¨®ximas al pintor, aunque no ha dejado testamento escrito.
Como ¨²ltimo homenaje, el concejal de Cultura, Fernando Mill¨¢n, propondr¨¢ a la comisi¨®n de Cultura el viernes pr¨®ximo rotular una calle de Valencia y nombrarle hijo adoptivo de la ciudad.
Arturo Ballester fue uno de los miembros m¨¢s destacados de los dise?adores, que en los a?os veinte revolucion¨® el grafismo espa?ol. Aunque adquiri¨® su formaci¨®n acad¨¦mica en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, eligi¨® el arte vinculado a los intereses de las masas: carteles, ilustraciones, anagramas comerciales, portadas de libros.
Mantuvo una especial amistad con Vicente Blasco Ib¨¢?ez, al que ilustr¨® numerosos libros, y con los republicanos de la ¨¦poca. Por otro lado, durante la guerra civil hizo carteles para la CNT-AIT, as¨ª como para los partidos de izquierda y Gobierno republicano. En esta ¨¦poca mantuvo una fuerte vinculaci¨®n con la vanguardia art¨ªstica valenciana.
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