Seguridad del Metro

Alrededor de la una y media de la noche del jueves, d¨ªa 2, del presente mes. viajaba tranquilamente en el Metro cuando dos guardias jurados del cuerpo de seguridad de la compa?¨ªa me ordenaron que me levantara del asiento en la estaci¨®n de Manuel Becerra. Sorprendido, les ped¨ª que se identificaran, ante lo cual, y sin mediar palabra, me hicieron una llave y me sacaron del vag¨®n, arrastr¨¢ndome hasta la cabina del jefe de estaci¨®n e introduci¨¦ndome en un cuarto trasero ante la mirada impotente y desentendida del responsable de aquella estancia, uno de ellos comenz¨® a golpearme repetidamente en la cara y la cabeza hasta producirme una hemorragia nasal y un derrame en el Ojo derecho. Una vez que lleg¨® la Polic¨ªa Nacional, cuya presencia hab¨ªa reclamado desde que fui sacado violentamente del vag¨®n, nos trasladaron a una casa de socorro, donde fui atendido de las lesiones.Quisiera denunciar ante la opini¨®n p¨²blica la vand¨¢lica actuaci¨®n de algunos de los guardias jurados que patrullan el Metro, y puesto que la Prensa se ha hecho eco de otros casos de personas que han sido igualmente v¨ªctimas de la arbitraria Y b¨¢rbara represi¨®n de algunos de los miembros de este cuerpo, es de suponer que este tipo de abusos viene realiz¨¢ndose impunemente desde hace tiempo.

?Qui¨¦n es el responsable de controlar la actuaci¨®n de un cuerpo de seguridad a cuyos abusos est¨¢ expuesto cualquier usuario de un servicio p¨²blico?

?Qu¨¦ criterio se sigue para seleccionar a este personal?

?Son estas agresiones un anticipo del futuro que pregonan los anuncios del Metro"?