Gibraltar, hoy

Siento mucho no estar de acuerdo con nadie en la actitud que hemos tomado recientemente en el contencioso de Espa?a e Inglaterra en el problema de Gibraltar.Los ingleses llevan siglos defendiendo la hegemon¨ªa del Estado ingl¨¦s y sus intereses, que son los del pueblo brit¨¢nico en general, dentro y fuera de sus islas, con u?as y dientes, contra los que quieren mermar su poder e influencia en el mundo.

Por qu¨¦ han cedido todas sus colonias, menos Gibraltar, y les han concedido la independencia? Porque no han tenido otro remedio, pero lo han hecho de forma que siguen en situaci¨®n de privilegio a trav¨¦s de la Commonwealth, manteniendo unas relaciones convenientes para el Reino Unido, sobre todo en el aspecto de defensa y comercial.

Qu¨¦ duda cabe de que Gibraltar debe volver a su leg¨ªtima soberan¨ªa, que es la espa?ola, pues por sus dimensiones, por su situaci¨®n Y por sus medios, s¨®lo puede ser colonia, cosa intolerable en el siglo XX, o tener plena soberan¨ªa incorpor¨¢ndose al pueblo a que pertenece, con igualdad de derechos y deberes de todos los espa?oles, a cuyo territorio pertenece, y m¨¢s ahora, que dicen que tenemos una democracia, se han otorgado las autonom¨ªas a regiones que quiz¨¢ tengan menos motivos para solicitarla que el enclave que es Gibraltar, que puede y debe ser aut¨®nomo dentro de la soberan¨ªa espa?ola.

?Pero nos lo van a devolver antes porque hagamos un desprecio a un hombre joven que el d¨ªa de ma?ana ser¨¢ rey de Inglaterra? J Qu¨¦ falta de tacto y que poco elegante considero nuestra actitud! Que no nos digan ahora que lleva -nos unos meses negociando la escala de los novios en Gibraltar, cosa que no creo, aunque s¨ª creo que se debi¨® ceder en ello, si as¨ª se ha estado haciendo.

En primer lugar, el pr¨ªncipe Carlos no tiene la culpa ce que los gobernantes espa?oles; del siglo XVII consiguieran de una de las partes beligerantes en la guerra de Secesi¨®n, mediante el apoyo a una de las facciones, el triunfo de su causa y cedieran al Estado ingl¨¦s parte del territorio espa?ol como pago de esa ayuda. Posteriormente se legaliz¨® esa situaci¨®n de ocupaci¨®n con el Tratado de Utrech. Lo que no tenemos claro es la ocupaci¨®n del aeropuerto, que est¨¢ construido en territorio espa?ol y para su utilizaci¨®n hay continuas violaciones de nuestro espacio a¨¦reo. Esto s¨ª es intolerable; pero yo creo que hay otros medios para conseguir que se nos haga justicia, que no el desprecio a un hombre joven que, como antes dije, ser¨¢ el rey de Inglaterra, naci¨®n con la que, queramos o no, siempre estaremos en relaci¨®n -que debe ser

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amistosa- por raz¨®n de situaci¨®n, cultura y convivencia europea.

?Vamos a entrar en la OTAN?. Creo que esto nos perjudicar¨¢ m¨¢s que beneficiarnos, pero si el Gobierno lo tiene decidido, ?no es m¨¢s elegante y efectivo condicionar nuestra ayuda a la defensa occidental en otras condiciones, no entrar si no nos devuelven lo que es nuestro, Gibraltar?

Estoy seguro de que Inglaterra y Espa?a est¨¢n convencidas de que Gibraltar no vale una guerra, y menos ahora, con los medios armamentistas que todos tenemos, y que la ¨²nica forma de arreglo no puede ser otra que la devoluci¨®n a Espa?a de un territorio suyo, y s¨®lo se conseguir¨¢ por medios pac¨ªficos y negociados.

Gibraltar espa?ol, aut¨®nomo, con igualdad de derechos a sus habitantes, sea la que sea la nacionalidad por la que libremente opte el pueblo del Pe?¨®n, igualdad de trato para todos, y si los ingleses se niegan a esto hay medios para hacerles cambiar de actitud que no sea un gesto de relumbr¨®n para la galer¨ªa, que, adem¨¢s, desde mi punto de vista, ni es elegante ni, sobre todo, es efectivo./