Las negociaciones entre Espa?a y EE UU no terminar¨¢n antes de que caduque el vigente tratado

Si en algo coinciden espa?oles y norteamericanos en el momento de proseguir en Washington las negociaciones para la renovaci¨®n del tratado de amistad y cooperaci¨®n, es en la improbabilidad de que haya un nuevo acuerdo en vigor antes del 21 de septiembre, fecha en que caduca el actual acuerdo bilateral Espa?a-Estados Unidos.

Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, mantendr¨¢ una entrevista con el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, para tratar a fondo del futuro de las relaciones entre Madrid y Washington, bajo la perspectiva de la entrada de Espa?a a la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN), aunque el tema no figura oficialmente en la agenda de m¨²ltiples contactos que, desde ayer, mantiene P¨¦rez-Llorca en la capital federal estadounidense. Reuniones que culminar¨¢n para el ministro con la entrevista de ma?ana con el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, siguiendo la tradici¨®n de la Casa Blanca en las visitas de ministros de Asuntos Exteriores de pa¨ªses aliados.Con el calendario encima, por un retraso debido al cambio de Administraci¨®n norteamericana y por los problemas internos de la pol¨ªtica espa?ola, resulta pr¨¢ctica mente imposible que haya un nuevo acuerdo en vigor para el 21 de septiembre.

Estados Unidos, con dificultades para renovar su acuerdo bilateral con Grecia, no desea que haya un par¨¦ntesis en el v¨ªnculo institucional con Espa?a, que permita la permanencia de las bases militares estadounidenses en territorio espa?ol.

Por parte de Espa?a, primero el ministro de Asuntos Exteriores, P¨¦rez-Llorca, y a continuaci¨®n el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Carlos Robles Piquer, intentar¨¢n en Washington durante esta semana que Espa?a no deba firmar, una vez m¨¢s, un papel en blanco en materia de relaciones con Estados Unidos.

?No preocupan tanto las fechas?, dijo el ministro a su llegada a Washington, recordando que, ?por haber empezado tarde?, se estaba trabajando intensamente. Se ignora, como ocurre en toda negociaci¨®n, en qu¨¦ direcci¨®n exacta se est¨¢ trabajando.

La adhesi¨®n de Espa?a a la OTAN

Aunque se evita pronunciar la palabra OTAN, es evidente que el deseo expresado por el presidente del Gobierno espa?ol, Leopoldo Calvo Sotelo, de adherir Espa?a a la Alianza Atl¨¢ntica condiciona parcialmente la renovaci¨®n del tratado. Para salvar el bache de calendario hasta que Espa?a pueda plantear oficialmente la entrada en la OTAN (probablemente semanas antes del consejo ministerial de la OTAN, en Bruselas, a primeros del pr¨®ximo mes de diciembre), Estados Unidos y Espa?a deber¨¢n encontrar una f¨®rmula que prorrogue el actual acuerdo, que termina el 21 de septiembre.

Medios diplom¨¢ticos espa?oles insisten en que, en su d¨ªa, habr¨¢ ingreso en la OTAN y continuidad de relaciones bilaterales, como tienen con Estados Unidos otros pa¨ªses europeos miembros de la OTAN. Jugando la baza OTAN, Espa?a espera obtener, por otra parte, el cese de discriminaciones que durante cinco a?os Estados Unidos aplic¨® a Espa?a en materia de contrapartidas para compras de material militar o cooperaci¨®n bilateral. Washington, aprovechando las circunstancias en que se firm¨® el actual acuerdo, a finales de la ¨¦poca franquista, ha recibido m¨¢s de lo que ha dado por la presencia de bases militares en Espa?a.

El retraso de la actual fase de negociaciones la tercera en la serie, y con seguridad no la ¨²ltima, estar¨¢ centrada en buscar una f¨®rmula de interregno para alargar el acuerdo por unos meses, hasta que Espa?a haya dado el paso definitivo hacia la OTAN y quede tiempo para justificar ante el Congreso estadounidense la sensible mejora de contrapartidas americanas a Espa?a, que deber¨¢n figurar en el nuevo acuerdo.

El ministro de Asuntos Exteriores, adem¨¢s de sus entrev¨ªstas, cena y almuerzo con el secretario de Estado, Alexander Haig, y su conversaci¨®n con el presidente Ronald Reagan, ver¨¢ en Washington al secretario de Defensa, Caspar Weinberger, y al presidente del comit¨¦ de relaciones exteriores del Senado, Charles Perey.

Durante la reuni¨®n de hoy del consejo hispano-norteamericano, que se re¨²ne dos veces por a?o para analizar la gesti¨®n del tratado, conversar¨¢n tambi¨¦n los comit¨¦s militar y econ¨®mico, presididos, respectivamente, por parte espa?ola, por el general Ignacio Alfaro, jefe del Alto Estado Mayor, y por Jos¨¦ Vicente Torrente, director general de cooperaci¨®n econ¨®mica.