Los toros

He le¨ªdo el escrito del se?or Montero, de Madrid (26 de junio), que forma parte de la pol¨¦mica abierta sobre la fiesta de los toros, pol¨¦mica que ha adquirido fuerza en la actualidad, por lo que precisamente ¨¦sta parece resurgir de nuevo.Tanto una cosa como la otra, pol¨¦mica y resurgimiento, vienen a mostrar, en contra de lo que el se?or Montero sostiene, que la Fiesta taurina no es, precisamente, cosa de esa ?minor¨ªa de castizos de caf¨¦, copa, puro y toros?, sino algo que interesa a una buena parte de la poblaci¨®n espa?ola que acude a las plazas cuando se ofrecen buenos carteles, como cualquier otra afici¨®n, y que, como yo, est¨¢ dispuesta a defenderla, eso s¨ª, sin acritud ni descalificaciones hacia los que no comparten nuestra opini¨®n.

Porque existe la tendencia entre los antitaurinos a identificar los toros y su afici¨®n con la Espa?a negra, inculta, reaccionaria y vieja, y, en consonancia, a descalificar a todos los amantes de esta fiesta con frases del estilo de las citadas anteriormente y otras parecidas o de peores tintes, y he de decirle, se?or Montero, que eso s¨ª que no me parece democr¨¢tico, adem¨¢s de poco exacto. Precisamente son muchos los intelectuales espa?oles, una mayor parte de los cuales me permito dudar que formen parte de la reacci¨®n, que son aficionados, tanto ahora como en el pasado, y de cuya enumeraci¨®n me excusar¨¢ el se?or Montero hacer referencia.

Por otro lado, perm¨ªtame que le diga que no todos somos viejos, incultos y reaccionarios, sino que hay de todos. Yo, perdone que me ponga como ejemplo, soy joven, universitario y quiero una Espa?a democr¨¢tica, moderna, justa y algo menos visceral que la que nos ha tocado vivir, sin que crea que por ello se deben prohibir las corridas de toros.

Y nada m¨¢s, s¨®lo decirle que, junto con usted, comparto la preocupaci¨®n por tanto asesino, manipulador, aceitero y dem¨¢s personajes controlados e incontrolados que pululan por esta nuestra patria.

P. D. Quiero congratularme con usted, se?or Cebri¨¢n, y con todos los componentes de su magn¨ªfico peri¨®dico, por el servicio que prestan a la democracia y a la naci¨®n con su informaci¨®n digna y veraz.

En otro orden de cosas, es m¨ª deseo fel¨ªcitarle por los art¨ªculos

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sobre la fiesta de San Isidro y pedirle que, a ser posible, dedique algo m¨¢s de informaci¨®n a la fiesta, ya que a pesar de estar editado en Madrid su diario es un peri¨®dico para toda Espa?a./