Satisfacci¨®n en Mosc¨² por los resultados de la visita del dirigente alem¨¢n Willy Brandt
Los sovi¨¦ticos parecen satisfechos por la visita a Mosc¨² de Willy Brandt. El propio jefe del Estado sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, acudi¨® ayer al aeropuerto para despedir al l¨ªder socialista alem¨¢n. Con dos palabras -?resultado positivo?-, Breznev resumi¨® su impresi¨®n de las conversaciones celebradas durante los ¨²ltimos d¨ªas. Brandt es portador de un mensaje del l¨ªder sovi¨¦tico al canciller Schmidt, al que se otorga la mayor importancia, aunque todav¨ªa se desconoce su contenido.
Brandt tambi¨¦n parec¨ªa optimista. A pesar de que la Prensa sovi¨¦tica insist¨ªa ayer nuevamente en rechazar las soluciones propuestas por el Consejo de Europa para la crisis de Afganist¨¢n, el l¨ªder socialista alem¨¢n mostr¨® cierta confianza en un posible ?arreglo pol¨ªtico?.Seg¨²n se afirmaba ayer en la capital sovi¨¦tica, Brandt se entrevistar¨¢ con el ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, lord Carrington, antes de que ¨¦ste inicie el domingo su visita a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El encuentro entre Brandt y Carrington tendr¨¢ lugar en Bonn.
El presidente del Partido Socialdem¨®crata alem¨¢n transmitir¨¢ a lord Carrington una propuesta sovi¨¦tica en tres puntos para el ?arreglo pol¨ªtico? de la crisis afgana: los sovi¨¦ticos retirar¨ªan sus tropas de Afganist¨¢n si cesan los ataques procedentes de territorio paquistan¨ª e iran¨ª, se aseguran las fronteras del pa¨ªs y se respeta su papel de ?no alineado?.
Este plan propuesto ahora por el Kremlin no parece ser una alternativa -sino, m¨¢s bien, una matizaci¨®n- a la oferta hecha en mayo de 1980 por el Gobierno de Kabul.
La mayor parte de los observadores extranjeros en la capital sovi¨¦tica no parecen compartir el optimismo de Brandt y no esperan resultados positivos de la visita de lord Carrington a Mosc¨², que tratar¨¢ de mediar, en nombre del Consejo de Europa, en la crisis de Afganist¨¢n.
Sobre los temas de desarme y euromisiles, Brandt prefiri¨® guardar silencio, antes de informar al Gobierno de su pa¨ªs. Sin embargo, en los medios cercanos a Brandt se afirmaba que Mosc¨² hab¨ªa flexibilizado su postura en torno a la moratoria para la instalaci¨®n de los cohetes at¨®micos.
En lo que hace referencia a la crisis de Polonia, Brandt afirm¨® que hab¨ªa expuesto a Breznev la postura de la Rep¨²blica Federal de Alemania -que, seg¨²n dijo, ?no difiere de la expresada por los socialistas y comunistas franceses?-, a favor de la no injerencia de ning¨²n pa¨ªs en los asuntos polacos.
El l¨ªder socialista alem¨¢n reconoci¨® que en el Kremlin las cosas se ven de manera diferente, pero agreg¨® que no ten¨ªa razones ?para volver a casa con un sentimiento de especial preocupaci¨®n?.
Precisamente hoy, el ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Andrei Gromiko, inicia una breve visita a Varsovia. Gromiko estar¨¢ de nuevo el domingo en Mosc¨², para recibir a su colega brit¨¢nico, lord Carrington. En la capital sovi¨¦tica, el viaje a Polonia del jefe de la diplomacia de la URSS ha sido interpretado como un s¨ªntoma de que el Kremlin a¨²n no ha renunciado a llegar a un entendimiento con la Administraci¨®n y los l¨ªderes comunistas de Varsovia.
En declaraciones al peri¨®dico norteamericano The New York Times, el que fuera consejero de seguridad del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski, afirm¨® ayer que el tono de la Administraci¨®n Reagan hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica es el correcto. Brzezinski, con rama de halc¨®n en la anterior presidencia, considera sin embargo, de la mayor importancia la r¨¢pida reanudaci¨®n del di¨¢logo con Mosc¨² al m¨¢s alto nivel.
?En conjunto, el Gobierno Reagan tiene raz¨®n al se?alar vigorosamente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica la ausencia de moderaci¨®n y reprocidad en su conducta. Esto necesitaba ser dicho en¨¦rgicamente, y Reagan lo ha hecho?, seg¨²n el consejero del ex presidente Carter.
Brzezinski, cuyas declaraciones contrastan con las serias cr¨ªticas dirigidas recientemente a Reagan por el ex secretario de Estado, Cyrus Vance, a prop¨®sito de si, actitud hacia el Kremlin, opina que hasta la fecha el general Alexander Haig ?ha sido un buen secretario de Estado?.
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