Mosc¨² acusa a Washington de injerencia en los asuntos franceses

La agencia sovi¨¦tica Tass y Radio Mosc¨² acusaron ayer a Estados Unidos de "injerencia abierta" en los asuntos internos de Francia, tras la declaraci¨®n del Departamento de Estado norteamericano en la que se advert¨ªa a Par¨ªs contra la presencia de ministros comunistas en el Gobierno.La agencia oficial de la URSS critic¨® tambi¨¦n la "falta de consideraci¨®n" con que el vicepresidente norteamericano, George Bush, transmiti¨® al Gobierno franc¨¦s la preocupaci¨®n de Washington por la entrada de cuatro comunistas en el Gabinete franc¨¦s.

Tass afirm¨® que la "injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos franceses es objeto de duras cr¨ªticas en la capital gala". Por su parte, Radio Mosc¨² calific¨® de "amenazador" el tono empleado por Washington. Este tono, seg¨²n la citada emisora, confirma una vez m¨¢s la actitud anticomunista adoptada por Estados Unidos, pa¨ªs que se pronuncia contra cualquier participaci¨®n de los comunistas en los Gobiernos de Europa occidental.

Pese a estas reacciones, los comentaristas de la Prensa sovi¨¦tica siguen siendo muy discretos sobre la nueva situaci¨®n pol¨ªtica que se ha creado en Francia. El diario Pravda se limitaba ayer a publicar un comunicado de la Tass en el que se enumeraban los nombres de los principales ministros que han conservado sus carteras y los nombres de los cuatro miembros del Partido Comunista franc¨¦s (PCF) que han ingresado en el Gobierno, as¨ª como algunos p¨¢rrafos del acuerdo de gobierno

Por otro lado, Mosc¨² no parece muy satisfecho del cambio de actitud del PCF en temas como la presencia sovi¨¦tica en Afganist¨¢n, la situaci¨®n en Polonia o los euromisiles. No obstante, la Uni¨®n Sovi¨¦tica parece esperar que los comunistas puedan influir sobre la pol¨ªtica exterior gala para que adopte una actitud menos armamentista, m¨¢s independendiente con relaci¨®n a Estados Unidos y menos atlantista.

Mosc¨² piensa, al parecer, que el PCF podr¨¢ frenar la integraci¨®n europea e impedir la formaci¨®n de un bloque militar continental que la Uni¨®n Sovi¨¦tica considera como un "elemento desestabilizador".

Sin embargo, aunque los dirigentes sovi¨¦ticos esperan algunos beneficios del cambio franc¨¦s, no pueden ignorar que la participaci¨®n de ministros comunistas en el Gobierno no se produce en condiciones id¨®neas para ellos.

Adem¨¢s, las condiciones aceptadas por el PCF para incluir sus ministros hacen temer a Mosc¨² un reforzamiento de las tendencias centr¨ªfugas en el movimiento comunista internacional y un aliento para los partidos comunistas italiano y espa?ol en sus cr¨ªticas hacia la URSS, dando impulso a un eurocomunismo que los dirigentes sovi¨¦ticos cre¨ªan ya moribundo.