Total dominio belga ayer en su pa¨ªs

Los corredores belgas se convirtieron ayer en los amos del Tour de Francia, precisamente al transcurrir la prueba por sus tierras. El resucitado Freddy Maertens, por la ma?ana, y Eddy Planckaert, por la tarde, ganaron, respectivamente, las dos etapas disputadas ayer, la primera, entre Roubaix y Bruselas, y la segunda, entre la capital belga y Zolder. A las metas de las dos etapas llegaron todos los corredores pr¨¢cticamente en pelot¨®n, por lo que el franc¨¦s Bernard Hinault contin¨²a como lider de la prueba.

Tanto en la etapa de la ma?ana como en la de la tarde, por las caracter¨ªsticas de su recorrido, pr¨¢cticamente llano en su totalidad, cualquier intento de escapada fue r¨¢pidamente sofocado por el pelot¨®n, casi siempre compacto. Maertens result¨® ser el corredor que m¨¢s animaci¨®n puso en las dos etapas de ayer. Gan¨® la primera y a punto, estuvo de repetir su haza?a por la tarde. Ello hubiera supuesto su cuarto triunfo en, la ronda francesa. Pero, por la tarde, se vio superado en la meta del circuito automovil¨ªstico de Zolder por su compatriota Eddy Plarickaert.Entre Bruselas y Zolder, 133,8 kil¨®metros de distancia, los animadores fueron, adem¨¢s de Maertens, Willems, el vencedor de la etapa que concluy¨® en Roubaix Friou, Van den Hoek y Becaas: que a cuarenta kil¨®metros de la meta consiguieron distanciarse del pelot¨®n en dos minutos y treinta segundos, diferencia que poco a poco se fue anulando, de tal forma que el pelot¨®n ya entr¨® unido en el circuito de Zolder, donde hace dos meses el argentino Reutemann consigui¨® ganar el Gran Premio de Holanda de F¨®rmula 1.

Las dos primeras etapas discurridas por territorio belga han sido de transici¨®n, como la que se disputar¨¢ hoy, entre Beringen y Hasselt, como preparaci¨®n para la contra-reloj individual de ma?ana, en Mulhouse, antes de atacar los Alpes.

El corredor belga Freddy Maertens gan¨® la primera de las dos etapas del Tour disputadas ayer, comprendida entre Roubaix y Bruselas. El maillot verde de la ronda francesa consigui¨®, de esa forma, su tercera victoria desde que se inici¨® la prueba, despu¨¦s de la de Niza, el primer d¨ªa, y la de Narbona. La etapa, bastante corta -107,3 kil¨®metros-, se corri¨® a una media de 44,156 kil¨®metros, lo que supone un ritmo muy alto que permiti¨® al franc¨¦s Bernard Hinault conservar sin dificultad alguna su maillot amarillo de l¨ªder.

Despu¨¦s del muro de Grammont, c¨¦lebre rampa abrupta,de la regi¨®n flamenca, y donde pasaron en cabeza los belgas Eddie Planckaert y Ferdy van den Haute, seguidos de cincuenta hombres escapados. del pelot¨®n, hubo un reagrupamiento que persisti¨® hasta veinticinco kil¨®metros de la meta. En ese momento escap¨® un peque?o grupo, que lleg¨® a llevar 45 segundos al pelot¨®n.

A diez kil¨®metros de la meta, este grupo fue alcanzado por el pelot¨®n, y fue entonces cuando Ludo Peeters y Fritz Pirard intentaron una nueva escapada, que no fructific¨®, ya que fueron atrapados en los grandes bulevares de Bruselas.

Manifestaci¨®n en Bruselas

La vuelta ciclista a Francia, a su llegada a Bruselas, sirvi¨® para llevar a cabo una manifestaci¨®n que sorprendi¨® a los miles de aficionados que aguardaban en la meta. Un centenar de camiones y taxis, con r¨®tulos y pancartas, llenos de reivindicaciones laborales, lleg¨® por delante de los ciclistas La Asociaci¨®n Belga de Transporte por Carretera decidi¨® aprovechar el Tour para protagonizar la manifestaci¨®n. Otro tanto hicieron los empleados de una gran compa?¨ªa de cajas de ahorro para manifestar sus reivindicaciones laborales.