Los nervios le juegan una mala pasada a la novia

Los nervios de ladi Diana Spencer se vinieron ayer abajo cuando su futuro esposo se dispon¨ªa a jugar un partido de polo y, ech¨¢ndose a llorar, la j¨®ven abandon¨® intempestivamente el recinto, el mismo donde hoy estaba previsto que el equipo encabezado por el pr¨ªncipe Carlos se enfrentara a Espa?a."Todo esto es un poco duro de soportar para ella", coment¨® el pr¨ªncipe, quien la tom¨® por los hombros para tranquilizarla y acompa?arla hasta el coche.

Seg¨²n un portavoz del palacio de Buckingham, ladi Diana se puso probablemente nerviosa por el constante asedio de los fot¨®grafos y de las c¨¢maras de televisi¨®n, as¨ª como por la continua atenci¨®n de que era objeto por parte del p¨²blico.

"Lloraba, estaba sofocada, se pod¨ªa ver claramente que estaba conmocionada", coment¨® una mujer que presenci¨® la escena. Estaba previsto que la futura princesa de Gales entregase el trofeo al equipo victorioso, que result¨® ser, precisamente, el del pr¨ªncipe Carlos.

Para nadie es un secreto que la joven Diana no es, como su prometido, una fan¨¢tica del polo, y de hecho estaba contrariada por la decisi¨®n del pr¨ªncipe de jugar dos partidos de polo justo en v¨ªsperas de su matrimonio.