Vista a puerta cerrada del antejuicio contra tres magistrados ante el pleno del Tribunal Supremo
Ante el pleno del Tribunal Supremo, constituido en sala de justicia, se celebr¨® ayer, a puerta cerrada, la vista del antejuicio promovido por Ediciones Amaika, SA, editora de El Papus, contra los antiguos magistrados de la Audiencia Nacional Bienvenido Guevara, Juan Garc¨ªa Murga y Luis Fernando Mart¨ªnez, por el presunto delito de haber dictado sentencia injusta, con fecha de 25 de enero de 1979, en un sumario por tenencia de explosivos contra tres presuntos participantes en el atentado cometido contra la redacci¨®n de El Papus, el 20 de septiembre de 1977, con el resultado de la muerte del conserje Juan Pe?alver.
Aunque la vista se celebr¨® a puerta cerrada, sin que se hayan dado a conocer los motivos de tal decisi¨®n, el abogado de Ediciones Amaika, SA, letrado Juan Barja de Quiroga, entreg¨® a los periodistas una copia del informe que ley¨® ante el tribunal, por entender que el antejuicio est¨¢ concebido en la ley de Enjuiciamiento Criminal como un procedimiento que finaliza en una vista p¨²blica, tras la que el tribunal decide si admite o no la querella interpuesta.Un acto igual al celebrado ayer fue el que tuvo lugar el d¨ªa 12 de diciembre de 1980 en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, con motivo del antejuicio, promovido tambi¨¦n por Ediciones Amaika, SA, contra el juez V¨¢zquez Rivera, instructor del sumario sobre el atentado de El Papus. En aquella ocasi¨®n, la vista fue p¨²blica, ya que este acto no constituye diligencia sumarial sometida al secreto, por ser previo a la instrucci¨®n del sumario. La Sala Segunda pudo celebrar la vista a puerta cerrada, pero en base a razones de moralidad, de orden p¨²blico o de respeto a la persona ofendida por el delito, y siempre por acuerdo consignado en auto motivado, seg¨²n establece el art¨ªculo 680 de la ley de Enjuiciamiento Criminal. Ayer, el pleno del Tribunal Supremo, del que forman parte los magistrados de la Sala Segunda, adopt¨® una decisi¨®n diametralmente opuesta en un supuesto exactamente igual, sin que se conozcan los motivos legales de la decisi¨®n.
La sentencia considerada injusta por la parte querellante conden¨® a Juan Jos¨¦ Bosch Tapi¨¦s, Juan Carlos Pinilla y Francisco Abadal Esponera, conocidos ultraderechistas de Barcelona, a la pena m¨ªnima de seis meses y un d¨ªa, a los dos primeros, y de dos meses de arresto, al tercero, como autores de un delito de tenencia de explosivos. Los magistrados querellados impusieron la pena m¨ªnima a los procesados teniendo en cuenta su conducta, ?s¨®lo reprobable en cuanto a los excesos en que han incurrido en defensa de sus ideas pol¨ªtico-sociales?; que durante m¨¢s de tres meses no utilizaron los explosivos que ten¨ªan, y que la modificaci¨®n de diversos art¨ªculos del C¨®digo Penal en materia de terrorismo, de pr¨®xima vigencia en la fecha de dictarse la sentencia, permit¨ªa rebajar en un grado la pena b¨¢sica correspondiente al delito.
Cada una de estas alegaciones han sido impugnadas ayer por el abogado de la parte querellante en la vista del antejuicio. Seg¨²n el abogado, los tres ultraderechistas estaban tambi¨¦n inculpados en el sumario por el atentado contra El Papus y en otro por tenencia il¨ªcita de armas. ?No s¨®lo era imputable a los reos la tenencia de explosivos, lo que no es poco, sino tambi¨¦n otros muchos actos delictivos, conoci¨¦ndolo el tribunal sentenciador?, manifest¨® el letrado Barja de Quiroga. La segunda alegaci¨®n fue calificada por el abogado del querellante de absurda y asombrosa. ??C¨®mo puede decirse?, s¨¦ pregunt¨®, ?en un procedimiento por tenencia de explosivos, que se le rebaja la pena a los reos por el hecho de s¨®lo tenerlos, por el hecho de no haberlos utilizado??
Finalmente, aplicar una ley favorable de pr¨®xima vigencia para rebajar la pena a un reo es admitido por el abogado querellante, pero no en este caso. ??Es posible y justo actuar con tan extraordinaria benevolencia ante unos delincuentes de tan alta peligrosidad como aqu¨ª se evidencia, dadas las acusaciones perfectamente fundadas que pesaban sobre ellos??.
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