El asesino frustrado del Papa comparece el lunes ante un tribunal romano
En el Tribunal Penal de Roma est¨¢ ya todo preparado para que el lunes por la ma?ana comience el proceso del joven turco Mahomet Al¨ª Agca, que fue detenido en la plaza de San Pedro el 13 de mayo pasado, mientras disparaba con una pistola calibre 39 contra Juan Pablo II. El Papa, a consecuencia de este atentado, result¨® gravemente herido en el intestino y en el dedo ¨ªndice de la mano izquierda.
En el proceso estar¨¢n presentes treinta testigos. Se trata s¨®lo de personas que se encontraban en el momento del atentado en la plaza de San Pedro. Entre ellas, adem¨¢s de los eclesi¨¢sticos que estaban en el jeep descubierto del Papa, figura la famosa monjita franciscana que impidi¨® al terrorista seguir disparando al cogerle por la camisa.Una de las balas que hiri¨® al Papa alcanz¨® tambi¨¦n a dos turistas: una americana y una alemana. La primera fue operada en Roma y, contra todas las previsiones, se salv¨®. La joven alemana recibi¨® s¨®lo heridas leves. Ha sido convocada como testigo al juicio, pero ha renunciado porque el tribunal de Roma le paga el viaje, pero le da s¨®lo 150 pesetas diarias durante los d¨ªas de permanencia en Roma.
Existe mucha expectaci¨®n por este proceso hist¨®rico, ya que es la primera vez que se presenta en juicio una persona que confiesa que quer¨ªa matar a un Papa. De haber querido asistir, Juan Pablo II podr¨ªa haberlo hecho, pero ning¨²n magistrado puede convocarlo legalmente seg¨²n las leyes italianas reservadas a los jefes de Estado.
La sala donde se celebrar¨¢n las audiencias, se llama "sala Occorsio". Lleva el nombre del juez asesinado en Roma por los fascistas mientras investigaba sobre el esc¨¢ndalo de la logia mas¨®nica Propaganda 2.
Un proceso en lengua turca
El acusado Al¨ª Agca no estar¨¢ encerrado en ning¨²n recinto especial. En el proceso se hablar¨¢ en lengua turca y habr¨¢ un traductor. Es la primera vez que en un juicio sobre terrorismo el jurado popular se ha presentado, en pleno, sin que ninguno de ellos renunciase. En los procesos a las Brigadas Rojas, por ejemplo, es siempre un problema grave encontrar jurados dispuestos a ejercer sus funciones, ya que la mayor¨ªa de ellos se presentan con un certificado m¨¦dico que les exime de participar.El juicio tiene que acabar forzosamente antes del 31 de julio, ya que desde el 1 de agosto el palacio del Tribunal Penal de Roma se cierra por vacaciones. Y eso es sagrado.
Seg¨²n noticias recogidas por EL PAIS, en el proceso no se tratar¨¢ el tema del supuesto compl¨® internacional, ya que no ha sido posible recoger pruebas en este sentido. Al¨ª Agca ha seguido repitiendo insistentemente en la c¨¢rcel Regina Coeli, de Roma: "Actu¨¦ solo; no s¨¦ nada de c¨®mplices". Exactamente lo mismo que dijo en el proceso en Turqu¨ªa, acusado de haber asesinado al director del peri¨®dico socialdem¨®crata Milliyet, Abbi Ipekci, en febrero de 1979.
Las mismas palabras han repetido estos d¨ªas la madre de Al¨ª y su hermano fascista, Adnam. Todas las hip¨®tesis barajadas, que van desde los servicios secretos rusos, Gadafi, la CIA, Israel, la logia mas¨®nica Propaganda 2, hasta los grupos nazis europeos, se van a quedar en hip¨®tesis y nada m¨¢s.
Aqu¨ª se asegura, sin embargo, que el Vaticano est¨¢ convencido de que el atentado fue obra de una maquinaci¨®n colectiva, para "hacer enmudecer -como dijo el cardenal Agostino Cassaroli, secretario de Estado- una voz que se hab¨ªa prodigado en la defensa de la paz y de los derechos humanos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.