El Gobierno polaco y Solidaridad negocian el racionamiento de la carne
El sindicato polaco Solidaridad y el Gobierno reanudaron ayer las negociaciones para tratar de encontrar una salida a la crisis provocada por la decisi¨®n gubernamental de disminuir la raci¨®n de carne de 3,7 a 3 kilos por persona y mes, racionamiento que entrar¨¢ en vigor a partir del d¨ªa 1 de agosto. Al sindicato tambi¨¦n le preocupan la anunciada subida de precios de algunos productos b¨¢sicos y los nuevos proyectos de ley sobre la censura y la actividad sindical.
Las conversaciones, que comenzaron el pasado s¨¢bado, se reanudaron ayer en la sede del Ministerio del Interior entre su titular y una delegaci¨®n sindical dirigida por Stanislaw Rusinek, miembro de la secci¨®n de Varsovia del sindicato. El domingo, la parte sindical estaba relativamente optimista y estimaba que hab¨ªa un 70% de probabilidades de lograr un acuerdo.Durante la primera jornada de negociaciones, ambas partes examinaron la posibilidad de limitar s¨®lo al mes de agosto la disminuci¨®n de las raciones, que se ver¨ªan compensadas por ventas suplementarias en Navidad.
La necesidad de llegar r¨¢pidamente a un acuerdo se ha hecho evidente tanto para el Gobierno como para los sindicatos, conscientes de la creciente exasperaci¨®n popular ante la escasez de aprovisionamientos.
Los observadores estiman que, de no llegarse a un acuerdo, Solidaridad iba a verse en grandes dificultades para impedir un estallido popular, ya que la decisi¨®n del Ministerio de Comercio Interior -a la que se a?ade la perspectiva de muy fuertes alzas de precios dirigidas a recortar la inflaci¨®n, en el marco de la reforma econ¨®mica- ha escandalizado literalmente a la poblaci¨®n.
La prueba del ambiente reinante la dio la manifestaci¨®n del s¨¢bado en Kutno (cien kil¨®metros al oeste de Varsovia), donde centenares de personas participaron en la primera marcha del hambre en la Polonia popular. El jueves est¨¢ previsto que las mujeres y los ni?os de Lodz, la segunda ciudad del pa¨ªs, realicen otra manifestaci¨®n por el mismo motivo. A partir de mediod¨ªa de ayer, autobuses urbanos cubiertos con carteles protestan contra la escasez por las principales calles de la ciudad.
Adem¨¢s de la cuesti¨®n de los racionamientos, Solidaridad critica los proyectos gubernamentales de aumentar los precios de los producto b¨¢sicos (pan, leche, mantequilla y arroz, entre otros) y considera que esta revisi¨®n de los precios, que acepta en principio, debe ser "el ¨²ltimo elemento de la reforma econ¨®mica". Esta, para el sindicato, debe basarse "en una aut¨¦ntica autogesti¨®n y autonom¨ªa" en las empresas, punto capital sobre el que Solidaridad no piensa transigir.
El desacuerdo no es menor en lo que concierne a la censura y a la ley sindical. Solidaridad discrepa del proyecto de la nueva ley sindical y acusa al Consejo de Estado (presidencia colegiada de la Rep¨²blica) de haberla modificado unilateralmente, restringiendo de modo abusivo el derecho de huelga.
El sindicato tampoco est¨¢ de acuerdo con el proyecto de ley sobre la censura, que el jueves y el viernes se discutir¨¢ en el Parlamento, y al que por parte sindical se querr¨ªan presentar importantes enmiendas, en especial para evitar que las hojas informativas y los boletines sindicales sean sometidos a censura.
A pesar de todo, Solidaridad desea evitar la confrontaci¨®n. En raz¨®n de la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, la Comisi¨®n Nacional de Coordinaci¨®n (KPP), presidencia del sindicato, hizo el domingo un llamamiento a todos los sindicalistas para que renunciaran a toda reivindicaci¨®n salarial de aqu¨ª a fin de a?o. Incluso el propio Walesa, que sufre un gran agotamiento y va a tomarse una semana de descanso absoluto por prescripci¨®n facultativa, precis¨® el domingo que el sindicato no iba a realizar "manifestaciones a escala nacional, por lo que respecta al racionamiento de la carne".
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