Calvo Ortega: "La carta de los 39 apoya al presidente del Gobierno y al programa de UCD"

El secretario general de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, Rafael Calvo Ortega, declar¨® ayer, al t¨¦rmino de la recepci¨®n que el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, ofreci¨® a los altos cargos de la Administraci¨®n, que ?el documento de los 39 subrayaba el apoyo de los firmantes al presidente Calvo Sotelo y defend¨ªa el programa electoral de UCD?. Calvo Ortega trat¨® de quitarle importancia a la creaci¨®n de una tendencia improvisada en el seno del partido, y se escud¨® en la afirmaci¨®n de que a¨²n ?no hab¨ªa tenido tiempo? para estudiar a fondo la carta de los disidentes.En todo caso, la carta o la nueva tendencia de la llamada Plataforma Moderada de UCD le ha estropeado al presidente Calvo Sotelo el guateque con el que quiso despedir el curso pol¨ªtico del a?o hasta la entrada del oto?o. Una fiesta esta dedicada en exclusiva a los miembros del Gobierno, ex ministros, secretarios de Estado y m¨¢ximos dirigentes de UCD y de las Fuerzas Armadas.

La fiesta comenz¨® a las ocho de la tarde, y en ella no se habl¨® de otra cosa, entre los pol¨ªticos, que de la nueva crisis de UCD, mientras que las se?oras de los primeros responsables de la Administraci¨®n manten¨ªan, como primer tema de discusi¨®n, la suspensi¨®n del viaje de los Reyes a la boda del pr¨ªncipe Carlos y de ladi Diana.

La Prensa, como suele gustarle al presidente del Gobierno, qued¨® en la puerta. ?Es una fiesta privada y se han dado ¨®rdenes estrictas para que no entre ning¨²n informador, ni redactor ni gr¨¢fico?, dec¨ªan en la entrada del palacio de la Moncloa, en cuyo jard¨ªn posterior se celebr¨® la recepci¨®n. Toda una innovaci¨®n en la vida democr¨¢tica del palacio que Calvo Sotelo piensa, al parecer, reiterar con cierta frecuencia y siempre manteniendo a distancia prudente a los periodistas, que tuvieron que permanecer tres horas y media (el tiempo que dur¨® la recepci¨®n) a la espera de poder contactar a alguno de los pol¨ªticos asistentes para obtener reacciones a esta importante crisis del partido centrista.

?Una fiesta privada con todo el Gobierno, los ex ministros, mandos militares y dirigentes de UCD, con la que hay liada en el partido del Gobierno? La interrogante de los informadores no conmovi¨® a los portavoces de la Moncloa, que insistieron en que el paso estaba cerrado. Por la puerta central el primero en salir fue Oscar Alzaga, con traje claro, y que no ven¨ªa de la recepci¨®n, sino de entrevistarse con Calvo Sotelo, que le cit¨® con urgencia en la Moncloa para hablar del manifiesto de los 39. Oscar Alzaga no quiso parar su autom¨®vil y sali¨® con cara de disgusto.

A la entrada fueron pocos los que saludaron, y a la salida muchos menos, porque iban todos con prisas y aires de querer seguir en peque?os comit¨¦s (por tendencias) las discusiones iniciadas en el palacio. P¨ªo Cabanillas y Mart¨ªn Villa salieron juntos; Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, con prisas casi inhabituales en ¨¦l; Rodr¨ªguez Sahag¨²n, con una cara tensa y acelerando su coche oficial para evitar el encuentro, y Gabriel Cisneros, sonriente a la entrada, y diciendo que este 23-J no era una fiesta aniversario del 23-F. Tan s¨®lo el duque de Su¨¢rez fue amable con los informadores, salud¨® y se par¨® a la entrada y a la salida de la Moncloa (parece ser que es la primera vez que pisa el palacio desde su salida del Gobierno).

Calvo Ortega tambi¨¦n par¨®, una vez que Ignacio Aguirre (que llev¨® a ¨²ltima hora canap¨¦s y una copa de champa?a a la puerta para los informadores) le advirv¨® de la intranquilidad de los periodistas. Con aire serio e intentando echar tierra al asunto, Calvo Ortega repiti¨® una y otra vez que desconoc¨ªa con detalle ?los dos folios de la misiva? y repet¨ªa que ?en ellos se apoya a Calvo Sotelo?. ?Por qu¨¦ hay que apoyarlo?, ?es un precedente a seguir?, ?habr¨¢ expulsiones?, ?lo aprueba la direcci¨®n de UCD?. Todas las preguntas quedaron sin respuestas. S¨ª supimos que Calvo Sotelo, Su¨¢rez, Calvo Ortega, P¨ªo Cabanillas y Mart¨ªn Villa no hablaron de otra cosa en el guateque del presidente. Cuando terminaron de salir todos los coches oficiales daba la sensaci¨®n de que el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, empezaba a degustar la soledad del poder en su palacio.