El pinar de Torrelodones, en Galapagar

Llevado de un irreprimible impulso de indignaci¨®n hacia el enga?o publicitario, y sinti¨¦ndome perjudicado por la ?empresa vendedora? de los supuestos chal¨¦s (a lo sumo, ?apartamentos puestos en fila?, que es lo que el eufemismo adosados significa, y aun eso se hurta al lector), he de decir que el anuncio publicado en ese diario -al menos- el 20 de junio por la urbanizaci¨®n Pinar de Torrelodones induce a error al lector.Dejando de lado la ?imprecisi¨®n? denominativa aludida, diremos que los bloques se encuentran efectivamente junto a un r¨ªo ..., y demasiado junto, desgraciadamente para sus posibles moradores, ya que las construcciones se hallan literalmente en la ribera del infecto, maloliente y supercontaminado r¨ªo Guadarrama.

Los problemas de abastecimiento de aguas que actualmente afectan a la zona, en el caso de la urbanizaci¨®n El Pinar se agigantan, si se tiene en cuenta que, promovida, al parecer, en contra de los m¨¢s elementales principios urban¨ªsticos, por personas -seg¨²n se dice- ligadas a los antiguos ayuntamientos ?no democr¨¢ticos? y apoyada ahora incluso por algunos miembros de los democr¨¢ticos, su toma de aguas se realiz¨® a espaldas de todo convenio con la empresa suministradora, Casrama, por medio de conexi¨®n no autorizada a la conducci¨®n propia de una colonia de hoteles ya preexistente, Los Jarales (entre cuyos vecinos me cuento) y con la que, l¨®gicamente , mantiene actualmente un contencioso.

Quiero decir, en suma, que dicho reclamo no es sino un desesperado SOS lanzado cuando de los chal¨¦s en venta s¨®lo se han vendido cuatro, sin otro fin que cazar incautos, a los que se va a legar (adem¨¢s de infinitas complicaciones) un pleito de dif¨ªcil soluci¨®n. Y para terminar.... el Pinar de Torrelodones no est¨¢ en Torrelodones, sino en Galapagar./