UA y Gabinete Caligari, una nueva generaci¨®n
Hace ya un par de a?os, comenz¨® a darse en Madrid lo que se llam¨® nueva ola, pop madrile?o y otros nombres de lo m¨¢s variado y pintoresco. De aquella primera generaci¨®n, quien m¨¢s quien menos ha llegado a grabar un disco o a disolverse, que tambi¨¦n es empe?o y final propio de conjunto moderno.Pero no se trata ahora de aquellos grupos ya plastificados y que intentan demostrar fuera del ¨¢mbito capitalino que lo suyo es algo v¨¢lido en otras partes. Se trata de las nuevas promociones, de los grupos que comienzan ahora mismo y que corren el riesgo de parecer segundones familiares cuyo mejor destino ser¨ªa el claustro de un convento. Porque no se lo merecen.
Sobre todo si se tiene en cuenta la actuaci¨®n con que el grupo UA inauguraba su carrera. Era en la sala Rockola, el s¨¢bado por la noche, y era una m¨²sica que comenzaba por sorprender. As¨ª, de entrada y sin ninguna goyer¨ªa en cuanto a equipo, el grupo empez¨® largando un sonido claro y potente, de un tipo poco habitual en estos nacimientos musicales. Luego, y tambi¨¦n a primer vistazo, la imagen de Raimundo (guitarra y voces), Juan (bajo), Eddy (bater¨ªa) y Teresa (teclados y voces) era de una seria sobriedad, tan agradable como efectiva. Aunque lo m¨¢s importante fuera la m¨²sica.
UA, por su parte, dio el mejor primer concierto con que se haya presentado un grupo en Madrid. Lo que hace no tiene mucho que ver con, el pop m¨¢s o menos tecnificado, casi t¨®pico en la primera generaci¨®n de la nueva ola. De hecho, si por algo se caracteriza lo de UA, es por no ser pop en sentido estricto. Para ponerlo algo m¨¢s en claro habr¨ªa que mentar sus influencias, reflejadas en unas versiones que van desde Bowie a Gruppo Sportivo o los muy maravillosos y extra?os David Byrne y Brian Eno. Son cosas aparentemente contrapuestas, pero s¨®lo es una ilusi¨®n.
En realidad, todo se funde en un algo complejo, de velocidad siempre variable, voces m¨¢s instrumentales que explicativas (de hecho, las improvisan) y constantes efectos. No puede definirse con facilidad, aunque alguien pensara que aquello era nuevo romanticismo con vaqueros.
Es m¨¢s bien un acercamiento a una m¨²sica de ambiente, aunque ambiental, una m¨²sica de sonidos m¨¢s que de melod¨ªas y que no resulta directamente experimental, debido a su virtud de ser inmediata e inteligible. Por supuesto que este primer concierto de UA no fue perfecto, ser¨ªa pedir lo que no se puede. En realidad les fallaba mantener el cl¨ªmax, logrado en algunos momentos, a lo largo de toda la actuaci¨®n. Tambi¨¦n les fallaban de cuando en cuando determinados arreglos que en algunos momentos Pod¨ªan ser m¨¢s confusos de lo que debieran, pero con todo y con eso, UA demostr¨® que no s¨®lo pueden seguir saliendo nuevos grupos, sino tambi¨¦n que estos' grupos son capaces, de renovar algo, de aportar una diferencia susceptible de llegar a ser mucho m¨¢s que un intento.
Falta de rodaje
Al d¨ªa siguiente, domingo, la apertura de una nueva sala de concierto (Golden Village) coincid¨ªa con la primera actuaci¨®n de Gabinete Caligari, otro nuevo nombre. Otra vez lo que escuch¨® la gente ten¨ªa poco que ver con lo habitual en Madrid, ya que Gabinete Caligari se daban a una m¨²sica de ambiente algo siniestro, aunque mejor ser¨ªa decir oscuro. Ocurre que las composiciones no est¨¢n mal y que la idea es buena, pero les falla la realizaci¨®n.
Las canciones, en vez de ir hacia arriba, parecen deslizarse por una rampa algo cansina que hace poco por captar la atenci¨®n de la gente y a¨²n menos por levantarla de sus asientos. Es una cuesti¨®n m¨¢s de actuaciones que de error en el punto de partida; les sucede un poco lo que a UA, con la diferencia de que, al ser su m¨²sica m¨¢s lineal, la falta de rodaje se manifiesta con m¨¢s crudeza. Ser¨¢ cuesti¨®n de ver c¨®mo acaban haci¨¦ndolo a finales de semana, ya que en la programaci¨®n de este local los grupos estar¨¢n de lunes a domingo, sin interrupci¨®n.
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